Relativo éxito, en el primer día del paro de 48 horas por la renuncia de Aristide

Llama Washington a gobierno y oposición de Haití a poner fin a la crisis política

Sumarse a la propuesta de la Conferencia Episcopal, demanda el secretario Colin Powell

AFP

Puerto Principe, 8 de enero. En paz y con relativo éxito transcurrió hoy el primer día de una huelga de 48 horas con la que la oposición y la sociedad civil buscan obligar la renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide.

Por otra parte, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, llamó este jueves a la presidencia y a la oposición haitianas a sumarse a la propuesta de la Conferencia Episcopal, de noviembre anterior, para poner fin a la crisis política que paraliza al país desde mayo de 2000.

Un día después de una jornada de violencia que dejó dos muertos y una treintena de heridos, las actividades eran reducidas este jueves en Puerto Príncipe, donde los supermercados y la mayoría de los bancos privados estaban cerrados.

En cambio, el comercio informal y los mercados populares, que representan a 80 por ciento de la economía del país, funcionaban casi normalmente, así como parte del transporte público. No se registraron incidentes y las próximas manifestaciones de la oposición están previstas para el domingo.

Según Plataforma Democrática, de la sociedad civil y los partidos opositores, la violencia desatada el miércoles, con choques en que participaron activistas pro gubernamentales, activistas y policías antimotines, "demuestra una vez más que llegar a cualquier acuerdo con Aristide es ilusorio y que la única solución es su renuncia".

Por su parte, el gobierno, mediante el ministro de Comunicación, Mario Dupuy, hizo recaer en la sociedad civil la responsabilidad de esa "violencia programada".

Durante una conferencia de prensa, Powell afirmó: "Estoy muy preocupado por la situación en Haití", que se agravó desde el último otoño.

"Llamamos al presidente a aprovechar la oportunidad presentada por la Conferencia Episcopal, que aportaría un poco de orden al proceso político y un marco constitucional para que los haitianos puedan expresar su voluntad", agregó el secretario de Estado.

El compromiso propuesto por la Iglesia católica establece la creación de un consejo de nueve miembros, representativos de los distintos sectores de la sociedad y de la oposición, para trabajar junto a Aristide.

La propuesta fue aceptada por el presidente y rechazada por la oposición.