La iniciativa, "solución parcial a un problema complejo", considera el obispo Watty

El plan de Bush, "respuesta al esfuerzo" de mi gobierno: Fox

Agradece el Presidente "colaboración" de EU

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox reiteró su beneplácito por el plan migratorio que anunció su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, e insistió en que "es la respuesta al esfuerzo y al trabajo que, como gobierno, nosotros hemos realizado para defender los derechos humanos, laborales y ciudadanos de nuestros compatriotas que viven y trabajan" en el país del norte.

De hecho agradeció esa "muestra de colaboración" de Washington y, por la noche, en un mensaje a los embajadores y cónsules de México, sugirió que es momento ya de "reflexionar acerca de la evolución futura de los vínculos con Estados Unidos y Canadá, quizás en fórmulas de integración dirigidas hacia la construcción de una genuina comunidad de América del Norte, más allá del libre comercio y del flujo migratorio mexicano-estadunidense".

A lo largo de todas sus actividades del jueves, el mandatario continuó la "celebración" por el reciente anuncio de Bush. "Esperamos que se traduzca en un mejor nivel de vida para quienes se han ganado a pulso un lugar en la sociedad estadunidense", manifestó.

El festejo empezó por la mañana, en la visita que hizo al Centro Matlapa-Yolia (albergue para niños de la calle). Ahí, al contrario del comunicado que la oficina de Comunicación Social de Los Pinos difundió la noche del miércoles, atribuyendo al mandatario una declaración de que la oferta migratoria de la Casa Blanca está "por debajo de las expectativas" mexicanas, Fox aclaró, a pregunta expresa sobre esa versión:

"Lo dije muy claro. šEs un gran paso adelante!, un logro de las gestiones que hemos venido haciendo y que va a permitir que millones de mexicanos que están allá (en Estados Unidos), indocumentados y con problemas, puedan hacer su trabajo con plena legalidad y respeto a sus derechos laborales y humanos, que puedan ir y venir a México. šEs un gran paso adelante!"

No obstante, advirtió que, "como en todo lo que hace este gobierno", ahora "vamos por más, vamos por mas".

Pero poco antes abonó en favor de la iniciativa de la Casa Blanca, a la que de nuevo ubicó como resultado de las negociaciones que su gobierno ha llevado a cabo con Washington.

"Como lo comprometimos en campaña, en estos tres años hemos trabajado duro para lograr que en Estados Unidos exista un reconocimiento pleno para nuestros queridos paisanos indocumentados. Hoy las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos en apoyo a quienes viven y trabajan en aquel país, y no cuentan con documentación migratoria correspondiente, es la respuesta al esfuerzo y al trabajo que como gobierno hemos realizado para defender los derechos humanos, laborales y ciudadanos de nuestros compatriotas", puntualizó.

Así pues, enfatizó, "los cambios que ofrecimos van dándose uno a uno", en tanto que el plan de Bush es "una muestra de colaboración que agradecemos, en el marco del respeto a la soberanía de ambos países".

Como lo dijo en la breve entrevista, también en su mensaje aseguró que "va por más", refrendando una demanda que, sin embargo, está descartada en la Casa Blanca y el Capitolio: "Seguiremos trabajando por nuestros queridos paisanos, por un acuerdo migratorio integral".

Por una "genuina integración"

Los parabienes en Los Pinos siguieron en una reunión que Fox tuvo con dirigentes y gobernadores de Acción Nacional y, por la noche, en una cena que el mandatario ofreció a embajadores y cónsules de México.

"Con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, hemos construido una relación madura, de amigos y socios que comparten sólidos lazos y saben respetar sus diferencias", sostuvo en su mensaje, al tiempo de "celebrar" el reciente anuncio de Bush de un plan migratorio "que permitirá una nueva situación legal para millones de trabajadoras y trabajadores mexicano. Se trata de un avance muy importante en este tema fundamental de la relación bilateral".

