REPORTAJE /MIGRACION Y POBLACION

El poco desarrollo económico y social, la causa

La migración deja pueblos fantasmas en Aguascalientes

En el municipio San José de Gracia, ubicado a 44 kilómetros de la capital de Aguascalientes, los hombres jóvenes abandonan sus pueblos
en busca de trabajo hacia Estados Unidos, la capital del estado u otras ciudades

CLAUDIO BAÑUELOS CORRESPONSAL

El municipio de San José de Gracia, ubicado a 44 kilómetros de la capital de Aguascalientes en la sierra del Laurel -parte de la sierra Madre Occidental-, registra altos índices de migración, resultado del poco desarrollo económico y social en ese lugar.

Instancias gubernamentales y privadas no han invertido en la demarcación, a cuya cabecera municipal se llega por un camino que surge de la carretera Panamericana, entre profundas cañadas.

"En realidad el panorama que se nos pinta aquí en San José de Gracia no es muy promisorio que digamos, pero lo que más me frustra es que a la gente de aquí no le gusta trabajar colectivamente para salir del estancamiento en el que estamos; sigue pensando en los gobiernos paternalistas que todo les daba, pero, ¿cómo les cambia uno su forma de pensar?", dijo el presidente municipal, Fidel Martínez Reyes.

En 1990, la población de San José de Gracia era de 6 mil 740 personas. Según el censo de 2000, la cifra aumentó apenas en 504 habitantes, y el Consejo Estatal de Población (Coespo) determinó que en 2003 el municipio contaba con 7 mil 326 pobladores. El organismo añadió que la tasa de crecimiento poblacional promedio anual entre 1990 y 2000 fue de 0.73 por ciento, por lo cual previó que el número de habitantes de la demarcación se estacionará o inclusive disminuirá para 2010.

El municipio tiene una superficie de 866.1 kilómetros cuadrados, en los que se asientan 10 poblados y la cabecera municipal. "Todo parece indicar que para el 2030 su población no pasará de 7 mil 400 habitantes, lo que conlleva a concluir que varias de sus comunidades se convertirán en pueblos fantasmas", afirmó el titular del Coespo, Eugenio Herrera Nuño.

Poco empleo, y poca agua

El alcalde de San José de Gracia, Fidel Martínez, colocó a la falta de empleo como la principal causa de la migración en el municipio. "Aquí nomás tenemos una sola fabriquita que da empleo a 70 personas. Es una empresa que maquila uniformes para los recolectores de basura y toda su producción se va a Estados Unidos", indicó.

Dijo que la maquiladora, con razón social Kapler, tenía planes de expandirse, "nomás que cada tres meses que capacitaban a decenas de personas de aquí, al terminar sus cursos se iban a buscar trabajo a las maquiladoras de los parques industriales de la capital, en el de San Pancho -San Francisco de los Romo-, o si no se iban a las fábricas de Jesús María, Pabellón de Arteaga o a otros estados, por eso el dueño dijo: '¡Ahí muere!', y dejó de capacitar a la gente".

Recordó que el año pasado dejó la demarcación una maquiladora de bordados que hace cinco años llegó a dar empleo a 300 personas, "pero como les pagaban muy mal (los dueños de la empresa) se empezaron a quedar sin gente y el año pasado acabaron de liquidar a quienes trabajaban ahí. Creo que todavía les quedaron a deber a varios de los empleados".

Ruth González, habitante del pueblo San Antonio de los Ríos, ratificó el dicho del edil. "Mi esposo se fue por el poco trabajo que hay. Además le pagaban muy poquito, y los pocos trabajos que hay son de jornaleros. Como no nos alcanza, por eso (los hombres del lugar) se van a Aguascalientes o a Estados Unidos".

En 2002 cerró otra empresa del municipio, el Club Náutico San José, que ubicado en la presa Plutarco Elías Calles, generaba 15 empleos directos y 30 indirectos.

La sequía que azotó a la entidad durante casi nueve años acabó con el centro turístico, pues el embalse -que tiene capacidad para recibir 340 millones de metros cúbicos de agua- estuvo el año pasado a menos de 14 por ciento de su capacidad.

En cuanto a la carencia de agua en el municipio, no obstante que en su territorio se halla la presa Calles, el alcalde Martínez Reyes se quejó: "Si queremos agarrar agua para sembrar no nos dejan; si queremos construir pozos no nos dejan, es más, si queremos agarrar agua para nuestros servicios nos la cobran".

