México D.F. Viernes 9 de enero de 2004
El líder del Partido Popular aventaja al del PSOE
La mayoría de los españoles, por un cambio de gobierno, según sondeo
PL, AFP Y DPA
Madrid, 8 de enero. Más de 60 por ciento de los ciudadanos españoles se manifiesta en fa-vor de un cambio de gobierno en las elecciones generales de marzo próximo, y 68 por ciento cree que el gobernante Partido Popular (PP) no logrará en esta oportunidad la mayoría absoluta.
Lo anterior se desprende de un sondeo de opinión de la cadena radial Ser, la tradicional encuesta denominada Pulsómetro, en que se asienta que 60 por ciento de los españoles cree que se necesita un cambio de partido en el gobierno y un porcentaje mayor cree perjudicial que cualquiera sea el ganador tenga mayoría absoluta.
Aunque aquí la realidad ha mostrado muchas veces no coincidir con los pronósticos, pues a sólo dos meses de las elecciones el sondeo señala al PP con sólo dos puntos de ventaja sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en una proporción de 42 a 40 por ciento.
Este resultado es contrastante con el de otra encuesta, publicada por el periódico El Mundo el domingo pasado, según la cual el PP tenía una cómoda ventaja de 10 puntos sobre el PSOE.
Ambos sondeos coinciden en darle una mejor valoración al candidato del PP, Ma-riano Rajoy, con 5.7 de 10 posibles, aunque el socialdemócrata José Luis Rodríguez Zapatero mejora con 4.7 por ciento.
Aún se baraja si las elecciones de marzo se celebran el día 14 en lugar del 7, de acuerdo con medios de prensa.
Rodríguez Zapatero criticó la política exterior del gobierno de José María Aznar, al señalar que "el PP ha apostado todo a un seguidismo ciego de Estados Unidos, o me-jor de la administración (de George W.) Bush, al precio de debilitar el vínculo de España con Europa".
Subrayó que Aznar ha abandonado la apuesta de España por Europa y ha dejado de ser "uno de los motores de la Unión Europea para transformarse en un obstáculo a dicha unidad".
Destacó que Europa debe volver a ser el espacio natural de España, al considerar que ahora su país se encuentra "más solo que nunca" y con poca credibilidad ante sus principales socios del continente. Dijo que al sumarse España a la guerra de Irak ayudó a la división europea.
Mientras, Aznar recibió en el Palacio de la Moncloa al nuevo presidente del gobierno catalán, el socialista Pasqual Maragall, con quien mantuvo una reunión de cerca de hora y media de duración en un clima de franca confrontación y diferendos en los puntos planteados.
La víspera, Aznar recibió a la conservadora Esperanza Aguirre, nueva presidenta de la comunidad de Madrid, con quien coincidió en la "cohesión" del actual modelo te-rritorial frente a la "frivolidad e irresponsabilidad" de las propuestas socialistas "contra" el Estado.
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