México D.F. Jueves 11 de diciembre de 2003
Equidad, utopía cada vez más lejana, dice Roberto Cuéllar
La violación de derechos humanos agobia a todas las sociedades: IIDH
AFP, DPA Y REUTERS
San Jose, 10 de diciembre. En el Día Internacional de los Derechos Humanos persisten graves violaciones a esa doctrina, acompañadas de pobreza e inestabilidad social, por lo que la conquista de la equidad es una utopía cada vez más lejana, señaló el director ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), Roberto Cuéllar.
Destacó que a 55 años de esta doctrina y sus normas, las violaciones de los derechos humanos aún agobian a todas las sociedades. En ese sentido, anotó que un ambiente de frustración recorre América Latina y el Caribe.
Resaltó que "la reciente crisis en Bolivia, o antes en Ecuador, las huelgas y los estallidos sociales, confirman la incapacidad y la dificultad de varios gobiernos para atender las demandas sociales más elementales de la ciudadanía, específicamente de los pueblos indígenas y sectores gremiales".
En Washington, más de 50 organizaciones de derechos humanos denunciaron el "alarmante índice de violaciones de los derechos humanos" en Estados Unidos, país en el que, sostuvieron "parece haber dos varas de medir: una para sí mismo y otra para el resto del mundo", sostuvo la representante de Amnistía Internacional en la Red Estadunidense de Derechos Humanos, Ajamu Baraka.
En Caracas, la organización no gubernamental Provea señaló que el aumento de la pobreza y la violencia política desatada en Venezuela contribuyeron al deterioro de los derechos humanos, y precisó que durante el último año hubo 18 muertos y 186 heridos por armas de fuego durante disturbios políticos.
En Lima, unas mil personas se manifestaron bajo la consigna de "no a la impunidad", y reclamaron al gobierno de Alejandro Toledo llevar a los tribunales a militares responsables de atrocidades durante el conflicto interno, al tiempo que el gobernante formalizó la conmemoración del día de la reconciliación nacional.
Miles de sobrevivientes y familiares de víctimas de la guerra de 36 años que vivió Guatemala entre 1960 y 96, marcharon por las principales calles de la capital para exigir un resarcimiento por los daños sufridos.
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