REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Fox-Elba, el impuesto mediático de la derrota

Errores de comunicación en Los Pinos
El descrédito no se vence con rating

LA NOCHE DEL jueves 11 de diciembre, escasas horas después que en la Cámara de Diputados se desechara con 17 votos de diferencia el dictamen del paquete fiscal de 2004, en la primera cabaña del país se tomaron dos decisiones más delicadas que los acontecimientos ocurridos en San Lázaro: cabildear con los telenoticiarios nocturnos para privilegiar la versión del "gran mentiroso" que dio Elba Esther Gordillo contra Roberto Madrazo, y que el presidente Vicente Fox se subiera al ring virtual. Originalmente no estaba planeado el discurso de Fox, y a eso de las 21:30 horas se decidió que el mandatario saliera a litigar en los medios y que asumiera el revés legislativo como la anticipación de una guerra entre poderes.

LA OPERACION MEDIATICA fue frenética. El vocero presidencial Alfonso Durazo; el responsable de las relaciones con medios electrónicos de Los Pinos, Ernesto Vidal (pieza clave en el entorno de Marta Sahagún) y el presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, Jorge Mendoza, acordaron que esa noche las dos grandes cadenas privadas exhibirían a la Cámara de Diputados como un poder irresponsable, y que los discursos de Fox y de Elba Esther ocuparían el lugar central en el recuento de los sucesos. Los Pinos se convirtió así, como en los no tan lejanos tiempos del PRI-gobierno, en una oficina de prensa al servicio de una facción política que, para colmo, en lugar de ser un factor de gobernabilidad se ha convertido en una fuente permanente de conflicto.

LAS PANTALLAS DE Televisa y de Tv Azteca, durante dos días seguidos, nos mostraron una y otra vez a una Elba Esther a quien ya no le dolía el corazón, sino que le desbordaba el coraje político. En rediviva oratoria incendiaria que apuesta a la amnesia o a la confusión ciudadana, la ex coordinadora del tricolor presumió que, pese a la ostentación de poderío, es una humilde maestra rural y que sus correligionarios Roberto Madrazo y Ernesto Chuayffet "violentaron la legalidad" para "dar un golpe que ha lastimado no sólo a nuestro grupo, también a esta cámara y de manera muy preocupante a México".

NO FUE EL final de una mala telenovela política, sino la continuación de una guerra imagológica que en términos de opinión pública ya tiene un veredicto: ni Elba ni Madrazo son confiables para el ciudadano común, que está asqueado ya de este talk show que incorporó en sus filas al propio Presidente y a integrantes de su gabinete. El viernes 12, Hechos de Televisión Azteca transmitió un nuevo round, esta vez protagonizado por Miguel Angel Yunes y Emilio Chuayffet, quien se condujo como si estuviera en una celada televisiva que, muy probablemente, sigue un guión escrito en otro espacio ajeno al canal del Ajusco.

VICENTE FOX TRANSFORMO el pleito interpriísta en un conflicto institucional entre dos poderes de la República. Su discurso cambió abruptamente. Tan sólo unos días antes nos recetaba medicinas de optimismo sobrecargadas de impuesto a la enajenación, y ahora advierte que la nación está al borde del abismo porque "se impusieron pleitos internos e intereses de grupo", y que se posterga "la cita con la justicia social y el bienestar del país". En vez de remontar el escenario con un discurso incluyente (Ƒacaso no el mismo gobierno federal promovió una convención nacional fiscal para el próximo año con todos los gobernadores?, Ƒacaso la ratificación de Guillermo Ortiz en el Banco de México no constituye la continuidad de un modelo económico que no cambiará un ápice?), los imagólogos de Los Pinos decidieron apostarle a un discurso catastrofista.

EL UNICO AL QUE, en términos estrictos de comunicación política, le correspondía hablar del asunto, el titular de Hacienda, Francisco Gil Díaz, no apareció hasta el día siguiente, seguido por un secretario de Gobernación, Santiago Creel, que pontificó: en una democracia "lo único que no se vale es la deshonestidad". Y conste que no hablaba de los Amigos de Fox, sino de los enemigos de Elba Esther. En estos días el PAN ha actuado, no como partido gobernante, sino como una simple agrupación expectante, y sectores de la cúpula empresarial volvieron a pintar el espantajo del "populismo económico" que afectará "los intereses del país".

LA OPERACION MEDIATICA de Los Pinos tasó así un peligroso impuesto mediático a la derrota legislativa: el efecto bumerán de un discurso que unió el futuro inmediato del Presidente al de la ex coordinadora de un partido político que no es el suyo. Se olvidaron que en comunicación política la falta de credibilidad de una iniciativa no se vence con puntos de rating y los pasivos políticos aumentan al privilegiar la alianza con una de las partes derrotadas en una pelea política.

OTRO IMPUESTO MEDIATICO más dañino para el "gobierno del cambio" se ha incubado en estos días. Los medios confirmaron, con la centralidad informativa del escándalo en el PRI lo poco que ha cambiado el sistema político. La diferencia es que las reglas no escritas y pocas veces vistas ahora son exhibidas con toda su crudeza, en horario triple A, y que en lugar de tener un presidente-árbitro, ahora prevalece la imagen de un mandatario secuestrado por esos mismos intereses que impugna.