Manifestando absoluta confianza en el futuro de la relación con la Casa Blanca, Fox subrayó que su "prioridad" seguirá siendo un "acuerdo migratorio integral, que considere aspectos de regularización, el incremento en el número de visas y la simplificación de trámites", para lo cual espera que la propuesta de Bush sea aprobada por el Congreso de su país "y que nos permita avanzar de manera firme hacia el logro de ese objetivo".

En tal sentido, informó que impulsará una "intensa interlocución con los actores políticos y congresistas" estadunidenses interesados en el tema migratorio y en otros de la agenda común, toda vez que "ya es tiempo de pensar en la evolución de la relación, en fórmulas dirigidas hacia la construcción de una genuina comunidad de América del Norte".

Este fue el mensaje de Fox: la reiteración de su beneplácito por el plan migratorio de Estados Unidos y sus aspiraciones de integración.

Todo a tres días de la reunión que tendrá con Bush en Monterrey, Nuevo León, en el contexto de la Cumbre Extraordinaria de las Américas.

Se trata de una medida pasajera: el prelado

El nuevo programa para trabajadores indocumentados anunciado por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, representa un primer paso, y por lo tanto no debe ser el último. Es una solución parcial para un problema complejo, ya que existe el riesgo de que los migrantes continúen en la inseguridad, afirmó Ricardo Watty Urquidi, obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, e integrante de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Movilidad Humana, de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

A casi un año de haber dado a conocer la carta pastoral sobre migración, elaborada por los obispos de las diócesis fronterizas de Estados Unidos y México, consideró que su llamado sigue vigente, pues aseguró que una de las preocupaciones "es garantizar que todos los migrantes y sus familiares tengan acceso a la seguridad social".

El prelado aseveró que si bien la postura asumida por Washington abre el debate sobre el fenómeno migratorio, "es una medida pasajera, pues su consistencia dependerá de la discusión a que sea sometida en el Congreso estadunidense". Por ello, afirmó: "En días pasados solicitamos a ambas conferencias episcopales que envíen de nuevo una misiva a los presidentes de Estados Unidos y México, para que se retome el diálogo sobre el tema migratorio".

Watty Urquidi recordó que los objetivos del documento elaborado por los jerarcas católicos de ambos lados de la frontera "es garantizar que la migración sea un fenómeno más justo, que respete los derechos humanos y permita encontrar los mecanismos para que los migrantes con residencia ilegal que ya se encuentran en Estados Unidos puedan permanecer allá".

El documento, dado a conocer en enero de 2003, exhorta a ambos países a aplicar medidas migratorias coordinadas que den amplia respuesta a este fenómeno, y agrega que "así como ambos gobiernos han reconocido la integración de sus intereses económicos por medio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es hora de que armonicen sus políticas migratorias de tal forma que se respete la dignidad del migrante y se reconozcan las consecuencias sociales del asunto".

Demanda "alternativa seria"

Asimismo indica que para proporcionar una "alternativa seria" a la migración indocumentada "es necesario que se establezca una vía legal que asegure la protección de los derechos de los trabajadores extranjeros en el mercado laboral estadunidense", por lo que se les deben otorgar "los mismos beneficios, salarios, protecciones laborales y posibilidades de empleo que a cualquier trabajador", además de permitirles trasladarse con facilidad y seguridad entre Estados Unidos y su país de origen.

"Tal programa debe hacer uso de mecanismos sólidos que aseguren su cabal cumplimiento, y ofrecer a los trabajadores la opción de ser residentes legales permanentes en un espacio de tiempo definido", propone.

La carta pastoral sobre migración reconoce el derecho de los estados soberanos a controlar sus fronteras y proteger los intereses de seguridad de sus ciudadanos, pero denuncia que la política migratoria aplicada "ha tenido el efecto de socavar la dignidad humana de los migrantes y crear relaciones de violencia y confrontación" con la autoridad.

