México D.F. Viernes 19 de diciembre de 2003
Defensores del joven alegan demencia
Declaran culpable a John Malvo, francotirador de Washington
AFP Y DPA
Cheasapeake,
EU, 18 de diciembre. El joven francotirador John Malvo, que sembró
el terror en los alrededores de Washington en el otoño de 2002,
fue declarado este jueves culpable de asesinato por un tribunal de Cheasapeake,
Virginia.
La decisión tiene lugar tras la recomendación
de condenar a muerte a John Muhammad, el cómplice de Malvo, hecha
por el jurado de otro tribunal de Virginia, el pasado 24 de noviembre.
Trece ataques con armas de fuego fueron atribuidos a ambos,
que provocaron 10 muertos y tres heridos entre el 2 y el 22 de octubre
de 2002 en los suburbios de Washington.
John Malvo, de 18 años, menor de edad en el momento
de los hechos, ''fue declarado culpable de tres cargos que pesaban contra
él'', indicó la secretaria del tribunal, Allania Nelson.
Estaba acusado de homicidio en primer grado, de actos de terrorismo y de
utilización de armas de fuego con fines criminales, indicó
Nelson.
Sobre el fusil de asalto utilizado por los homicidas,
sólo se encontraron las huellas de Malvo. Durante el proceso, el
joven describió con fascinación el uso que dio a su arma.
A diferencia de su cómplice, se mostró particularmente desafiante
e incluso se ufanó de sus crímenes ante los investigadores,
lo que llevó a sus abogados defensores a solicitar ''su inocencia
a causa de un estado de demencia''.
Malvo fue condenado, entre otras cosas, por la muerte
de una mujer de 47 años, Linda Franklin, analista de la Oficina
Federal de Investigación (FBI) muerta de un balazo en la cabeza
en un estacionamiento de Virginia.
En tanto, en Seattle, Gary Ridgway, de 54 años,
fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional
por haber asesinado a 48 mujeres, lo que lo convirtió en el mayor
asesino en serie de la historia de Estados Unidos. A cambio de su confesión,
que Ridgway presentó en noviembre, la fiscalía le prometió
que no sería condenado a muerte. ''He matado a tantas mujeres que
ya no las distingo'', dijo Ridgway en noviembre. Hoy ofreció una
disculpa por los asesinatos de las mujeres, en su mayoría prostitutas
y fugitivas, a quienes estranguló.
El juez de la corte superior del condado de King (en Seattle,
Washington), Richard Jones, pidió 48 segundos de silencio por las
víctimas del llamado asesino de Green River.
Los crímenes de Ridgway se remontan a 1982, pero
fue arrestado hasta el 30 de noviembre de 2002, después de que los
detectives lo vincularon al asesinato de tres mujeres con pruebas de ADN.
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