Presenta su espectáculo en un navío frente a Barcelona

Fura dels Baus celebra su aniversario en el mar

La compañía catalana de teatro llevará su arte a Africa

ARMANDO G.TEJEDA CORRESPONSAL

La compañía catalana de teatro Fura dels Baus decidió celebrar su 25 aniversario con un espectáculo flotante, una especie de performance marítimo que les llevará a lo largo del próximo año a 40 puertos mediterráneos.

La Fura comenzó su travesía artística a finales de los década de los 70, cuando recorrían las carreteras de Cataluña montados en un burro, actor fundamental de sus primeros montajes en la calle y razón por la cual eligieron al burro Tano como la mascota del navío que zarpó hoy del puerto de Barcelona con el nuevo mensaje de la prestigiosa compañía.

Si en sus inicios Fura dels Baus se caracterizó por su vocación de llevar el teatro a la gente, sacarlo a la calle y difundir su visión artística transgresora, un cuarto de siglo después esta compañía se ha convertido en un referente del teatro vanguardista. Su éxito le ha permitido reunir el dinero suficiente para celebrar su aniversario de esta manera, para lo que compraron el año pasado un antiguo rompehielos holandés varado en el puerto de Vigo y rehabilitado en los propios astilleros del puerto gallego.

Después de más de un año de planear el que sea quizá su obra más heterodoxa, los fundadores de la Fura protagonizaron hoy la botadura simbólica del navío, que consistió en la construcción de una red humana de 40 personas que se colgaron de una viga levantada por una grúa a una altura de más de 22 metros, a modo de "metáfora molecular de la torre castellera", símbolo de la cultura catalana. Esta red, pensada por los creativos de la compañía, permite además adoptar formas diferentes que se utilizarán en los espectáculos que presentarán por primera vez el 31 de diciembre en Génova, al ser esta ciudad italiana la capital de la cultura europea del próximo año.

El barco, llamado Naumon, permaneció fondeado en Barcelona unos días con la intención de que la gente inscribiera su huella digital en la cubierta, como símbolo de integración y solidaridad. El buque, de 60 metros de eslora, puede albergar a 50 pasajeros, la mayoría artistas, además cuenta con espacio suficiente para dos escenarios, uno localizado en la bodega inferior, con capacidad para 500 espectadores, y el segundo al aire libre, donde además se instaló una grúa enorme, un molino de viento, una campana, un gran reloj de arena, dos bolas metálicas y un zepelín, que también utilizarán en sus representaciones, que tendrán dos espectáculos iniciales, Naumaquia y Terramaquia.

La Fura dels Baus decidió representar para su aniversario la Tetralogía anfibia del escritor catalán Rafael Argullol, que consta de cuatro piezas tituladas La creación, Migraciones, La memoria y La divinidad. En la presentación del proyecto se exhibieron alrededor de 20 minutos de la obra, que estuvo precedida por la caminata de los actores desde la sede de la Sociedad General de Autores y Editores en Cataluña hasta el muelle donde estaba anclado el barco.

Carles Padrissa, director artístico de la compañía, explicó que este montaje también pretende denunciar "la fragilidad del autor ante los altibajos de la inspiración, el éxito efímero del artista, la precariedad de los recursos económicos y el constante saqueo que sufre su obra a causa de la piratería".

El acto de botadura en el puerto barcelonés ha contado también con la voz de Ginesa Ortega, quien le ha cantado al Naumon una canción de despedida.

Después de Génova, el barco regresará a Barcelona para posteriormente surcar las aguas del norte de Africa y coincidir con los Juegos Olímpicos de Grecia y la Eurocopa de Portugal. El presupuesto del proyecto es de más de 3 millones de dólares, una buena parte aportada por el gobierno catalán.