"Es alarmante que con frecuencia las autoridades de ambos países traten a los migrantes como criminales. Se ha creado una atmósfera en la que se discrimina y abusa de ellos a consecuencia de actitudes antinmigrantes latentes en México y en Estados Unidos."

Al respecto, Watty Urquidi aseveró que los obispos tex-mex continuarán trabajando para buscar un trato más justo y humano para el migrante, además de que "no van con malas intenciones o para crear problemas, sino con el deseo de trabajar y mantener a su familia".

LAURA POY SOLANO

Crear sirvientes esclavizados, entre los riesgos: experta

En EU, mayoritario repudio latino a la iniciativa de Bush

Si Fox no atiende críticas de migrantes, riesgo de ruptura

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 8 de enero. Las opiniones del presidente Vicente Fox, gobernadores y otros políticos y analistas mexicanos sobre la propuesta de reforma migratoria anunciada por el mandatario estadunidense, George W. Bush, poco importan aquí, ya que el voto latino, algunos sectores centristas y los intereses de una parte del empresariado son los destinatarios reales del mensaje y el objetivo central de la estrategia política de la Casa Blanca.

Pero lo que sí podría estallar es un conflicto entre los latinos y Vicente Fox si el gobierno mexicano aparece apoyando la iniciativa de Bush, sin tomar en cuenta las posiciones críticas ante la propuesta de las principales agrupaciones nacionales latinas en este país.

Antonio González, dirigente de larga trayectoria en el empadronamiento y movilización del voto latino y presidente del Instituto Willie Velásquez, centro de investigación sobre esa población y el sistema político, dijo a La Jornada que casi todas las organizaciones de mayor peso -Consejo Nacional de la Raza, Maldef, LULAC y otros grupos de defensa de inmigrantes- criticaron y hasta condenaron la propuesta de Bush.

"La Casa Blanca también cometió el error de no consultar ni negociar con ninguno de nosotros antes de elaborar esta iniciativa -declaró González-. Así es que si Fox sale por la puerta trasera y la apoya, podría haber una ruptura entre los latinos y ese gobierno. Este es el tema federal número uno para ellos."

González comentó que el electorado latino y sus líderes podrían percibir este anuncio como algo parecido a lo que sucedió con el gobernador de California, Gray Davis, quien otorgó las licencias de manejo en el último momento sólo para intentar conseguir votos. "Bush hizo esto al último momento, después de más de dos años de silencio sobre el tema, sólo porque quiere nuestro voto".

Si se mide la reacción de las primeras 24 horas después del anuncio, la iniciativa de Bush, diseñada para captar un mayor voto latino en su afán de relección, ha fracasado por el momento. "Fue un paso para adelante y dos pasos para atrás -consideró González-, ya que se mencionaron todos los principios y premisas que hemos avanzado durante una generación (derechos laborales, reunificación de familias, fin de los abusos, etcétera) pero no presentaron ningún proyecto legislativo, ni un periodo para cumplir con las promesas, ni un componente de legalización permanente. El resultado es una propuesta que parte de una estrategia empresarial".

González aseveró que lo que desearían los latinos de Fox y los políticos mexicanos sería que instaran a Bush a promover una legislación pendiente para los jornaleros (al proyecto de ley se le llama Agjobs) como un buen primer paso, ya que goza de apoyo bipartidista, y que diga a la Casa Blanca que se desea "iniciar negociaciones poselectorales para una reforma que tenga apoyo bilateral y bipartidista".

El cálculo frío para la Casa Blanca es el siguiente: con una iniciativa como la presentada, Ƒcuántos votos latinos y de sectores centristas ganamos contra cuántos votos del sector ultraconservador republicano perdemos? Los estrategas han concluido, por el momento, que Bush tiene suficiente capital político con su base ultraconservadora, por lo que puede arriesgarse a enfadarlos mientras intenta ofrecer una imagen de partido más amplio y que da la bienvenida a otros sectores. Entre éstos, el latino o hispano siempre ha sido una prioridad para quienes se dedican a la política electoral del presidente.

