México D.F. Viernes 19 de diciembre de 2003
Las negociaciones fueron ''oscuras, poco transparentes'', afirman opositores
Los beneficios del CAFTA no son lo mejor, dicen empresarios de El Salvador
Los resultados serán revisados de manera minuciosa, asegura diputado del FMLN
AGENCIAS
Managua, 18 de diciembre. Las reacciones en contra de un Tratado de Libre Comercio de cuatro países centroamericanos con Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés) trascendieron fronteras y alcanzaron a El Salvador, donde representantes empresariales y congresistas consideraron que los beneficios logrados en dicho acuerdo ''no son lo mejor'' y ahora marca ''un reto'' para los sectores productivos.
Un día antes se organizaron protestas de diversos sectores sociales de Costa Rica, donde el mismo gobierno se negó a suscribir el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y Estados Unidos. El presidente de ese país, Abel Pacheco, afirmó entonces que no firmará un tratado con Estados Unidos si lo que se pretende ''es un proceso de colonización'' y la posición fue secundada por empresarios, sindicatos y políticos.
En El Salvador representantes empresariales y congresistas consideraron este jueves que los beneficios logrados en el CAFTA negociado con Estados Unidos ''no son lo mejor'' y ahora el acuerdo marca ''un reto'' para los sectores productivos. El tema ocupó grandes espacios en la prensa nacional, pues implica un mercado de más de 300 millones de personas.
''Lo acordado no es lo mejor, pero tampoco es una situación que vaya a poner en peligro a los sectores. Hay que retomar el tema de la reconversión para aprovechar más los espacios que se han abierto para nuevos productos salvadoreños'', aseguró a la prensa el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, Federico Colorado.
Los sectores sociales opuestos a los tratados indicaron que las negociaciones fueron ''oscuras, poco transparentes'' y se presume que los resultados sean negativos para el desarrollo de la economía de la región centroamericana, la más empobrecida de Latinoamérica.
En Managua, Nicaragua, el diputado socialcristiano Agustín Jarquín Anaya, ex contralor de la República, llamó a sus colegas diputados a considerar con mucha atención, al momento de ratificar el tratado, y la posición ''de dignidad'' asumida por su vecino Costa Rica.
El miércoles los ministros de Economía y Comercio de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, junto a su similar de Estados Unidos, dieron por cerradas las negociaciones del TLC en Washington.
Colorado lamentó que para sectores como los porcicultores o los textileros tanto de El Salvador como de los otros países centroamericanos los resultados de la negociación no hayan sido ''óptimos'', pero recordó que desde un comienzo se sabía que las negociaciones ''no serían fáciles''.
Por su parte, el jefe del Departamento de Economía Internacional de la privada Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social, Carlos Orellana, sostuvo que se esperaba que Estados Unidos fuera a ser ''más generoso'' y reconociera las asimetrías con los centroamericanos.
''Sin embargo, el tratado tendrá efectos muy positivos en términos generales por las oportunidades que se abren. Hay que hacer ajustes en los procesos de producción'', añadió Orellana.
En el Congreso salvadoreño los legisladores recibieron el fin de la negociación con beneplácito pero también con reservas. ''Lo vamos a revisar de manera minuciosa y vamos a tratar de corroborar que se estén protegiendo los intereses de los productores'', aseguró el diputado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Hugo Martínez.
Por su parte, el legislador del Centro Democrático Unido (CDU), Fernando González, indicó que en este tipo de acuerdos comerciales ''inevitablemente siempre hay ganadores y perdedores''.
Queda pendiente que los resultados de la negociación pasen a revisión y aprobación de los Congresos legislativos de cada país involucrado.
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