ASTILLERO

Julio Hernández López

Lo que digan los deditos

Emilio es vestido de líder
Vicente deshoja margaritas
Andrés Manuel y los reporteros

FIELES A LA tradición, los priístas hicieron una finta democrática usando al chiapaneco Sami David David como presunto opositor concertado que luego acabó cediendo abiertamente el paso a quien quedó como candidato único para ocupar una de las plazas de la bicefalia legislativa tricolor. Hacendoso, leguleyo, con aire de old fashion, discretamente amenazante (pálida, pero no desdeñable respuesta al talante y el lenguaje beligerantes de Cruelba Gordill), así se mostró, luego de ser electo en innecesarias urnas transparentes, el político del estado de México que ahora no recordará diciembre nada más por el Acteal de su más dolorosa caída, sino también por el de su posterior ascenso a la coordinación dividida de diputados de su partido más que partido. Emilio Chuayffet Chemor encabezó la peregrinación priísta de Insurgentes norte (donde el cónclave de dedos insurrectamente inducidos le había ungido) a San Lázaro para notificar a las autoridades camarales de su nuevo cargo, mientras la Maestra Sólo Hay Una se atrincheraba en sí misma y al frente de sus dolientes precandidatos a gubernaturas (Miguel Angel Yunes y Tomasito Ruiz a Veracruz, y Francisco Rojas al estado de México) y de las marionetas sindicales marca Ochoíta, amenazando Ella con resistir cualquier intento de desalojo, pero al mismo tiempo haciendo llamados a la negociación política con el malvado Madrazo que su pecho hace sufrir.

COMEDIA DE PAPELES invertidos: la Maestra hace como que trabaja en un salón de San Lázaro con sus párvulos presuntamente aplicados en hacer la tarea fiscal, mientras las tersuras de quien fue permisivo secretario de Gobernación (y corrector gramatical de Manuel Camacho) fingen convertirse en arrestos de líder de algún sindicato de mecanógrafos judiciales. Manlio Fabio, en tanto, se reserva, al acecho, en espera de ascensos y caídas. Y Roberto Madrazo se frota las manos creyendo que se ha apropiado del partido, de la mitad de la diputación federal priísta y de un espacio de negociación directa con el presidente Fox: de allí, al 2006, cree él (y, a propósito de Santiago que también cree: cada día resulta más tiernamente conmovedora su ingenuidad, pues nadie le ha informado que ha quedado fuera de los verdaderos ejes políticos, dedicado a acariciar sus sueños de ser el candidato de 2006).

EL CUASI (CON a, no con r) adolescente enamorado que cuando no está deshojando margaritas se asoma a ver qué pasa con el país que tres años atrás le encargaron, se lanzó ayer contra el muerto viviente que organiza jolgorios electorales para 2006. En Altamira, Tamaulipas, el presidente Fox criticó a quienes se hacen a un lado a la hora de la hora fiscal y prefieren "apoyar a nuestros queridos ancianos, pero la verdadera responsabilidad es ver de dónde salen recursos para hacer justicia". Mientras tanto, en Tampico, procuradores de justicia de todo el país se negaron a firmar una propuesta de reconocimiento a la gran labor del presidente Fox que había presentado algún funcionario aprontón. (Tamaulipas: reducto de otro elbista desconsolado, Tomás Yarrington, el gobernador con mejor cartel en todo el Golfo, que ahora ve desvanecer su esperanza de imponer, con apoyo magisterial, a Homero Díaz como su sucesor).

EN CHILANGOLANDIA, EL comandante en jefe de la versión perredista del País de las Maravillas se enojaba con los reporteros molestos que se obstinaban en sacarle declaraciones sobre temas del día que a ellos, a los periodistas, les interesaban, y no los que se amoldaran a la visión rosa que el tabasqueño gusta imponer. En el escarceo se produjeron joyas declarativas, como esa de inquietante digitalidad (alburera, cuando menos) con la que volvió a montar en escena el índice censor que usa para decir que no quiere hablar de algo: "Tiene tiempo que no saco el dedito. Lo que diga mi dedito", decía, orgulloso de ese desnudo teatro de una sola marioneta con uña. Un reportero, sin embargo, comentó: "Ese dedito es un poco autoritario, Ƒno?" Y la peje respuesta fue de geometría desquiciada: "No, no es vertical. Es horizontal". Los periodistas insistieron en pedirle una opinión sobre el dicho presidencial del día anterior, cuando Fox había dado vía libre a las campañas anticipadas por la Presidencia y citado al jefe de Gobierno como ejemplo. "No", decía López Obrador. "ƑNo qué?", reviraba un reportero. "No opino". Seguía la presión y Andrés Manuel decía que esas preguntas las bateaba. "Sigan ustedes. Aquí está el diálogo. Es un diálogo circular", sostenía el jefe de Gobierno, quien luego explicó el porqué no quería contestar esas preguntas: "Porque yo no voy a estar... hablamos todos, Ƒno? Es democrático, es un diálogo circular. Hablan ustedes, hablo yo, yo soy prudente ahora, ustedes tienen la palabra".

EL TEORICO DE los diálogos circulares que en realidad son monólogos cuadrados, avivó luego el tema del futurismo presuntamente proscrito: "No, y todavía lo que viene. Lo mejor es lo peor que se va a poner, como dicen allá en un estado tropical; lo mejor es lo peor que se va a poner". "ƑSe refiere a lo del presupuesto?", preguntó alguien creyendo que el perredista seguía negándose a hablar de grilla. "...No, no, la economía tiene que salir adelante (...) Pero en términos políticos, y en lo que se llama la confrontación, Ƒno? Hacia delante. Me refiero a la cuestión política, pues se va a poner... Ƒse imaginan ustedes?". Y es que, según explicó, cuando "baja" al Zócalo, le "dicen" que hay quienes "están muy nerviosos, preocupadísimos", pero no por la ley de austeridad, por ejemplo, sino "dicen que por otra cosa. Les pregunto si es por 2004, 2005; no, es por otro año..." Y, luego de caer en su propia trampa, al asegurar que todos los días da nota de primera plana, lo que ayer no sucedió, López Obrador aceptó hacer un comentario sobre los tres años del gobierno foxista cuando un reportero planteó: "...Vamos a hacer un trato. Cuando usted quiere, nosotros, bueno, logramos, nos obliga a que nos aguantemos, pero denos una opinión y ya no hablamos más, es que todos traemos en la orden el mismo tema". Entonces el dedito horizontal (šgulp!) concedió: "Bueno, voy a decir lo que siento sobre los tres años, en breve". šGracias, señor casi presidente!

POR ESTA OCASION es todo, pero recuerde que hoy, a las 20 horas, en la sala Agustín Yáñez de la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara, será presentado Los panistas, de Mireya Cuéllar, con la autora, el académico Carlos Hurtado y este tecleador.

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