México D.F. Jueves 4 de diciembre de 2003
Walter Gaitán dio el triunfo a Tigres,
cuya defensa fue infranqueable
Cruz Azul no supo ganar en casa; cayó 0-1
El cementero César Delgado fue nulificado todo
el partido; Marcelo se resintió
JORGE SEPULVEDA MARIN
El superlíder Tigres vino a esta capital a cuestionar
el derecho de los cruzazulinos de "soñar con el título" y
con una sola anotación del siempre peligroso Walter Gaitán
los pupilos de Nery Pumpido vencieron 1-0 a La Máquina.
La
afición local casi pintó de azul en su totalidad el inmueble,
salvo por un manchón amarillo importado desde la capital regiomontana,
agredido por los impotentes porristas locales, aunque no pasó a
mayores.
Desde el silbatazo inicial los muchachos de Enrique Meza
desplegaron un juego rápido, sobre todo por la bandas, pero pronto
descubrieron que la defensiva de la visita era prácticamente infranqueable.
Para los seguidores del cuadro Cementero la alegría
de ver en la alineación a César Delgado se desvaneció
antes del minuto 20, porque nunca pudo concretar ninguno de los tres intentos
de centro.
Los aficionados locales se hartaron de reprobar con silbidos
y gritos al árbitro Paul Delgadillo, quien anuló el único
tanto local al señalar que el anotador, Juan Carlos Cacho, estaba
en fuera de lugar.
Para el minuto 27 se rubricó el resultado final.
Eduardo Rergis armó una triangulación con Irenio Soares,
quien sirvió prácticamente de perfil a Walter Gaitán,
que prendió el balón de aire y dejó sin ninguna oportunidad
a Oscar Pérez para evitar el 1-0.
Los anfitriones se cansaron de llegar, de enviar centros,
pero prácticamente en cada llegada siempre faltó quien concretara.
Hubo ratos en los que los egoístas regiomontanos no prestaron el
balón a sus rivales durante varios minutos.
Para la segunda parte, Meza intentó lograr mayor
penetración y asegurar el acompañamiento, pero no lo obtuvo.
Ingresó a Marcelo Delgado, quien pronto se resintió de la
lesión en la rodilla izquierda, aunque antes participó en
una más de las fallidas jugadas de la parte complementaria, cuando
al minuto 66 envió un centro, pero Juan Carlos Cacho no llegó.
En los minutos finales el cuadro local estaba dispuesto
a arriesgarlo todo, pero fue en vano, porque los alcanzó el pitazo.
El estratega de Tigres aseguró que cuando reciban
al Cruz Azul en Monterrey "deberemos jugar exactamente igual, muy metidos,
pensando que tenemos cero a cero el partido", que es de 180 minutos. Dejó
en claro que lo hecho en la temporada "ya es sólo parte de las estadísticas".
A Meza le gustó el funcionamiento de su plantel,
"porque siempre propuso el partido ante un muy buen equipo, pero no pudimos
concretar los goles". Aceptó que Monterrey será una sede
difícil, además de que necesitan imponerse con dos goles
de diferencia para avanzar.
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