México D.F. Viernes 9 de enero de 2004
El ecuatoriano viajó a su país
para jugar un año con la Liga Deportiva Universitaria
Nada vale la pena por dejar a la familia, pero tengo
un reto: Aguinaga
A su despedida en el aeropuerto no acudió ni
un representante del Necaxa, equipo del que fue un símbolo El
embajador Francisco Herrera dijo que Alex es ejemplo de lucha y tenacidad
AGENCIAS
Uno de los más grandes futbolistas extranjeros
que han llegado a México, el ecuatoriano Alex Aguinaga, fue incapaz
de contener el llanto al regresar ayer a su país, donde lo espera
su nuevo equipo: la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
"Es
muy triste y estoy muy conmovido de dejar a mi familia en México.
Nada vale la pena por abandonar a la familia, pero este es un reto que
asumo completamente porque quiero brindar un año de futbol a toda
la afición de mi país", expresó Aguinaga.
Antes de subir al avión que lo trasladaría
a Ecuador, Alex, quien fue tres veces campeón en el futbol mexicano
con Necaxa, afirmó que regresará a México "sólo
para vivir".
Su partida fue un emotivo adiós en el aspecto familiar,
ya que en lo deportivo ningún representante de Rayos, equipo del
que se convirtió en símbolo, asistió al Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México.
Sólo unos cuantos reporteros cubrieron su salida,
la cual casi pasó inadvertida, como fue su llegada hace 14 años
al balompié nacional.
Su esposa María Sol, sus hijos Alex, de 14 años
de edad, Cristiane (12) y María Sol (6), así como el embajador
ecuatoriano en México, Francisco Herrera, asistieron a la terminal
aérea para despedir al mediocampista.
"Me voy de México, donde dejo grandes seres humanos
y grandes amigos. Lamento no despedirme personalmente de José Luis
Montes de Oca", su más grande amistad mexicana.
Afirmó que se va orgulloso de su brillante paso
en el balompié local, principalmente por haber vivido una extraordinaria
etapa futbolística, y porque le dio "para ganar y vivir bien".
Adelantó que dejará de usar el número
siete que tanto lo personificó en las canchas mexicanas, con la
probabilidad de vestir el número 10 en la LDU de Quito, conjunto
que ha cosechado siete títulos en el balompié ecuatoriano.
El embajador de Ecuador en México, Francisco Herrera,
describió a Aguinaga como el "ejemplo de lucha y tenacidad de los
ecuatorianos en el extranjero", y dijo sentirse orgulloso de la sencillez
con que el jugador vivió sobre las canchas mexicanas.
Indicó que Alex va a un equipo grande, aunque se
demerite en México, y lo más importante es "que irá
a un rencuentro con su gente".
Señaló que con los logros que alcanzó
en el futbol mexicano "no cabe duda que le cumplió a su país",
al recordar que a su salida de Ecuador, cuando era un joven lleno de expectativas,
todos creyeron que iba a triunfar.
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