Está involucrada en la muerte de una joven campesina

Soy chivo expiatorio, dice enfermera acusada de negligencia en Chiapas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 18 de diciembre. La enfermera Alicia Martínez, presunta responsable de negligencia médica en la muerte de una joven campesina que iba a dar a luz en el Hospital de Comitán, se declaró inocente de los cargos, y denunció violaciones a sus derechos al ser presentada a los medios de comunicación cuando ni siquiera ha sido consignada ante el juez correspondiente.

Por su parte, el personal médico del nosocomio pidió a las autoridades que combatan el rezago que existe en materia de salud y dejen de lado las respuestas políticas a los problemas sociales.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) presentó ayer ante los medios de comunicación a Martínez Juárez y al ginecólogo José Luis César Castro. Mientras el médico permaneció callado, la enfermera denunció que desde que fueron detenidos los han mantenido incomunicados.

La enfermera dijo que es inocente de la muerte de la menor, y añadió que debe existir una investigación a fondo sobre los hechos. "A nosotros nos quieren convertir en chivos expiatorios", dijo con relación a la muerte de la campesina de 16 años Rosa García, quien presuntamente careció de atención médica cuando estaba a punto de dar a luz.

Mientras tanto, el personal médico del nosocomio denunció que existen dos necropsias practicadas a la menor.

Aseguran que en una se dictamina que la causa del su fallecimiento fue por paro cardiaco, mientras que la otra establece que la menor falleció a causa de una hemorragia derivada de un parto no atendido.

En ese sentido solicitaron una nueva necropsia "de un tercero que no tenga intereses políticos. El gobierno sólo quiere lavarse las manos. La verdadera causa de la muerte de la menor tiene que ver con el rezago que en materia de salud sigue existiendo", sostuvieron los médicos del hospital donde en diciembre del 2002 murieron 32 recién nacidos.