México D.F. Miércoles 24 de diciembre de 2003
Saddam Hussein empleaba entonces armas químicas
contra sus opositores y EU lo sabía
Evade Rumsfeld explicar su misión en Irak hace
20 años
Durante el gobierno de Reagan el ahora jefe del Pentágono
fue enviado 2 veces por Shultz al país árabe
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 23 de diciembre. El secretario
de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, rehusó hoy responder
a preguntas sobre su esfuerzo por mejorar las relaciones y ampliar la cooperación
de inteligencia entre Estados Unidos y el régimen de Saddam Hussein
hace 20 años, cuando el ex dictador empleaba armas químicas
contra sus opositores.
Documentos
recién desclasificados de los archivos oficiales del gobierno estadunidense
confirman que en marzo de 1984 Rumsfeld, que entonces operaba como un ciudadano
más, fue enviado en misión secreta a Irak para asegurar a
Hussein que, a pesar de las denuncias públicas estadunidenses por
su uso de armas químicas, el gobierno de Ronald Reagan estaba ansioso
por mejorar la relación entre ambos gobiernos. En efecto, la Casa
Blanca decía una cosa en público y hacía algo muy
diferente en privado.
Cuando le preguntaron hoy sobre los documentos, Rumsfeld
respondió que no había leído las versiones, publicadas
por primera vez la semana pasada por el Washington Post, y este
martes por el New York Times. Tras ser presionado por un reportero,
el secretario de Defensa se limitó a decir que no había nada
inusual en sus esfuerzos por mejorar las relaciones estadunidenses con
Irak.
"No había nada inusual en esto en ese entonces",
dijo en conferencia de prensa en el Pentágono. Aún es práctica
común condenar públicamente a los países mientras
en privado se trabaja diplomáticamente para lograr otros objetivos,
agregó Rumsfeld. "Estamos haciendo eso hoy en cierto número
de instancias, y nadie debería estar sorprendido por eso", afirmó.
El Archivo de Seguridad Nacional (National Security Archive),
centro independiente de investigaciones con sede en Washington, obtuvo
varios documentos oficiales anteriormente secretos que demuestran que Rumsfeld
realizó dos viajes secretos a Irak -uno en diciembre de 1983 y el
segundo en marzo de 1984-, con el propósito de mejorar la relación
de Irak con Estados Unidos.
Cuando fueron difundidos los documentos sobre la primera
visita, este año, Rumsfeld declaró a la CNN que en una reunión
cara a cara había "advertido" a Hussein sobre su uso de armas químicas.
Pero apuntes diplomáticos sobre su entrevista de 90 minutos, obtenidos
por el archivo, no hacen mención de tal advertencia. Rumsfeld después
insistió en que sí la había hecho pero al canciller
iraquí Tareq Aziz (no hay documentos divulgados públicamente
sobre esa reunión).
Pero el gobierno de Irak tenía razón para
creer que esta advertencia, si es que fue hecha, no era seria. Los documentos
oficiales recién desclasificados, a la vista en el sitio www.nsarchive.org,
demuestran que el propósito explícito del segundo viaje de
Rumsfeld a Irak, en marzo de 1984, fue aflojar cualquier tensión
en las relaciones causada por las condenas públicas del gobierno
estadunidense sobre el uso de armas químicas por el régimen
de Hussein.
En 1984 Estados Unidos apoyaba firmemente a Irak en su
guerra contra Irán, y asignó un equipo secreto de 60 miembros
de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) para otorgar inteligencia
a Bagdad sobre los movimientos de fuerzas iraníes, evaluar daños
causados por bombardeos y otra información crítica. Esta
inteligencia se compartía con Irak incluso a pesar de que "casi
cotidianamente" el gobierno de Reagan contaba con pruebas del uso de armas
químicas contra tropas iraníes.
El gobierno de Irán denunció el uso de estas
armas en la Organización de Naciones Unidas, la cual emitió
una condena formal a Irak. Después de meses de presión, el
5 de marzo, el gobierno de Estados Unidos fue obligado a emitir una protesta
pública contra el uso documentado de armas químicas por Irak.
Pero esta condena de Washington, según los documentos oficiales
recién desclasificados, provocó una fuerte reacción
de protesta del gobierno iraquí.
Para intentar apaciguar la ira del gobierno de Bagdad,
el entonces secretario de Estado George Shultz se reunió con un
alto funcionario iraquí en Washington para asegurarle que la Casa
Blanca "deseaba seriamente continuar avanzando en sus relaciones con Irak".
A fin de subrayar este mensaje, Rumsfeld fue enviado en su segundo viaje
secreto a Bagdad, donde se reunió con el canciller Aziz.
En las instrucciones enviadas a Rumsfeld antes de su viaje,
el secretario de Estado Shultz solicita que su mensajero asegure al liderazgo
iraquí que, aunque Estados Unidos estaba preocupado por el uso de
armas químicas, el gobierno de Reagan continuaba interesado en mejorar
las relaciones con el gobierno de Hussein "al paso que desea Irak".
Hace 20 años, cuando Washington sabía que
Hussein tenía armas químicas y que las empleaba casi a diario,
ello no afectaba la intención de mejorar las relaciones diplomáticas.
Pero ahora, cuando no hay pruebas de que Irak contaba con armas químicas
o biológicas, Estados Unidos decidió que era importante invadir
al país, derrocar a su liderazgo e instalar un gobierno seleccionado
por la Casa Blanca.
Tal vez sólo Rumsfeld podría explicar la
diferencia.
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