Vincular la fotografía con lo social, uno de sus mayores aportes a ese arte

Murió Enrique Bostelmann, el buscador de luz

ARTURO JIMENEZ

Víctima de una afección cardiaca, este miércoles falleció el reconocido fotógrafo mexicano Enrique Bostelmann, quien se consideraba así mismo un "buscador de luz", precursor de la vinculación de ese arte con los problemas sociales y de la llamada "fotografía construida".

El cuerpo de Bostelmann fue velado anoche en una agencia funeraria de la avenida Miguel Angel de Quevedo, número 483, y hoy será despedido en hora y lugar desconocidos hasta el cierre de esta edición.

Nacido en la ciudad de Guadalajara 1939, Bostelmann deja una obra muy amplia e importante, además de haber sido parte de la generación que dio a conocer la fotografía mexicana en el mundo durante los años 70, aunque él comenzó su trabajo en la década anterior, comentó el crítico de arte y director del Centro de la Imagen, Alejandro Castellanos.

Se convirtió así, agregó Castellanos, en uno de los participantes en la revaloración de la fotografía dentro del campo artístico y cultural. "Junto con Pedro Meyer, Lázaro Blanco y José Luis Neira comparte el proceso de crear una cultura de la fotografía en México."

Sus aportes a la vinculación de la fotografía con lo social se dieron sobre todo en los años 70, y ya en el siguiente decenio se centra en la "fotografía construida" e "interdisciplinaria", principalmente en trabajos realizados con el artista plástico Sebastián. En los años 80 fue vicepresidente del Consejo Mexicano de Fotografía.

Entre sus muchos libros destacan América, un viaje a través de la injusticia (Siglo XXI), con prólogo de Carlos Fuentes; Estructura y biografía de un objeto (UAM), y tenía en proceso No anunciar, que al parecer editará la UAM.

Bostelmann recibió varios premios, como el Casa de las Américas, y realizó un gran número de exposiciones. Apenas el viernes pasado inauguró una muestra en San Miguel de Allende y en el Instituto Mexicano de la Cultura de Nueva York se exhibe Historia y memoria, una especie de retrospectiva en la que el artista se había empeñado en los últimos tiempos.

En reciente Fotoseptiembre expuso Caminos de luz y Tiempo recuperado, cartografía de lo imaginario.

Bostelmann deja una nueva manera de comprender las imágenes y el uso de la fotografía con fines sociales y de construcción de la imagen y la interdiciplina, dice Castellanos, quien adelanta que dentro de poco se realizará una exposición-homenaje en honor de este "buscador de luz".