Debaten en coloquio la vinculación de esos movimientos con la sociedad mexicana

Los grupos armados sacudieron en los 70 a la izquierda inmóvil: Montemayor

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Los movimientos armados que surgieron en México en los años 70 "pusieron un hasta aquí" a una izquierda inmóvil y ajena a esas organizaciones, consideró el escritor Carlos Montemayor al participar en el coloquio 50 años de los Movimientos Sociales y Políticos de México.

En su exposición señaló que es necesario que quienes formaron parte de los grupos armados de esa época desarmen al Estado de lo que fue su principal arma política contra ellos: la descalificación, para luego rescatar la memoria histórica de su surgimiento, el cual estaba vinculado a las necesidades sociales del país.

Durante el acto, organizado por la delegación Magdalena Contreras, José Luis Moreno Borbolla, quien fue uno de los principales miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre, consideró que "la gran mayoría de la sociedad no conoce las causas y el origen de los movimientos armados socialistas". Agregó que "otro de los problemas a los que nos enfrentamos es la visión de que el movimiento armado se encontraba desvinculado de la sociedad", aunque, señaló, México ha acumulado "una larga experiencia histórica de que los movimientos sociales han recurrido a la violencia cuando las condiciones políticas, económicas o sociales lo han requerido, porque, antes de optar por la vía armada, los fundadores y la mayoría de los integrantes de las organizaciones político-militares eran dirigentes agrarios, populares o estudiantiles, que durante años lucharon en el terreno legal y pacífico".

Julio Pimentel, de la Unión del Pueblo, aseguró que la "presentación de los desaparecidos políticos es una demanda vigente".

José Luis González Carrillo, integrante del Movimiento de Acción Revolucionaria, señaló que se deben desenmascarar los abusos del poder cometidos durante la guerra sucia, y que "hay entidades donde la situación social que prevalece justifica la presencia de grupos como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional".

Finalmente, Mario Ramírez, integrante del Comité Ciudadano de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, refirió que, a mediados de 1975, dentro de la guerrilla, especialmente en la Liga Comunista 23 de Septiembre, surgió una discusión en la que se cuestionó la "línea estratégica de la adopción de las armas como forma de lucha revolucionaria, lo que trajo aparejado ajustes internos y endurecimiento de un sector de la liga, principalmente en el Distrito Federal y Monterrey, que insistió en darle continuidad a la lucha armada".