Todos los participantes en el juego comicial saben que Bush tuvo un impresionante (para ser candidato republicano) 35 por ciento del voto latino en 2000, y que sus asesores han dicho que necesita elevar esa cifra a 40 este año para lograr su relección. Encuestas recientes han mostrado avances para el mandatario en ese sector, y algunos analistas señalan que con esta iniciativa, entre otras, se desea subir ese índice un poco más.

La Casa Blanca y su oposición electoral demócrata recuerdan bien lo cerrada que resultó la elección pasada, y si se repite en los comicios de este año, el margen de apoyo latino podría ser determinante en estados como Florida (donde se definieron los resultados nacionales anteriores) y otras entidades clave, como California, Texas, Illinois, Arizona y Nuevo México.

Ahora, con lo que el experto en política migratoria Demetrios Papademetriou consideró un discurso brillante, por ofrecer una iniciativa con suficiente ambigüedad que está a la interpretación de cualquiera, la Casa Blanca ha logrado su objetivo inicial: que los medios anuncien que Bush busca hacer algo para los inmigrantes, y en particular los indocumentados, y reconoce que son un sector clave en el país. Si es amnistía o sólo una promesa vacía es otra cosa; lo que se deseaba, y se consiguió, fue que Bush se presente como amigo de los inmigrantes.

ƑSerá suficiente?

Hay cierta satisfacción entre el empresariado, sobre todo el del creciente sector de servicios, que depende cada vez más de la mano de obra inmigrante. Un programa de trabajador huésped como el anunciado ofrece una permanente reserva de mano de obra barata y elimina los riesgos de contratar indocumentados. Algunos desean mayores detalles y un mecanismo para la legalización permanente de sus obreros, y las principales organizaciones empresariales -como la Cámara de Comercio- expresaron su satisfacción y consideraron que es un primer buen paso.

Pero para críticos, entre ellos defensores de inmigrantes, como el Foro Nacional de Migración y líderes laborales, el plan podría resultar en la creación de una clase permanente de trabajadores temporales, sin derechos plenos, y advirtieron que existe el peligro de que la iniciativa esté diseñada para fichar a los indocumentados y exponerlos a la deportación.

Susan Martin, ex directora de la Comisión de Reforma de la Política de Inmigración, agencia gubernamental, y experta en el tema por la Universidad de Georgetown, declaró al Washington Post: "Con este tipo de legislación vamos a crear básicamente un gran número de sirvientes esclavizados", y señaló que el plan es la "propuesta migratoria más preocupante que haya visto en 25 años".

La Red Nacional por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados consideró que la iniciativa es una maniobra electoral, sólo un poco más que otro programa de trabajador huésped, sin "esperanza de lograr salarios justos o condiciones decentes de trabajo, y menos oportunidad para lograr una calidad legal para los millones de trabajadores indocumentados en Estados Unidos".

Arturo Rodríguez, secretario general del sindicato nacional de jornaleros UFW, declaró: "El anuncio migratorio de Bush está vacío, ya que no ofrece un nuevo camino hacia la legalización permanente de los trabajadores".

A su vez, el sector más afectado -los entre 8 y 12 millones de indocumentados- no tiene voto en el asunto ni aquí ni en México, y por tanto, para los políticos, es el que menos importa en este debate.

Tal vez la gran ironía potencial en esto es que el tema en que tanto capital político ha invertido el gobierno de Fox podría costarle el apoyo clave de sus principales aliados políticos en Estados Unidos, los latinos, como resultado del paquete que por fin entregó Bush.

Por otra parte, el hecho de que se ha reabierto el tema en el debate nacional y bilateral tal vez es lo más positivo del anuncio de Bush. Ahora le toca a todos los actores políticos determinar si se trata de un juego de ajedrez, con los indocumentados en el papel de peones, o si se logra por fin iniciar un camino para resolver el problema frente a lo que se llama "globalización".

