México D.F. Domingo 14 de diciembre de 2003
Gonzalo Martínez Corbalá
ƑCrisis histórica mundial en el siglo xxi?
Ya muy cerca del final de este año convulso y violento, acaban de darse acontecimientos que estremecen el ámbito internacional y que nos dejan, cada vez con más claridad, la idea de que el mundo, al caer las últimas hojas del calendario del siglo xx, se precipitó en una crisis histórica universal, que ha englobado a la economía y a la sociedad de los países más poderosos del planeta, de tal manera que difícilmente hemos podido evadir sus efectos en las naciones en las que tratamos de canalizar nuestros escasos recursos económicos hacia el desarrollo de nuestros pueblos.
Es aventurado hacer una afirmación como la anterior sin explicar qué queremos decir con "crisis histórica", sin incurrir en el error atribuido a José Ferrater Mora de haber "alunizado en primores trascendentales del género, el hombre vive en perpetua crisis", o bien que "la crisis es el modo del ser del hombre".
Acudiremos a la tesis "de la estabilidad relativa", en la que el mismo autor establece que las crisis operan en forma de oleadas, que se extienden y a la vez se remansan sin alcanzar nunca un momento completamente estable, y que no ve el comienzo de una situación de equilibrio, sino que coincide generalmente con el inicio de un nuevo periodo inestable. No hay que pasar por alto que se considera que hay un desfase relativo entre una situación histórica crítica, y el momento en que la sociedad toma conciencia de ella, puesto que no toda una sociedad determinada asume simultáneamente el hecho de estar en crisis.
Los intelectuales, por ejemplo, pueden registrar ya su existencia, mientras que los campesinos, los burócratas o algunos científicos dedicados a la investigación, y encerrados en sus torres de marfil, pueden no haber reconocido una serie de hechos que son preocupación de quienes, por oficio o simple interés en la historia diaria, se mantienen atentos a los acontecimientos que están trazando un peligroso perfil de inestabilidad mundial.
Desde el "ataque de decapitación" contra Bagdad y el inicio de la invasión del 20 de marzo de 2003 hasta la fecha, las hostilidades en este país no han terminado a pesar de que el 1Ɔ de mayo, el presidente de Estados Unidos, George Bush, dio por finalizadas las operaciones mayores de combate.
La conferencia de Madrid de octubre pasado consiguió reunir a más de 70 países y 200 empresas. Se recaudaron 13 mil millones de dólares, que el Banco Mundial fijó como monto para cubrir las necesidades de Irak para los próximos cuatro años, y dos terceras partes de este dinero recaudado, se aplicarán como préstamos.
El Congreso de Estados Unidos aprobó 20 mil millones de dólares para la reconstrucción, principalmente para la seguridad y la infraestructura del petróleo, fuertemente dañada tanto por los bombardeos durante la invasión como por los propios iraquíes, aunque no quedó claro si esta suma sería considerada préstamo o donación.
Entre los donantes de la conferencia de Madrid figuran principalmente: Japón (5 mil millones), Arabia Saudita, Kuwait, Reino Unido y España, frente a Francia, Alemania y Rusia, que hicieron aportaciones menores junto con los países árabes, y la Gran Bretaña, Canadá, Irán, Italia, la Comisión Europea, los Emiratos Arabes Unidos, Corea del Sur, Qatar, Dinamarca y República Checa. El presidente del gobierno español afirmó que la razón profunda de la conferencia era el "retorno de Irak al seno de la comunidad internacional y su normalización como Estado".
Mientras Colin Powell consideraba un éxito la conferencia de Madrid, los talibanes mataban a un líder afgano clave en la estrategia de Bush. El líder ejecutado, Abdul Haq, se suponía que se pondría en contacto con jefes tribales y talibanes moderados para iniciar una rebelión. Esto sucedió al tiempo que los escritores designados para recibir el Premio Príncipe de Asturias reclamaban el derecho a soñar con la paz.
Poco menos de un mes más tarde, en un atentado terrorista en Turquía, dos explosiones sacudieron edificios y conciencias en Estambul causando 27 muertos y más de 400 heridos, sólo cinco días después de los ataques contra dos sinagogas que habían dejado un saldo fatal de 25 víctimas. Entre los muertos se contó al cónsul general británico; los ataques coincidieron con el encuentro del primer ministro británico, Tony Blair, con el presidente Bush, en Londres.
A principios de diciembre un estudio de la Universidad de Oxford dijo que 50 por ciento de los iraquíes no se fía de las fuerzas de ocupación y quiere democracia propia.
El conflicto israelopalestino se ha agravado por la prisión de Yasser Arafat en la Muqata en Ramallah, antigua cárcel militar del periodo colonial británico en Palestina, y por el bombardeo de Israel a Siria el 5 de octubre. Damasco contesta que responderá con "todos los medios" si Israel vuelve a atacar.
Si a la mezcla de esos conflictos, agregando el triunfo arrollador de Arnold Schwarzenegger, considerando además los problemas económicos derivados del escaso crecimiento de las grandes economías mundiales, que han impactado a todos los países en desarrollo y a las economías emergentes, creando una de las mayores tasas de desempleo que habrán de ser registradas en este siglo xxi; si todo ello no se acepta que configure una crisis histórica mundial no sabríamos entonces cómo y cuándo estaría justificado hacerlo.
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