México D.F. Sábado 6 de diciembre de 2003
El PRI acusa a la oposición de intentar
capitalizar difamaciones con fines electorales
Rechaza el Congreso de Colima pedir remoción
de 2 funcionarios
Buscan acuerdo para que tribunales acorten tiempos de
calificación en casos de impugnaciones
VERONICA GONZALEZ Y VICTOR BALLINAS CORRESPONSAL
Y ENVIADO
Colima, Col., 5 de diciembre. A 48 horas de los
comicios extraordinarios para gobernador, y quizá en busca de un
efecto mediático, las bancadas de PAN y PRD presentaron un punto
de acuerdo para solicitar al mandatario interino, Carlos Flores Dueñas,
la separación inmediata de Jesús Antonio Sam López
y Fernando Díaz Cendejas, procurador de Justicia y director de Seguridad
Pública, respectivamente. Legisladores de ambos partidos se basaron
en un desplegado publicado en días anteriores en un periódico
de la ciudad de México que implica a ambos funcionarios, al igual
que al ex gobernador Fernando Moreno Peña, en presunta protección
a narcotraficantes.
Sin
embargo, la mayoría priísta del Congreso rechazó el
punto de acuerdo y argumentó que lo publicado "es un libelo que
ha sido capitalizado por la oposición con tintes electorales. Saben
que se trata de una difamación, y sin embargo permitieron que en
sus actividades proselitistas simpatizantes panistas y perredistas distribuyeran
esos panfletos", refirió.
En la sesión, los legisladores del tricolor
tacharon de "mentirosos" a los diputados de PAN y PRD, ya que en tribuna
sostuvieron que no estaban de acuerdo en acusar a funcionarios con base
en libelos; sin embargo, presentaron un punto de acuerdo, con la pretensión
que lo aprobara el Congreso, solicitando al gobernador interino la separación
inmediata de los funcionarios mencionados.
En la sesión del miércoles anterior, la
diputada priísta, Hilda Ceballos Llerenas, salió en defensa
de su esposo, el ex gobernador Fernando Moreno Peña. Ahí
distribuyó fotocopias a los legisladores en las que se da cuenta
de que, en efecto, en 1998 el director de Seguridad Pública y el
procurador de Justicia entregaron al Ministerio Público Federal
(MPF) a ocho detenidos, entre ellos a uno de nombre Ramón Ignacio
Arellano.
En el desplegado se acusa a Moreno Peña y a los
dos funcionarios citados de suplantar a Ramón Arellano, integrante
del cártel de los Arellano Félix, a cambio de 2 millones
de dólares. Sin embargo, los diputados priístas negaron las
versiones. Para dar veracidad a su testimonio, entregaron copias fotostáticas
en las que consta que la Procuraduría General de Justicia del estado
remitió al MPF a los ocho detenidos, incluyendo a Ramón Ignacio
Arellano. En los documentos, que obran de poder de La Jornada, se
aprecia que en la consignación de la PGR se le cambió el
apellido a Ramón, de Arellano a Arellanes.
Al respecto, el 29 de noviembre anterior el ex gobernador
Moreno Peña dijo en conferencia de prensa que las autoridades estatales
"entregaron a ocho personas a la PGR, entre ellos a Ramón Arellano",
pero dijo desconocer si se trataba del narcotraficante que fue asesinado
años después por la policía en Tijuana.
Moreno Peña manifestó que "en caso de que
se hubiera suplantado a Ramón Arellano, habría que preguntarle
a la PGR dónde están esos tipos, porque nosotros cumplimos
con entregarlos, y no los procesamos puesto que se les acusaba de delitos
del orden federal". Los ataques hacia mi persona y hacia el candidato de
la alianza PRI, PT y PVEM Gustavo Vázquez Montes, los entiendo,
porque es una cuestión electoral, añadió.
En la sesión del Congreso de este viernes, los
diputados de PRI, PAN y PRD se acusaron mutuamente de propiciar una "guerra
de lodo" con tintes político-electorales, con lo que denigran la
imagen del Poder Legislativo, pues han dado mayor importancia a la discusión
sobre libelos, que a tratar de generar un ambiente de confianza para que
los ciudadanos voten el domingo próximo.
Por otro lado, Silverio Cavazos, presidente de la mesa
directiva del Congreso, aseguró que sí habrá acuerdo
en la iniciativa que impulsa, con el objetivo de acortar el periodo del
que eventualmente dispondrá el Tribunal Estatal Electoral en la
calificación de los comicios, para dar tiempo suficiente en caso
de que intervenga el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
a la resolución de impugnaciones.
|