La elite estadunidense aparenta hoy invitar a los indocumentados e inmigrantes a trabajar mucho y ganar poco, como si fuera un gran privilegio, mientras la cúpula mexicana invita a los estadunidenses ricos a playas y hoteles de lujo.

Hoy se comprobó: en la seccion de dos planas dedicadas al asunto migratorio en el New York Times, en las que se habla de la explotacion y el sacrificio de los inmigrantes y la respuesta de los políticos, se publica un gran anuncio publicitario invitando al complejo turístico de lujo de Palmilla, en Los Cabos, con la foto de una mujer en posición de meditación frente al mar y junto a palmeras, y dice: "Si pudieras saborear el sol, si pudieras beber la belleza, si pudieras tocar la felicidad, entenderías lo que es Palmilla. Vive el momento". Informa que después de una renovación de 80 millones de dólares, el lugar ya está abierto y operando.

Cada quien lo suyo y al parecer, cada quien tendrá que vivir su momento, pero no todos igual. Así es esta relación bilateral, dicen los expertos.

"Si cree que nos tiene en la bolsa, está equivocado"

Los Angeles, 8 de enero. "Si el presidente George W. Bush cree que con esto nos tiene en la bolsa, está equivocado", sentencia con amargura Juan Olmedo, mexicano que al igual que muchos de los 8 millones de indocumentados en Estados Unidos vio desvanecer sus esperanzas de conseguir papeles tras el anuncio de la nueva política migratoria.

"Agradezco todo lo que sea para ayudar a la raza, pero esto sólo ayuda a pocos", asegura Olmedo, hablando bajito, con voz temerosa. "Es el miedo que siempre tienes, como si fueras un asesino" afirma. "Siempre parece que va a haber una solución, pero luego se desacomoda todo", se resigna.

Nacido en Jalisco hace 37 años, Olmedo cruzó la frontera de Tijuana en una camioneta cuando tenía 16 años y se instaló en Los Angeles, donde trabaja de mecánico. "Un trabajo que desgraciadamente muchos americanos no quieren hacer", agrega.

A poco tiempo de "deambular en las calles de Los Angeles y vivir de casa en casa", Olmedo formó una familia y tiene tres hijos, que ahora tienen 12, siete y tres años.

Al inicio de un año electoral en el que busca su relección, Bush presentó un plan migratorio que, sin legalizar la situación de los indocumentados, más de la mitad de ellos mexicanos, aspira a regularizar temporalmente la de quienes trabajan en empleos que ningún estadunidense quiera desempeñar.

El anuncio fue hecho el miércoles, cinco días antes de la Cumbre de las Américas, en la que Bush se reunirá con los mandatarios del continente.

AFP

Fox lo envía a Gran Bretaña para que deje su lugar a Carlos Alberto de Icaza

Relevan al embajador Bremer en Washington

Rechaza la SRE que los cambios obedezcan a presiones del gobierno estadunidense

GEORGINA SALDIERNA

A 24 horas de que el gobierno de Estados Unidos anunció su intención de crear un programa de trabajadores temporales para migrantes, el gobierno de Vicente Fox decidió hacer cambios en la embajada de México en aquel país. Juan José Bremer dejará la representación en Washington para ocupar la de Gran Bretaña, y su cargo será ocupado por Carlos Alberto de Icaza González, quien se desempeña como embajador en Japón.

Asimismo, designó a Luis Alfonso de Alba Góngora representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que ya solicitó a Washington y Londres el beneplácito para que los dos diplomáticos ocupen la titularidad de las representaciones mexicanas en esos países.

Dada la trayectoria de los dos, confió en que la aprobación será otorgada en fecha próxima, y después los nombramientos serán enviados al Senado para su análisis y ratificación. En busca de frenar posibles críticas por el hecho de que Bremer es transferido a otro país precisamente cuando en Estados Unidos se inicia la discusión sobre el programa migratorio, la SRE hizo "un amplio reconocimiento a la labor desempeñada por el embajador y a la impecable trayectoria diplomática que ha desarrollado y que seguramente lo distinguirá en su nuevo encargo".

