México D.F. Domingo 14 de diciembre de 2003
La iniciativa, más dañina que
la propuesta de IVA generalizado
Privilegia el plan fiscal de Fox a trasnacionales
Con trampas, se establecen exenciones a las firmas:
Garza Galindo
Dejarían de pagar derechos por la extracción
de hidrocarburos
ANDREA BECERRIL Y GEORGINA SALDIERNA
La propuesta fiscal del presidente Vicente Fox no sólo
pretende un alza de impuestos que afecta a la mayoría de la población,
sino que incluye una propuesta tributaria para Petróleos Mexicanos
(Pemex) que beneficia directamente a las empresas trasnacionales a las
que se ha concesionado la explotación de gas natural, pues "de manera
tramposa" se establecen exenciones, entre ellas por el pago de los derechos
de extracción del hidrocarburo.
La
discusión sobre la miscelánea fiscal se ha centrado en el
impuesto al valor agregado (IVA), pero la iniciativa sobre la Ley Federal
de Derechos "es aún más grave", toda vez que se pretenden
validar los llamados contratos de servicios múltiples (CSM) y la
privatización "también silenciosa" del sector petrolero,
en respaldo de las firmas extranjeras que ya operan en el país,
entre ellas la española Repsol, advirtió la senadora priísta
Laura Alicia Garza Galindo.
Está en manos de los diputados, agregó,
desechar el capítulo 12 de la Ley Federal de Derechos -referido
al régimen fiscal de Pemex-, que forma parte del proyecto de Ley
de Ingresos que Fox hizo llegar a San Lázaro y seguramente retomarán
los legisladores para presentar un nuevo planteamiento.
"Espero que mis compañeros diputados entiendan
la gravedad de esa propuesta, muy similar a la que se impuso en Bolivia
y que se enmarca en el afán del actual gobierno de entregar los
recursos energéticos a trasnacionales", añadió.
Daños a Pemex
Hizo notar que detectaron también que el porcentaje
de las ganancias que se llevarán Repsol y las otras corporaciones
extranjeras que explotan el gas natural no es de 50, como se pensaba, sino
de 80, es decir, Pemex se quedará con sólo 20 por ciento.
Para ocultar "esa barbaridad", al ejemplar del CSM ya
firmado que la Secretaría de Energía hizo llegar al Senado
le falta la página 170, donde se establece el reparto de las ganancias.
"Es obvio que las trasnacionales se llevarán todo,
por lo que en unos años la Secretaría de Hacienda dejará
de recibir 33 por ciento de los ingresos que hoy recibe de Pemex. En otras
palabras, se estaría perdiendo la mayor parte de la renta nacional."
Lo anterior se relaciona directamente, abundó,
con las modificaciones propuestas por Fox en la iniciativa de Ley Federal
de Derechos -en la que se introdujo un nuevo capitulado-, la cual pretende
que entre en vigor en 2004. No es algo fortuito, precisó, sino un
plan que la administración Fox comenzó a fraguar desde diciembre
de 2002, cuando se discutió la Ley de Ingresos.
En ese año fue modificado por completo el capítulo
12 de la Ley Federal de Derechos. Se derogaron los artículos 254
al 258, referidos a derechos sobre hidrocarburos, y del 259 al 261, en
torno a derechos adicionales sobre hidrocarburos.
En la Ley de Ingresos de 2003 -hecha el año pasado-
suprimieron todo y dejaron un solo artículo en torno a derechos
sobre la extracción de hidrocarburos.
La propuesta actual retoma el capítulo 12, pero
con un nuevo clausulado en el que ya no se habla de "Pemex y sus subsidiarias",
sino de "quienes exploten yacimientos de petróleo crudo y gas natural".
En un estudio elaborado por los asesores de los senadores
priístas se señala que en ese nuevo esquema fiscal para la
paraestatal se establece -artículo 254, título II, inciso
a- que se exenta a Pemex del pago de extracción de gas no asociado
cuando la producción no rebase la cantidad de un millón de
pies cúbicos diarios por pozo.
Sin embargo, quienes realizarán las actividades
de exploración y extracción del gas no asociado en la cuenca
de Burgos son compañías petroleras extranjeras con las que
Pemex firmó los CSM, cuya legalidad aún está a discusión
y debate.
El análisis llevado a cabo por los asesores de
los senadores priístas revela que el contrato que se concedió
a Repsol es para explotar el bloque Reynosa-Monterrey, del que 60 pozos
producían ya gas natural hasta el pasado 30 de abril.
