Son para reponer gastos hechos por la familia del novio

Indígena chiapaneca pagará $10 mil para no casarse contra su voluntad

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 3 de diciembre. Una indígena menor de edad que, obligada por su madre y su hermano, se casó por lo civil con un joven mudo, tendrá que pagar 10 mil pesos por negarse a contraer matrimonio religioso y a vivir con el hombre, tzotzil como ella.

Los 10 mil pesos que tendrá que pagar la mujer son para reponer el pan, los refrescos, la carne, las frutas y otros artículos que la familia del novio, de 20 años, llevó a su madre y a su hermano cuando fue pedida en matrimonio, con el cual ella no estuvo de acuerdo desde el principio, pues argumenta que no quiere al mudo.

Ahora, aparte de pagar los 10 mil pesos, cuyo plazo vence a finales de este mes, la menor de edad, que sólo mira con un ojo y únicamente cursó el tercer año de primaria, quedará desprotegida, pues tuvo que abandonar su casa para evitar las presiones de la familia, que incluso llegó a agredirla físicamente por "no cumplir su palabra".
Desde el 14 de octubre, en que contrajo matrimonio civil, Rosa Tom Pale se escapó de su casa, ubicada en la colonia La Hormiga, de esta ciudad, para no vivir con el hombre.

Después del enlace acordaron que al día siguiente comprarían el vestido de novia para la boda religiosa, programada para el 26 de octubre.

Sin embargo, el mismo día 14 decidió abandonar su casa y refugiarse en el domicilio de unos amigos que viven en la colonia Palestina, también de esta ciudad. Hasta ese sitio llegó su hermano, Pedro Tom Pale ,para decirle que tenía que cumplir su palabra de casarse, "porque así estaba decidido", y no debía hacer quedar mal a él ni a su madre, Micaela Pale Moshán.

Cuando ella se negó a vivir con el hombre, su hermano la agredió físicamente, por lo que ella, originaria de la comunidad de La Era, municipio de Huixtán, decidió acudir ante el agente del Ministerio Público para denunciar que fue obligada a casarse por lo civil y ratificar su deseo de no vivir con el indígena, de origen chamula, pero avecindado en esta ciudad, igual que ella.

Sin embargo, la familia del novio reclama los diez mil pesos que gastó en la ceremonia de pedimento, por lo que ella se comprometió a pagarlos.

A Guatemala, los cadáveres de ejecutados

Chiapas, 3 de diciembre. Este día fueron repatriados los cadáveres de los cinco guatemaltecos que fueran ejecutados en el rancho JR, en el municipio de Tuxtla Chico, Chiapas, el domingo pasado, como resultado del ataque cometió un grupo de por lo menos 12 a 16 personas, que ocasionó la muerte de ocho personas y cinco heridos de gravedad.

Este miércoles, después de que el consulado de Guatemala en esta ciudad lograra establecer contacto con los familiares de los fallecidos, se llevó a cabo la identificación de cada uno y su posterior traslado a ese país en las primeras horas de hoy.

Los cadáveres trasladados al vecino país correspondían a Luis Pérez Morales, de 50 años, encargado del rancho; su esposa Carmen Chávez, de 40, así como sus hijos Carmen Pérez Chávez, de 13, y Domingo Pérez Chávez, de 20, además del padre del encargado del rancho.

En total hermetismo, la comisión que se conformó entre la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la Procuraduría General de la República (PGR) llevó a cabo la reconstrucción de hechos en el rancho JR. (RODOLFO VILLALBA, CORRESPONSAL)