México D.F. Miércoles 24 de diciembre de 2003
Muestran videos de una cárcel en Nueva
York
Maltrato en prisiones a inmigrantes detenidos luego
de los atentados del 11-9
JULIAN BORGER
Washington. Videos grabados dentro de una cárcel
de Nueva York muestran a detenidos árabes y asiáticos que
fueron arrestados en operativos contra inmigrantes después
de los ataques del 11 de septiembre, y a guardias que los arrojan contra
la pared con tal fuerza que parecen rebotar antes de desplomarse, según
un reporte oficial del gobierno estadunidense.
Después
de ver más de 300 videos grabados por cámaras distribuidas
dentro del Centro de Detención Metropolitano (CDM), en Brooklyn,
investigadores del Departamento de Justicia han publicado una larga lista
de casos de abusos físicos y verbales hacia los reclusos.
En todo el país, más de mil 200 personas,
en su mayoría árabes y asiáticos, fueron detenidas
por violaciones a las leyes migratorias después de los atentados
de 2001, y se les mantiene en prisión para investigar sus posibles
nexos con grupos terroristas. Ninguno de ellos ha sido acusado de ningún
crimen relacionado con el terrorismo.
Las cintas muestran a detenidos que son escoltados en
su traslado a algún lugar y luego devueltos a sus celdas, y que
sufren agresiones en los corredores.
"Observamos cómo los oficiales escoltan a los presos
por el pasillo, los obligan a ir rápidamente y los empujan contra
la pared", según un reporte de la oficina del inspector general
del Departamento de Justicia sobre dos casos que constan en video.
"En otro incidente, vimos a los guardias lanzar a otro
detenido contra las paredes cuando lo llevaban de la sala de recreo a la
celda de segregación." Tomas fijas tomadas del video, distribuidas
junto con el reporte, muestran a los detenidos cuando los empujan contra
las paredes.
Los investigadores dijeron que no parecía que en
cada caso los presos hubieran hecho algo que motivara ese trato de los
guardias sino, al contrario, se mostraban totalmente dóciles con
sus captores. El reporte encontró evidencia en las cintas, descubiertas
en una bodega de la prisión en agosto pasado, que respalda acusaciones
de que rutinariamente sufren abusos verbales de los guardias.
Las cintas confirman también denuncias de que los
guardias suelen torcer los brazos a los detenidos cuando éstos llevan
las manos esposadas a la espalda; que a veces les aprietan más de
lo debido las ligas que les sujetan brazos y piernas y, además,
pisan las cadenas que ciñen los grilletes a los tobillos de los
prisioneros, para causarles dolor.
El reporte no encontró evidencia de que los prisioneros
reciban "palizas brutales", pero agrega: "Hemos determinado que la forma
en que los oficiales del CDM tratan a los detenidos en muchos sentidos
no es profesional ni apropiada y viola la política aprobada para
las prisiones".
El inspector general dijo que las cintas desmintieron
la "red de encubrimiento que los oficiales del CDM tejen con sus negativas
de que haya maltrato" en entrevistas con investigadores.
"Encontramos que muchos funcionarios carecían de
credibilidad en cuanto a sus descripciones de lo que ocurre dentro del
CDM, lo que volvió dudosas sus categóricas negativas de cualquier
tipo de abuso", indica el reporte. Se recomienda, además, adoptar
medidas disciplinarias contra algunos de los guardias involucrados en los
maltratos.
Nancy Chang, abogada del Centro por los Derechos Constitucionales,
grupo de presión que busca interponer una demanda por el trato a
los prisioneros, expresó su beneplácito por el reporte. "Estos
hombres fueron detenidos con base en su religión y su origen étnico,
y la atmósfera emocionalmente cargada que siguió a la tragedia
del 11 de septiembre no puede servir de excusa para esta brutalidad".
El Departamento de Justicia emitió una declaración
en la que cita también que la "atmósfera emocional" tras
los ataques terroristas no justifica la "aberrante conducta" de los guardias.
La oficina encargada de las prisiones, de la misma dependencia, no hizo
comentarios.
La respuesta del gobierno al 11 de septiembre se encuentra
bajo examen particularmente riguroso en estos momentos. La Suprema Corte
ha accedido a escuchar argumentos de los detenidos en Guantánamo
en el sentido de que están en prisión ilegalmente y deben
tener acceso al sistema judicial de Estados Unidos para exponer su situación.
Este caso recibió recientemente el valioso impulso
de una corte menor que determinó que la política de retener
a extranjeros en un campamento de prisioneros en el enclave estadunidense
del sureste de Cuba, sin otorgarles los derechos y la protección
que normalmente ofrece la justicia estadunidense, es anticonstitucional
y viola el derecho internacional.
Ken Hurwitz, del Comité de Abogados pro Derechos
Humanos, afirmó que el dictamen emitido por una corte de apelaciones
de San Francisco servirá de contrapeso a un fallo anterior en favor
del gobierno que se consiguió en una corte de Washington. La Suprema
Corte debatirá sobre dictámenes la próxima primavera.
© Guardian Newspapers Limited 2003
Traducción: Gabriela Fonseca
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