México D.F. Jueves 11 de diciembre de 2003
Demandan que se hagan a un lado los criterios
políticos
Radios comunitarias piden se les entreguen ya permisos
CAROLINA GOMEZ MENA
Representantes
de radios comunitarias entregaron ayer a autoridades de la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes (SCT) cuatro expedientes de igual número
de emisoras, con la finalidad de que les sea otorgado el reconocimiento
legal por el cual algunas de ellas han esperado más de tres décadas,
debido a que para otorgar los permisos a este tipo de radiodifusoras "en
ocasiones pareciera que han pesado más los criterios políticos
que los de la legalidad".
Luego de entregar la citada documentación, Aleida
Calleja Gutiérrez, representante de México en la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), destacó que también
se busca que "la autoridad defina ya los criterios para que cesen los hostigamientos.
"Es necesario establecer lineamientos equitativos para
que los grupos comunitarios puedan tener sus permisos, porque aplicarnos
los mismos criterios que a una institución de Estado o un concesionario
que puede comercializar es poco viable".
Calleja indicó que hasta el momento la SCT no ha
dado respuesta a la Voladora Radio (emisora que el gobierno intentó
cerrar el pasado 10 de septiembre), la cual entregó su expediente
el 20 de octubre, ni a Radio Huayacocotla (que por más de 30 años
ha esperado por el permiso correspondiente), la cual dio sus documentos
el 11 de noviembre.
Recordó que desde marzo pasado comenzó la
interlocución de la Amarc y organizaciones de derechos humanos con
la Secretaría de Gobernación (SG), pero hasta ahora la SCT
"se ha negado a abrir las posibilidades para que las emisoras comunitarias
obtengan reconocimiento, imponiendo requisitos que rebasan inclusive la
propia Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT) vigente. Por ejemplo:
determinar que las radios cuenten con el aval de la Secretaría de
la Defensa Nacional (Sedena), lo que sobrepasa la normatividad establecida
en la materia y establece un marco discriminatorio y discrecional".
Comentó que dicha petición, hecha por "Jorge
Alvarez Hoth, subsecretario de Comunicaciones, sobrepasa a todas luces
las competencias tanto de él como autoridad, como los marcos de
legalidad, y deja ver que es un criterio más político que
legal".
Asimismo sostuvo que "involucrar al Ejército en
cuestiones de libertad de expresión no es un buen signo para el
proceso democrático del país", e insistió en que se
debe "volver al cauce de la legalidad poniendo reglas claras para las emisoras".
Indicó que por el momento no se llevarán
a la SCT más expedientes hasta tener respuesta de los ya entregados
y agregó que es incomprensible que a pesar de que en agosto pasado
el relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) instó al gobierno a encontrar vías
de solución para las radios comunitarias, y que en el diagnóstico
entregado al gobierno el lunes pasado por el Alto Comisionado de la ONU
para los Derechos Humanos se recomienda establecer criterios equitativos
para que las radios comunitarias accedan a las frecuencias y así
puedan cumplir su función social, la administración foxista
no da señales de haber tomado en cuenta dichas sugerencias.
Planteó que no se entiende realmente cuál
es la preocupación real de la autoridad para impedir el otorgamiento
de los permisos. Calleja mencionó que entre las suposiciones que
se manejan es que algunas de las emisoras podrían estar promoviendo
la insurrección o bien que hay nexos con narcotraficantes, "pero
les decimos que vayan y certifiquen quiénes somos, cómo trabajamos,
que nos monitoreen, para que de una vez entiendan que la radiodifusión
comunitaria es un asunto de libertad de expresión, no de fierros
y centavos".
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