La deuda será tema clave en la cumbre de Monterrey

Disienten gobernantes de AL en torno a futura declaración de Nuevo León

GEORGINA SALDIERNA

Los presidentes y jefes de Estado que asistirán a la Cumbre Extraordinaria de las Américas -que se realizará en Monterrey, Nuevo León, los días 12 y 13 de enero- no han logrado ponerse de acuerdo en los términos que incluirá la declaración final del evento; uno de los temas que está atorando el consenso es el de la deuda y el manejo que se le debe dar para que los países no anulen sus posibilidades de crecimiento.

Según trascendió en la secretaría ejecutiva de la cumbre, las diferencias sobre ese tema tienen su origen en que a los países más pobres se les dificulta pagar el débito externo y al mismo tiempo contar con recursos para su desarrollo.

Ante las diferencias subsistentes en ese y otros temas, representantes plenipotenciarios de los 34 países que participarán en la cumbre se reunirán del 8 al 10 de enero en Monterrey para tratar de redactar por consenso la Declaración de Nuevo León.

La idea es llegar a una redacción en la que se sientan representados todos los países, señalaron fuentes de la Organización de Estados Americanos (OEA) -organismo que promueve el evento-, y destacaron que en la cumbre se abordarán los temas crecimiento económico con equidad para combatir la pobreza, desarrollo social y gobernabilidad democrática.

Será fundamental hablar sobre la lucha contra la pobreza, la cual afecta a 44 por ciento de la población del hemisferio, es decir, a 220 millones de personas.

Entre las medidas que la cumbre analizará se encuentran: crear mecanismos de protección social para los desempleados, mejorar las condiciones de trabajo, garantizar mayor acceso a la educación de calidad, aumentar la inversión en ciencia y tecnología y reducir el costo de las remesas de los migrantes a sus países, que en la actualidad es de 30 por ciento del envío.

Fuentes de la OEA señalan que está confirmada la asistencia de 34 presidentes y jefes de Estado, entre ellos 14 de reciente ingreso, como los de Brasil, Argentina, Bolivia y Canadá.

Debido a que Cuba no forma parte de la OEA, no estará presente en la cumbre extraordinaria, primer evento que reunirá a los jefes de Estado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la invasión de Irak. El encuentro servirá para fijar la posición de los gobernantes ante el nuevo panorama internacional. La última ocasión que estuvieron juntos fue en la cumbre de Quebec, en 2001, y la siguiente será la de Argentina, en 2005.