Los problemas de dotación de agua en San José de Gracia se debieron a que al construirse la presa Calles, en 1928, la Comisión Nacional del Agua indicó a los pobladores de la demarcación que el líquido del embalse se destinaría al distrito de riego 01, conformado por los municipios de Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, Asientos y Aguascalientes, por lo que se les ofreció construir pozos en la comunidad El Milagro. Las autoridades locales rechazaron la propuesta, por eso desde hace más de ocho décadas los pobladores no pueden utilizar el agua para su beneficio.

La naturaleza, belleza vuelta obstáculo

Para llegar a San José de Gracia se deben recorrer 14 kilómetros desde la carretera Panamericana, entre las bellas cañadas de la sierra del Laurel. "No culpo al gobierno ni a la iniciativa privada ni a nadie más que a uno mismo, por ser como somos, mexicanos, y eso nadie no los quita, por eso estamos estancados y más aquí en San José de Gracia, que tenemos una ubicación que en nada nos ayuda, porque uno como empresario se pone a pensar 'nomás hay que irse de subida con el tráiler' y dicen 'hasta aquí llegué', y van para atrás", indicó el alcalde.

El edil añadió: "Hace tiempo los dueños de una compañía maquiladora vinieron a verme y me dijeron que querían instalarse aquí en San José. Les dije 'muy bien, ¿cuántos empleos me van a generar?' Me contestaron que unos 350 o 400 para empezar. Entonces les comenté que sí, que rápido hacíamos la operación para que se instalaran.

"Nomás que a la hora de ver sus condiciones fue donde valió sombrilla. Esos señores querían que les donáramos el terreno para poner su fábrica. En el cabildo lo teníamos previsto y sí se iba a poder, pero luego querían que los apoyáramos con material, ahí ya estaba difícil el asunto, pero por si fuera poco no querían pagar agua y luz durante quién sabe cuántos años, y pues mejor así nos quedamos. Iba a salir más caro el remedio que la enfermedad", señaló Martínez Reyes.

De acuerdo con el Coespo, la población que está económicamente activa de San José de Gracia involucra a 40 por ciento de los habitantes, y de ellos la mayoría se dedica al sector industrial, aunque en el municipio no hay tal. El director del consejo, Eugenio Herrera, explicó que esto se debe a que los empleos se consiguen en factorías ubicadas fuera de la demarcación, "lo que convierte a San José de Gracia en un municipio dormitorio".

Quienes permanecen en sus comunidades son principalmente mujeres, niños y personas de la tercera edad, porque los hombres en edad productiva se encuentran fuera del país, en otros municipios o en la capital de Aguascalientes. "Nuestros hombres se van porque aquí no hay donde trabajar; o trabajas de campesino, pero apenas sale para uno, no hay ganancia alguna para prosperar, o te vas de albañil, pero es lo mismo porque la paga es poca y pos así ni pa dónde ir, más que afuera de aquí", se lamentó Ruth González.

Por su parte, el campesino José Lara Rodríguez indicó: "Nuestros muchachos se van de aquí porque no hay trabajo suficiente. Unos se va con todo y sus cosas, otros primero se van y a los pocos años regresan por su familia y no vuelven más, o algunos más canijos dejan solas a sus mujeres y se casan con otra en los lugares donde están".

Por si fuera poco, los habitantes que predominan pertenecen a la tercera edad, lo que ha propiciado que el crecimiento sostenido poblacional se haya detenido. Mientras que las personas con edades entre 24 y 64 años representan 32.2 por ciento de los pobladores, los mayores de 65 años y más representan 7.5 por ciento.

Los jóvenes no vislumbran oportunidades

José Luis Santos, de 17 años, dijo: "Yo nomás que acabe la preparatoria me voy a ir a Estados Unidos, pues aquí no me gusta la siembra"; mientras que Cuitláhuac Ventura, de 23 años, comentó: "Yo tengo siete años trabajando en Portland. Allá trabajo en la construcción y ahorita estoy aquí de vacaciones, pero en enero me regreso".

Casi 60 por ciento de la gente que se queda en San José de Gracia siembra maíz y frijol, alrededor de 30 por ciento labora en la ganadería, y el resto se dedica a la apicultura.

En este contexto, el alcalde Martínez Reyes señaló, entre bromas, que "la mayoría de los que están en buena edad para el trabajo se dedican a la albañilería, porque nosotros exportamos albañiles de muy buena calidad".

Fidel Martínez añadió que quienes permanecen "aquí seguimos, porque aquí vivieron nuestros abuelos, nuestros padres". Pero la migración prevalece, "por eso es probable que se conviertan varios poblados en fantasmas, como Paredes y El Tecongo, donde habitan 100 personas o menos".