México D.F. Miércoles 24 de diciembre de 2003
La aprehensión de dos agentes en Chihuahua puso en riesgo la operación: Vasconcelos
Captura la PGR una banda de narcos a la que liga con las FARC
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Procuraduría General de la República desmanteló una organización internacional de distribución y comercialización de droga, presuntamente ligada a integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que operaba en esa nación sudamericana, además de Panamá, Venezuela, Jamaica y Estados Unidos, y que abastecía a los principales cárteles de México.
La llamada Operación Toro, que sigue en desarrollo en Colombia, Panamá y Estados Unidos, ya ha dado sus primeros resultados con la captura de nacotraficantes, lavadores de dinero y distribuidores de estupefacientes en todas las naciones involucradas.
En conferencia de prensa, José Luis Santiago Vasconcelos y Genaro García Luna, titulares de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI), respectivemente, dieron a conocer la captura de cuatro colombianos, un venezolano y tres mexicanos en territorio nacional, dentro de la averiguación previa PGR/UEDO/225/2003.
Luego de ocho meses de investigación coordinada con autoridades de todas las naciones involucradas y gracias a la detección de dos cargamentos de droga que fueron asegurados en Veracruz y Aguascalientes, las autoridades mexicanas descubrieron a esta organización y sus nexos con los cárteles mexicanos a los cuales abastecían de cocaína y mariguana, mediante traslados aéreos y marítimos procedentes de Colombia y Jamaica.
Fuentes oficiales revelaron que la carencia de enervantes ha obligado a las organizaciones mexicanas a apoyar sus operaciones con otras estructuras internacionales, como la dirigida por el colombiano José Antonio Arias Salas, líder de la banda desarticulada en recientes días mediante operativos realizados en Chihuahua, Guadalajara, Distrito Federal, estado de México y Veracruz.
Santiago Vasconcelos indicó que "en las declaraciones de los detenidos se mencionó la existencia de un grupo de paramilitares dedicado a trasegar la droga", y posteriormente otros funcionarios de la PGR informaron que se trata de las FARC, la organización involucrada en este trasiego de cocaína desde Colombia.
La Operación Toro estuvo a punto de fracasar debido a que la detención de dos elementos de la AFI en Chihuahua hace dos semanas, por supuestas actividades de espionaje político, puso en riesgo la captura de dos de los colombianos detenidos, así como también permitió la fuga de Ignacio Nacho Coronel, uno de los líderes del cártel de Juárez.
Vasconcelos y García Luna informaron que el aseguramiento de dos toneladas de cocaína, el 10 de febrero de este año, en el aeropuerto de Aguascalientes y el decomiso de un cargamento de tonelada y media de mariguana jamaiquina en el puerto de Veracruz, fueron dos de los principales indicios de que esta organización estaba operando en el país.
De acuerdo con las indagatorias de la PGR, las organizaciones mexicanas de la droga se encuentran en franca descomposición, lo que las ha obligado a adquirir cargamentos de cocaína y mariguana de Colombia para abastecer sus mercados.
Según Santiago Vasconcelos la organización de Carrillo Fuentes y de manera sustancial los narcotraficantes Nacho Coronel, Ismael el Mayo Zambada y Joaquín el Chapo Guzmán se han convertido en los principales y siguientes objetivos de la PGR, ya que el cártel de los hermanos Arellano Félix, afirmó, ha perdido poder al igual que el cártel del Golfo que comandaba Osiel Cárdenas Guillén, mientras que la banda que dirigían los hermanos José de Jesús, Luis y Adán Amézcua Contreras está "agonizando".
Los detenidos en México como parte de la Operación Toro son: José Antonio Arias Salas (colombiano); Arístides Ernesto Toyuco (venezolano), encargado del cobro de los embarques; Juan Carlos Londoño Pérez y Tomás Ignacio Bárcenas Zúñiga (colombianos), responsables del traslado de dinero de México a Colombia; Raúl Falamir Sánchez (mexicano), piloto aviador y encargado del traslado del estupefaciente por vía área desde Colombia; Hugo Ortega Hernández (mexicano), brindaba protección a los cargamentos en territorio nacional; Alejandro Escobar Silva (mexicano) escolta de Hugo Ortega Hernández; Juliana Carolina Zulet (colombiana), esposa de Arias Salas, y Javier Delgado Solís (colombiano) encargado de la contabilidad de la organización y también de la empresa de importación de ropa centroamericana bajo la cual se disfrazaban los embarques de droga por vía marítima.
|