Al romper la piñata, Vicente Fox fue arrollado por los menores

Cientos de niños en la posada presidencial

Esta época nos debe hacer sentir agradecidos por lo que sí tenemos, dijo Marta Sahagún

JUAN MANUEL VENEGAS

La pareja presidencial dio posada, otra vez, a cientos de niños. Todos acompañados por sus padres, algunos también por sus abuelos, disfrutaron del convite navideño que Marta Sahagún y Vicente Fox Quesada organizaron este jueves, igual que lo hicieron en 2001, en 2002... siempre una semana antes de la Nochebuena.

Buenos anfitriones son el Presidente y su esposa. Y aunque esta vez no hubo la tradicional pastorela ni los villancicos pidiendo que se abrieran las puertas de la casa presidencial, la Compañía Nacional de Danza Folklórica se encargó de dar color a la noche con la representación festiva de cada una de las regiones del país. No faltaron después las piñatas, los tamales, atole, ponche, picadillo y taquitos de canasta, todo puesto en el jardín de la Hondonada, lleno de luces y arreglos propios de la temporada.

El mariachi de la Secretaría de Marina y la estudiantina de la Universidad La Salle acompañaron la alegría desbordada de los niños a la hora en que el Presidente, a grito abierto, convocó: "švamos a las piñatas!, švamos a merendar!"

Dale, dale, dale... no pierdas el tino, tocó el primer turno al mandatario sobre una piñata con figura de estrella. A una mano se lanzó contra el cartón multicolor relleno de dulces y frutas. Uno, dos, tres, cuatro golpes y la piñata ya estaba rota. Con la inercia del movimiento, Fox intentó dar un golpe más, lo que lo hizo tambalear y finalmente caer, empujado por los pequeños que se lanzaron sobre el botín navideño.

El incidente no pasó a mayores. Atentos, integrantes del Estado Mayor Presidencial se acercaron para ayudarlo a incorporarse. Sonriente el Presidente y sonriente su esposa. "No pasa nada", dijo él. Y siguió la merienda, la fiesta hasta pasadas las nueve de la noche.

"Felicidades, feliz Navidad a todos... nos trajeron un buen rato de alegría, šmuy agradecidos!", expresó el Presidente a sus invitados.

"Ojalá que esta Navidad podamos decir que en México existen más de cien millones de luces... de luces que nos iluminan el camino, de luces que nos hacen felices, de luces que nos hacen pensar en el profundo agradecimiento que debemos de tener por lo que sí tenemos y en el gran esfuerzo que debemos hacer por lo que tenemos que alcanzar", deseó la señora Fox para Nochebuena.

Y se acabó esta posada... que hoy vendrá otra. La quinta de la semana... como en 2001, como en 2002.