Lamenta que entre los cineastas no exista autocrítica y rigor en sus proyectos

Llama Cuarón a luchar por elevar la calidad de los proyectos cinematográficos

Hacer malas cintas es dar argumentos a los políticos para jodernos, dice el guionista

JUAN JOSE OLIVARES

"Hay que seguir presionando, pero no por la no desaparición del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), sino por los incentivos fiscales, la repartición de la taquilla, los fondos... pero aún más, y por lo que ninguno de mis compañeros cineastas lucha o habla, es por la calidad de los proyectos. Tiene que haber primero un compromiso de los cineastas de hacer proyectos, y que éstos no sean una mamarrachada que ni siquiera tu mamá quiera ver. Para eso se necesita rigor. El problema es que como creadores no hay autocrítica y rigor."

Es el comentario del guionista Carlos Cuarón, quien en estos días, contratado por los Estudios Universal, termina una adaptación de la historia del libro infantil de horror Clockwork (del inglés Philip Pullman), y quien prepara ya su opera prima como director, la cual piensa filmar el próximo otoño.

Para el siempre crítico Cuarón "el control de calidad en el cine no se puede regular, porque es una cuestión personal y de industria. En el desarrollo del cine mexicano el rigor lo logramos cabrón a partir de los años 70, con (Felipe) Cazals, pero en el rigor técnico nos hemos quedado y se nos ha olvidado que el cine es un medio narrativo; lo que vemos ahora son películas que visualmente son muy impresionantes (la cámara bien puesta, bien fotografiada y editada), pero es una chingadera que no te cuenta nada. El cine es la foto, es la cámara, pero sobre todo es el guión".

Y agrega: ''En este país hay un descuido enorme con el guión, con los guionistas en particular y con su sueldo. La mayoría de las compañías productoras sigue hambreándolos. No entienden que es mejor pagar una buena lana a un buen guión, que pagar poco dinero a algo que terminará siendo un mal guión''.

Respecto a la pretensión del gobierno de desincorporar al Imcine, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y los Estudios Churubusco, Cuarón dice que aunque haya el compromiso de los fracciones de los partidos de que no pasará, se debe pensar que "cualquier promesa venida de cualquier político mexicano hay que tomarla con pinzas y pensar al revés, porque lo más probable es que hagan lo contrario".

El cineasta insiste en el control de calidad individual de cada uno de los proyectos. "Necesitamos ese compromiso de rigor de parte de los cineastas, porque si seguimos haciendo las películas que se estrenaron en la primera mitad de este año, van a agarrar esto de banderita esos hijos de la chingada para decir que no podemos gastar ese dinero en el cine pese a que se gasten más en sus estúpidos sueldos y sus campañas. Es nada más darle un argumento a los políticos para jodernos. Vamos a dejar de darles argumentos y a hacer un cine más constante y de más compromiso."

Cuarón cree que lo de la iniciativa de venta de las instancias del cine lo hizo el gobierno para "crear una cortina de humo y distraer a un sector de la cuestión del IVA, de la reforma fiscal y la reforma eléctrica. Y si no, es que tengo que corregir mis declaraciones anteriores de que no somos gobernados por ignorantes, sino por pendejos".

ƑLos Churubusco para Slim?

-Alfonso Arau dijo que era viable vender los Churubusco.

-A Arau le hizo mucho daño irse a probar efímeramente las mieles de Hollywood. Sí es viable vender los estudios y el CCC. El problema es que, como son los políticos e industriales de este país, no venderían los Churubusco a la Warner, sino a Slim y éste haría un Sanborns. Si cualquier pinche estudio gringo de Hollywood le interesa comprar los estudios y hay un compromiso firmado y formal de que invertirán en optimización de infraestructura y que además reducirán costos, cuál es el problema. La cuestión es que ya sabemos cómo son estos cabrones, van a venir a meterse una lanota y entonces todos los servicios se van a inflar, y lo que empezarán a hacer es producir películas gringas en México. Aunque digan que se están haciendo cintas, pero no serán mexicanas.

Otro riesgo que se corre, argumenta el escritor, es que "habrá algunos gringos o medio pochos, o simplemente unos pendejos de Polanco pagados por esta gente, que te digan qué tienes que hacer. Podemos criticar esas películas que fracasaron a principio de año, pero esas cintas están hechas bajo el principio más básico: la libertad creativa. Si el dinero viene del extranjero, específicamente de los estudios de Estados Unidos, entonces sería traspasar el studio system a nuestra industria, en la que se juntaría lo peor de los dos mundos: por un lado nuestra miseria económica y hasta creativa, y por el otro lado, el control-imposición primermundista.

-ƑCrees que haya desencanto de los cineastas al ver estas situaciones de puertas cerradas y de embates del gobierno?

-El que se desencanta es porque es pendejo. Porque el que quiere hacer cine lo hace y eso es todo, y lo provoca. Ve a (Carlos) Reygadas con Japón, que fue la mejor cinta del año pasado. Los cineastas son expertos en quejarse: que no tengo dinero, que no tengo a Sean Penn. Si quieres hacer cine lo haces. Los que se quejan no lo hacen. Por supuesto que yo defenderé el aspecto cultural del cine mexicano, lo de los Churbusco, Imcine y CCC, pero no defenderé a cineastas pendejos. šPónganse a trabajar, cabrones!

Remata: ''Sí le corresponde al gobierno tener una política cultural, sí le corresponde poner fondos cinematográficos y yo seguiré peleando por ello, pero también seguiré peleando porque mis compañeros cineastas generen proyectos. Necesitamos compromiso individual y luego gremial. No podemos hacer películas que aburran; es un crimen contra el auditorio''.