México D.F. Domingo 14 de diciembre de 2003
Washington insiste en que Damasco debe poner
fin al apoyo a grupos terroristas
Comenzó el diálogo para revertir ley
de EU que prevé sanciones contra Siria
Para la ministra Bathaina Shaaban se trata de una represalia
por respaldar a los palestinos
DPA. REUTERS Y AFP
Damasco, 13 de diciembre. Una delegación
del Congreso de Estados Unidos conversó este sábado con el
presidente sirio, Bashar Assad, sobre la nueva legislación estadunidense
que prevé sanciones contra Siria si no cesa su presunto apoyo a
grupos terroristas y a la ocupación de Líbano.
Tras la reunión de dos horas con Assad, el jefe
de la delegación, Christopher Cox, señaló que la conversaciones
no tuvieron como resultado un avance significativo en las tensas relaciones
entre Washington y Damasco.
La
delegación estadunidense, que llegó hoy a la capital siria,
permanecerá en el país dos días, y se prevé
la renudación de las conversaciones este domingo.
La ley, promulgada el viernes por el presidente George
W. Bush, prevé una serie de sanciones económicas y diplomáticas
contra Siria, país al que acusa de apoyar el terrorismo y de fabricar
armas biológicas y químicas.
La ley autoriza a Bush a decretar restricciones sobre
las exportaciones y las inversiones estadunidenses en Siria, bajar el nivel
de representación diplomática en Damasco, y restringir la
libertad de circulación de los diplomáticos sirios en Estados
Unidos.
Prevé también la prohibición de exportaciones
de productos de alta tecnología en principio destinados a uso civil
pero que pudieran ser usados con fines militares. Autoriza a la Casa Blanca
a congelar los bienes sirios en Estados Unidos y revisar el derecho de
sobrevuelo del espacio aéreo estadunidense por aparatos de dicho
país.
Si bien Estados Unidos reconoce la cooperación
de Damasco en la lucha contra la red Al Qaeda de Osama Bin Laden, la acusa
de apoyar de forma activa a los grupos de resistencia palestinos Hamas
y Jihad Islámica, y a la milicia libanesa Hezbollah, además
de que la incluyó en su lista de países que patrocinan el
terrorismo.
El Congreso aprobó el proyecto el mes pasado después
que el gobierno abandonó sus objeciones y acusó a Siria de
no hacer caso de las demandas estadunidenses de perseguir a los grupos
palestinos y libaneses.
En concreto, la ley sostiene que Siria debe poner fin
a su apoyo a grupos terroristas, finalizar su presencia militar de 27 años
en Líbano, detener los esfuerzos por obtener o fabricar armas de
destrucción masiva y misiles de largo alcance e impedir que entren
a Irak terroristas y armas.
La dura posición de Estados Unidos contrasta con
la de la Unión Europea (UE), que esta semana anunció un avance
en las conversaciones para un pacto de cooperación política
y económica con Siria.
Un vocero de la comisión ejecutiva de la UE dijo
que el acuerdo daría una plataforma para tratar con Damasco sobre
el terrorismo, las armas de exterminio masivo y los derechos humanos.
La ministra de Asuntos Exteriores de Siria, Bathaina Shaaban,
afirmó que no hay justificación para la nueva ley estadunidense.
"Por supuesto que Siria no ha hecho nada para ser colocada en la lista
de estados que patrocinan el terrorismo o para esta ley", declaró
a la televisora Al Arabiya, con sede en Dubai.
Para Buthaina esta ley fue aprobada debido a la oposición
de Siria a la ocupación israelí de territorios árabes
y a su respaldo al levantamiento palestino.
A su vez, la radio estatal siria consideró que
dicha ley representará un obstáculo de cara a la promoción
de las relaciones entre ese país y Estados Unidos, y advirtió
que podría resultar en más tensiones en lugar de buscar factores
comunes para lograr estabilidad.
Por su parte, el ministro sirio de Petróleo, Ibrahim
Hadda, dijo que si las compañías estadunidenses salen de
su país no habría repercusiones negativas.
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