México D.F. Viernes 21 de noviembre de 2003
Repudian México, ONU, UE y el Papa ataques
a objetivos británicos en Estambul
Bush y Blair condenan atentados en Turquía
Anuncian bancos Citigroup y Credit Suisse el cierre
temporal de oficinas en territorio turco
AFP, REUTERS Y DPA
Londres, 20 de noviembre. El presidente estadunidense,
George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, condenaron
este jueves los atentados contra objetivos británicos en Estambul,
postura a la que se su-maron, por separado, México, la Unión
Eu-ropea, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y diversas naciones
europeas.
En rueda de prensa conjunta, ambos go-bernantes repudiaron
los atentados y afirmaron que Estados Unidos y Gran Bretaña continuarán
luchando "de manera conjunta" contra el terrorismo.
El mandatario estadunidense dijo que los terroristas "odian
a las naciones libres. Su crueldad es parte de su estrategia. Los terroristas
pretenden desmoralizarnos".
Por su parte, Blair declaró que "una vez más
tenemos que proclamar que, frente al te-rrorismo, no debe haber moderación
ni compromiso, ni vacilación para enfrentar esta amenaza, atacándola
donde y cuando podamos y haciéndola fracasar completamente".
Al
ser cuestionado el primer ministro respecto de si su política de
alianza con Bush era responsable por la muerte de súbditos británicos,
respondió que no, y tajantemente afirmó: "o se derrota a
los terroristas o se es derrotado por ellos".
Por lo pronto, se reforzaron las medidas de seguridad
en esta capital en previsión a un ataque durante la visita de Estado
que realiza Bush, que concluirá este viernes.
Scotland Yard, sede de la policía británica,
anunció el envío de 16 expertos antiterroristas para que
ayuden a las autoridades turcas a investigar los hechos sangrientos de
este jueves.
John Stevens, jefe de Scotland Yard, consideró
que una de las líneas de investigación es saber "si lo que
pasó en Turquía tiene relación con nosotros aquí,
con lo que se está desarrollando en estos momentos", en relación
a la histórica visita de Bush.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico
y el Departamento de Estado estadunidense pidieron a sus ciudadanos no
realizar visitas a Turquía, ya que, consideraron, pueden convertirse
en blancos relativamente fáciles para el terrorismo.
La embajada de Washington en Ankara aconsejó a
estadunidenses que se encuentran en territorio turco evitar los barrios
de Estambul donde ocurrieron las explosiones, y estimó que "es posible
que haya más ataques, así como la posibilidad de incendios,
explosiones de tuberías de gas y derrumbe de edificios cercanos
a los atacados."
Agencias europeas de turismo reportan cancelaciones de
viajes a Turquía luego de las advertencias de nuevos ataques.
Turquía es uno de los principales destinos del
turismo europeo, por lo que el sector se considera en crisis. Para responder
a esto, las agencias ofrecen destinos dentro de Turquía omitiendo
Estambul y Ankara.
En reacción a lo sucedido contra la sede turca
del banco británico HSBC, el segundo más grande del mundo,
los banco Citigroup y Credit Suisse anunciaron el cierre temporal de sus
oficinas en Turquía.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus
condolencias a los pueblos turco y británico e hizo un llamado a
reforzar la guerra contra el terrorismo, mientras Israel, aliado de Turquía
en la región, condenó los atentados, y el primer ministro
Ariel Sharon llamó al "mundo libre" a luchar contra las organizaciones
terroristas.
Los gobiernos europeos también condenaron los ataques,
mientras Francia, Alemania y Bélgica ofrecieron su apoyo al combate
global al terrorismo.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó por unanimidad
la ola de atentados que ha sacudido a Turquía y pidió a todos
los gobiernos cooperar en los esfuerzos por identificar y detener a los
responsables.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, al unirse
al coro de condenas a los ataques, lamentó el que no todos los países
hayan apoyado las medidas del organismo contra el terrorismo, y sentenció:
"vivimos en un mundo difícil y peligroso".
El papa Juan Pablo II, al condenar los atentados, los
consideró "ataques contra la humanidad", en tanto que el gobierno
de México condenó "de manera absoluta y enérgica las
acciones de violencia y actos terroristas que sólo generan un ambiente
de inestabilidad internacional", y reiteró su po-sición de
que "no existe justificación alguna a la práctica del terrorismo".
Por último, ante el temor de un atentado Estados
Unidos cerró su consulado en Es-tambul, y aconsejó a sus
connacionales no realizar viajes a Turquía.
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