El subsecretario para América del Norte, Gerónimo Gutiérrez, dijo: "Con Bremer hemos tenido una relación estupenda este año. Lo puede atestiguar él y yo lo digo: sin duda ha sido un privilegio trabajar con él, pero como en todo, concluyen ciclos. El ha tenido un trabajo muy destacado en los últimos tres años, en momentos difíciles, y al mismo tiempo positivos con la relación bilateral".

Además, aseguró, el canciller, Luis Ernesto Derbez, tiene interés en fortalecer la presencia mexicana en Gran Bretaña y por eso se envía a una persona como Bremer. Rechazó que su cambio obedezca a presiones del gobierno de Estados Unidos o esté relacionado con las medidas de seguridad establecidas en los aeropuertos a fin de año, o con el anuncio del mandatario estadunidense sobre migración.

Agregó que Bremer ha hecho un trabajo destacado, y que este cambio permite reforzar, renovar, tomar nuevos aires y colocar en dos representaciones distintas a personas que tienen la capacidad para sacar el trabajo. Respecto a De Icaza, sostuvo que tiene una trayectoria diplomática de mucho tiempo, de carrera, con desempeño impecable y experiencia en distintas representaciones diplomáticas. "Estoy seguro de que haremos buen trabajo", subrayó, al destacar que en Washington hay un equipo mexicano importante que trabaja en coordinación estrecha con el secretario y los subsecretarios.

Las hojas curriculares

De Icaza es miembro de carrera del Servicio Exterior Mexicano desde 1970. Se ha desempeñado como subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y Asía-Pacífico, oficial mayor, secretario particular de Fernando Solana, director general para América Latina y el Caribe y director general del Servicio Exterior. Actualmente es embajador en Japón y ha sido titular de la representación mexicana en Bélgica, Luxemburgo, Argentina, Ecuador, y ministro en la misión permanente ante los organismos internacionales con sede en Ginebra.

Por su parte, Bremer ha sido titular de las embajadas de España, Alemania, Unión Soviética y Suecia. Fue secretario particular del presidente Luis Echeverría, director general el Instituto Nacional de Bellas Artes, subsecretario de Asuntos Culturales de la Secretaría de Educación Pública y diputado federal.

Luis Alfonso de Alba es miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 1981. Se ha desempeñado como director general para el Sistema de Naciones Unidas, representante alterno en la misión permanente de México ante la Organización de Estados Americanos y director de Asuntos Sociales y Humanitarios de Naciones Unidas. Actualmente es representante permanente alterno ante la ONU.

La Casa Blanca prevé discutirlo con el Presidente mexicano y con Derbez

Critica prensa de EU y Francia proyecto migratorio

NOTIMEX, AFP, DPA Y REUTERS

Mientras la prensa de Estados Unidos y Francia estimó que el plan migratorio del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tiene carácter electoral, el presidente de Honduras, Ricardo Maduro, abogó por que esa iniciativa sea la puerta para que el migrante logre residencia permanente.

Congresistas colombianos rechazaron la propuesta migratoria, la calificaron de "oportunista" política y electoralmente, y advirtieron que ese programa perjudicará a los futuros migrantes latinos. Señalaron que la propuesta busca los votos de esa comunidad ante el proceso comicial de noviembre próximo.

Ricardo Maduro, a su vez, puntualizó que en Estados Unidos residen de manera ilegal unos 200 mil hondureños, los cuales enviaron remesas a su país por mil millones de dólares, lo que supera la contribución de la maquila, bananas y café.

En análisis publicados ayer en primera plana, The New York Times, The Washington Post y Los Angeles Times coincidieron en que el plan es una ambiciosa maniobra política para asegurar el apoyo de grupos latinos. Consideraron que Bush se siente lo suficientemente seguro de su base partidista para arriesgarse a provocar descontento en sus filas si ello redunda en la conquista de nuevos votantes.