Errores y símbolos del impuesto mediático

LA ESTRATEGIA DE comunicación fallida también puede ser documentada con otros procesos:

1. EL ESCANDALO PRIISTA AGUDIZO EL DESCREDITO FISCAL. En dos semanas, el escándalo entre los grupos comandados por Gordillo y Madrazo no opacó el punto central de impugnación en la opinión pública. Por el contrario, lo agudizó y polarizó más. El descrédito de una reforma fiscal que, con diversos nombres (IVA, IPI, IEP, impuesto de control, etcétera), en realidad constituyó una miscelánea fiscal que anunciaba gravámenes a puntos muy sensibles para la economía popular: alimentos y medicinas, aguinaldo, vivienda, prestaciones sociales (incluyendo la increíble propuesta de tasar impuestos hasta a los vales de despensa). De la incredulidad y la desconfianza, la opinión pública ha pasado a una severa condena al gobierno de Vicente Fox y a sus aliados priístas en la aventura fiscal. Basta revisar los foros de lectores en los sitios en Internet, como los del periódico El Universal, las encuestas recientes de GEA-ISA o las de Parametría, para darse cuenta del alto grado de animosidad. El 87 por ciento de los consultados en la encuesta de GEA opinaba que los mexicanos pagamos mucho en impuestos y que "el gobierno podría reducir sus gastos para no tener que cobrar más impuestos". El 76 por ciento se manifestó en contra de cobrar IVA a medicinas y alimentos y 78 por ciento consideró falso que con estos impuestos se evite la evasión fiscal. En el sondeo de Parametría, 72 por ciento de los consultados no considera creíble que el gobierno utilice los ingresos recaudados por el IVA para "ayudar a los más pobres". En el ciberforo de opinión entre el 10 y el 11 de diciembre en El Universal 43 correos fueron en contra del plan fiscal del gobierno federal, 15 específicamente se expresaban "decepcionados" de Vicente Fox y 16 opinaban en contra de la Cámara de Diputados. A favor de la reforma fiscal, tal como estaba planteada, sólo se expresaron siete. Los ejemplos pueden multiplicarse, pero lo importante es subrayar que resultó un mito la existencia de una corriente de opinión que respaldara la posición de Elba Esther y del gobierno de Vicente Fox. Ambos han insistido en que quienes están por la reforma fiscal cuentan con el "apoyo de los mexicanos" y que los traidores están del otro lado.

2. PRI, RECORDATORIO SIMBOLICO DE LA TRAICION. Durante el mismo periodo que se recrudeció la balcanización del Revolucionario Institucional, en la pantalla comercial se ha transmitido un desafortunado espot promovido por el PRI del estado de México, con la voz en off de Luis Donaldo Colosio, el icono más reciente del crimen político en las filas del tricolor. La rúbrica señala: "por ti, reformarse o morir". Se observa la imagen de una águila que vuela en busca de una cumbre.

EN EL CONTEXTO del pleito Elba-Madrazo, Madrazo-gobernadores, Elba-Chuayffet, FSTSE-SNTE, el mensaje opera no como una convocatoria a la democratización y la reforma del PRI, sino como un intimidante recordatorio de la capacidad de traición que existe en las filas priístas. No pocos comentarios hacen mofa de la rúbrica de este anuncio: "por el PRI, reformarse o matar". El águila, más bien, parece un buitre.

NO HAY GANADORES en el PRI, y mucho menos en el gobierno federal, del pleito que detonaron los que antes fueron aliados y ahora se acusan mutuamente de "mentirosos" y "antipatriotas". Crecerá la percepción de que el modus operandi de esta clase política es la traición y los golpes bajos, escuela que comparten tanto la lideresa magisterial como el ex gobernador de Tabasco.

3. EL MENOSPRECIO A LA INFORMACION. El gobierno foxista menospreció una vez más la información y le apostó a una errática mercadotecnia telegénica que en lugar de "vender" las bondades de su propuesta fiscal la enredó más, trató de disfrazarla con nombres distintos para ocultar el punto más impugnado: impuestos a alimentos y medicinas. El mismo día que la Cámara de Diputados votaba la iniciativa fiscal, el jueves 11 de diciembre, la cabeza principal de La Jornada dio cuenta de lo que todos los indicios informativos apuntaban: "Desbarranca el plan fiscal de Fox-Elba Esther".

LA OPERACION DE control de daños no le apostó a un plan informativo, sino al contragolpe mediático, que sólo ha ahondado la derrota política y el menosprecio a los códigos periodísticos (veracidad, objetividad, oportunidad, novedad). El viernes 12 de diciembre los principales medios impresos sintetizaban en sus ocho columnas algo contrario a lo que en Los Pinos se trató de imponer en la pantalla televisiva: "Fracasa reforma fiscal" (Reforma), "Abortó la reforma elbiazul" (Milenio Diario), "Regresa a ceros la reforma" (El Universal), "Descarrila el proyecto fiscal" (El Financiero), "Sepultan el plan Fox-Elba" (La Jornada).

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