De esos 60 pozos, sólo cinco tienen una producción
mayor de un millón de metros cúbicos diarios de gas no asociado,
lo que indica que los restantes 55, con el esquema fiscal propuesto por
Fox al Congreso, no pagarían el derecho de extracción.
En el esquema general de los contratos de servicios múltiples,
de un pozo productivo se extraen más de 200 mil pies cúbicos.
Se cuestiona: ¿por qué entonces en la propuesta
fiscal la producción que será exenta del pago del gravamen
por derecho de extracción es de hasta un millón de metros
cúbicos?
Además de ello, la producción promedio de
esos 60 pozos es de unos 238 mil pies cúbicos diarios y su declinación
promedio mensual de 4.7 por ciento. Ello significa que en un año
tendrán una rápida disminución en su producción.
Se resalta asimismo que "un pozo con una producción,
en enero de 2004, de un millón 500 mil pies cúbicos de gas
diarios, para diciembre de 2005 estará produciendo 497 mil pies
cúbicos diarios de ese hidrocarburo, mientras la producción
para ese año será de 728 mil pies cúbicos diarios.
"Eso nos indica que un pozo similar, bajo el nuevo esquema
fiscal que se propone, pagará el derecho de extracción sólo
durante el primer año de su producción."
Lo anterior demuestra también que la mayoría
de los pozos de la cuenca de Burgos no pagarán ese gravamen o dejarán
de hacerlo durante los primeros años de su producción.
En la propuesta de Fox se asegura que la intención
de esa medida es generar recursos para el fortalecimiento de la paraestatal;
"sin embargo, con esa reforma los beneficios por el ahorro del gravamen
serán para los operadores de la producción, ya que incrementarían
la rentabilidad de los pozos, factor que es considerado en la determinación
de los pagos a los contratistas, por lo que gran parte de los beneficios
de no cobrar el derecho de extracción del gas no serían para
Pemex".
Garza Galindo advirtió que hay otras partes de
la propuesta foxista de modificación al artículo 12 igualmente
preocupantes, ya que no se establecen ordenamientos para Pemex y sus subsidiarias
-como se señala en la actual Ley Federal de Derechos- sino para
"quienes exploten yacimientos de crudo y gas natural".
Tal redacción violenta varios artículos,
entre ellos el 2 de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional
en el Ramo de Petróleo, en el cual se establece que "sólo
la nación podrá llevar a cabo las distintas explotaciones
de los hidrocarburos que constituyen la industria petrolera".
En el artículo 257 de la iniciativa aludida se
establece un impuesto que deberán pagar "quienes exploten los yacimientos"
sobre los excedentes petroleros que se obtengan sobre el límite
de 18.49 dólares por barril, para integrarse al fondo de estabilización
de los ingresos petroleros.
La senadora consideró que ello es "absurdo y contradictorio",
ya que, de acuerdo con la Constitución, "Pemex es el único
autorizado para realizar la explotación de los hidrocarburos, a
menos que ya se estén preparando para la privatización".
Además, preguntó, para qué gravar
el excedente, si la totalidad del mismo debe incorporarse a dicho fondo
de estabilización.
Hay otros artículos que hacen alusión a
un contribuyente cualquiera, nacional o extranjero, sin considerar que
la actividad es exclusiva de Pemex.
Por ejemplo, el artículo 258 hace referencia a
que el pago anual del derecho ordinario de hidrocarburos se realizará
sobre la diferencia entre el valor anual del crudo y gas natural menos
las deducciones permitidas, dentro de las cuales se podrán deducir
las inversiones realizadas para la explotación hasta en ciento por
ciento.
"Esta deducción resultaría muy atractiva
para dar ahorros a Pemex e incentivar las inversiones, pero el problema
es que parece que se estuviera pensando en empresas privadas."
Al respecto, la senadora advirtió que este nuevo
esquema fiscal que Fox plantea para Pemex es idéntico al diseño
que las trasnacionales petroleras hicieron en Bolivia para desplazar a
las empresas públicas de ese país.
Por ello, recalcó, es vital que los diputados que
trabajan en el nuevo proyecto de Ley de Ingresos de 2004 se percaten de
la situación y eliminen de la Ley Federal de Derechos ese capítulo
12, para que la primera quede exactamente como está.
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