México D.F. Viernes 9 de enero de 2004
"Si cree que nos tiene en la bolsa, está equivocado"
Los Angeles, 8 de enero. "Si el presidente George W. Bush cree que con esto nos tiene en la bolsa, está equivocado", sentencia con amargura Juan Olmedo, mexicano que al igual que muchos de los 8 millones de indocumentados en Estados Unidos vio desvanecer sus esperanzas de conseguir papeles tras el anuncio de la nueva política migratoria.
"Agradezco todo lo que sea para ayudar a la raza, pero esto sólo ayuda a pocos", asegura Olmedo, hablando bajito, con voz temerosa. "Es el miedo que siempre tienes, como si fueras un asesino" afirma. "Siempre parece que va a haber una solución, pero luego se desacomoda todo", se resigna.
Nacido en Jalisco hace 37 años, Olmedo cruzó la frontera de Tijuana en una camioneta cuando tenía 16 años y se instaló en Los Angeles, donde trabaja de mecánico. "Un trabajo que desgraciadamente muchos americanos no quieren hacer", agrega.
A poco tiempo de "deambular en las calles de Los Angeles y vivir de casa en casa", Olmedo formó una familia y tiene tres hijos, que ahora tienen 12, siete y tres años.
Al inicio de un año electoral en el que busca su relección, Bush presentó un plan migratorio que, sin legalizar la situación de los indocumentados, más de la mitad de ellos mexicanos, aspira a regularizar temporalmente la de quienes trabajan en empleos que ningún estadunidense quiera desempeñar.
El anuncio fue hecho el miércoles, cinco días antes de la Cumbre de las Américas, en la que Bush se reunirá con los mandatarios del continente. AFP
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