Ex miembros del gabinete se suman a la exigencia de que renuncie el mandatario

Opositores a Aristide anuncian más movilizaciones para esta semana

El gobierno haitiano minimiza la multitudinaria protesta del lunes, que dejó dos muertos

DPA Y AFP

Puerto Principe, 23 de diciembre. El gobierno del presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, minimizó la multitudinaria protesta realizada ayer en demanda de su renuncia, en la que murieron dos personas, mientras organizaciones sociales y de oposicón anunciaron nuevas movilizaciones para esta semama.

El primer ministro, Yvonne Neptune, estimó que en la marcha del lunes, que dejó dos muertos y al menos seis heridos, participaron 3 mil personas en los recorridos por las principales calles de esta capital, aunque otros medios refirieron que fueron decenas de miles.

Al destacar que la población de Puerto Príncipe es de 2 millones de personas, restó importancia a la protesta, en la que participaron, inclusive, algunos de los cuatro ex miembros del gabinete que en las pasadas dos semanas renunciaron a sus cargos.

La ex ministra de Educación, Marie Carmelie Paul Austin, quien dimitió hace dos semanas, participó, de acuerdo con los reportes de la emisora Radio Metropole, en la marcha de este lunes.

Mientras el gobierno insiste en desestimar la marcha, la cual siguió a las protestas que han paralizado Haití desde el mes pasado, diversos dirigentes opositores consideraron hoy que la participación en la protesta muestra el nivel de impopularidad de Aristide.

"El pueblo demostró al presidente Aristide que no lo quiere más", dijo Evans Paul, líder del Partido Convención, Unidad Democrática (KID, por sus siglas en creole).

Por lo pronto, diversas organizaciones convocaron a la población a participar en las marchas callejeras de esta semana.

Haití se halla sumido en una crisis política desde las elecciones legislativas de 2000 por la sospecha de fraude, que consolidaron al oficialista partido Lavalás en el poder y fueron cuestionadas por la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros observadores internacionales.

El presidente se niega a renunciar y dice que terminará su mandato en 2006. Este año debían tener lugar elecciones que no se realizaron, porque las partes no lograron ponerse de acuerdo para su organización, a pesar de la mediación de la OEA.

La conferencia episcopal de la Iglesia católica de Haití propuso a finales de noviembre suscribir un pacto político para sortear la crisis, basado en reformas a la policía y la creación de un consejo de nueve representes de distintos sectores sociales que relance el proceso electoral.