En tanto, en Francia, Le Figaro y Libération advirtieron que el objetivo es conseguir los votos de la comunidad latina, la primera minoría del país, que tradicionalmente sufraga por los demócratas.

Por otra parte, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo que Bush espera conversar con el presidente Vicente Fox sobre el plan migratorio. Ayer mismo esperaba hablar al canciller Luis Ernesto Derbez, luego de que éste envió una nota diplomática en la que expresó su "satisfacción" con la propuesta.

La captura de Saddam Hussein ayudó a Bush a ganar apoyo entre los latinos, pero éstos siguen preocupados por la economía y quieren que se centre más atención en ese tema y menos en la guerra contra el terrorismo, según encuestas divulgadas por el Centro Hispano Pew.

La iniciativa deja "muchas dudas": Centro Pro

La propuesta migratoria del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, "nos deja insatisfechos", dijo Edgar Cortez, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, quien apuntó que dar empleo temporal sólo resuelve "algunos aspectos del fenómeno" y crea "muchas dudas" sobre cómo se garantizaría el pleno ejercicio de derechos de migrantes.

Apuntó que aunque no cabe duda que la propuesta está "muy por debajo de lo esperado", es mejor que nada, y subrayó que "esa iniciativa tiende a privilegiar más los intereses y necesidades de Estados Unidos que de los mexicanos que emigran por falta de oportunidades en su país".

El Centro Pro coincide con el sentir de organizaciones de migrantes de que "la medida adecuada para garantizar plenamente los derechos de los migrantes es la amnistía", pues con una medida de empleo temporal no hay claridad en cuanto al respeto de los derechos laborales, además de que este esquema "inevitablemente nos refiere a lo que fue el Programa Bracero", que para muchos no trae buenos recuerdos.

Descartó que tras las grandes expectativas que había abierto el gobierno aquí, la propuesta de Bush pueda ser considerada un fracaso.

CAROLINA GOMEZ MENA

El plan del presidente de EU busca inyectar dinero al sistema de pensiones de su país, asevera Madrazo

Durango, Dgo., 8 de enero. La estrategia migratoria que planteó el presidente George W. Bush al Senado de Estados Unidos no sólo tiene fines electorales, sino que busca inyectarle dinero al sistema de pensiones de su país, que se encuentra en quiebra, aseveró Roberto Madrazo Pintado, dirigente nacional del PRI.

Durante una visita a la ciudad de Durango, Madrazo pidió al gobierno de Vicente Fox que se vaya con cuidado en este tema para no ser objeto de un movimiento electoral del mandatario estadunidense, a 15 días de que se inicien las contiendas internas rumbo a la sucesión presidencial.

El dirigente priísta señaló que este asunto no sólo debe verse desde la perspectiva electoral de Bush, sino que el sistema de pensiones de Estados Unidos se encuentra en quiebra y con una propuesta migratoria de este tipo, más de 10 millones de mexicanos y varios millones más de otros países podrían inyectarle dinero a ese sistema de pensiones y revivirlo.

"Desde 1986 no se había planteado este tema, y en aquella ocasión se tardaron cinco años en lograr una reforma a las leyes migratorias en Estados Unidos, y ahora se presenta nuevamente para tratar de lograrlo en poco tiempo. Lo veo muy difícil, por eso hay que irnos con cuidado", advirtió Madrazo Pintado.

Refirió que a México llegan anualmente 14 mil millones de dólares provenientes de los 10 millones de mexicanos que radican en Estados Unidos, y dijo que sólo a Zacatecas llegan 2 millones de dólares diarios.

Madrazo Pintado visitó el estado de Durango para tomar protesta a Ismael Hernández Deras como candidato del PRI a la gubernatura, en medio de una impugnación al proceso interno presentado por la dirigencia de la Confederación Nacional Campesina.

SAUL MALDONADO, CORRESPONSAL