México D.F. Viernes 21 de noviembre de 2003
Se llegó a un punto de equilibrio para
seguir las negociaciones sin quebrar el proceso
Con metas reducidas terminó en Miami la reunión
del ALCA
Fuera de discusión, que EU reduzca subsidios
a la agricultura El tratado podrá coexistir con acuerdos subregionales
y los países adoptarán distintos niveles de compromiso en
la apertura
ROBERTO GONZALEZ AMADOR, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS
Miami, 20 de noviembre. La penúltima etapa
de negociaciones antes de que concluya en enero de 2005 el plazo para crear
una zona continental de libre comercio finalizó este jueves, un
día antes de lo previsto, con una propuesta de integración
menos ambiciosa que la proyectada en diciembre de 1994, cuando la iniciativa
fue lanzada por Estados Unidos.
La declaración final deja definitivamente fuera
el tema de la reducción de los subsidios agrícolas en Estados
Unidos, uno de los aspectos en que las economías latinoamericanas
esperaban mayor avance. Los ministros de 34 países del continente
reunidos en esta ciudad lograron un acuerdo diluido respecto del ambicioso
proyecto para crear el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
propuesta que pretendía originalmente liberalizar el intercambio
de mercancías y eliminar barreras al flujo de capitales y servicios
desde Alaska a la Tierra de Fuego, región donde viven 800 millones
de personas que generan al año una riqueza de 13 billones de dólares.
Sólo hay un esqueleto
El mayor logro, pese a lo reducido de las metas fijadas,
fue que la negociación podrá seguir su curso sin que haya
un rompimiento como el que hizo fracasar la cumbre de la Organización
Mundial de Comercio (OMC) de septiembre pasado en Cancún, de acuerdo
con varios ministros.
Después de nueve años de negociación
del ALCA, hasta ahora ''sólo hay un esqueleto'', como definió
Martín Redrado, secretario de Comercio de Argentina, el avance logrado.
''Logramos
una declaración que da una orientación clara para seguir
la negociación'', explicó Ivonne Maki, ministra de Comercio
de Ecuador, cuando se había anunciado que la reunión terminaba
un día antes. ''Ahora vamos a negociar un ALCA que vaya de acuerdo
con las necesidades de cada país de la región; eso es lo
que queríamos'', dijo la ministra ecuatoriana, cuyo país
aspira a incorporarse en 2004 a la negociación de países
andinos con Estados Unidos para crear un tratado de libre comercio.
El resultado de la cumbre permitió a la diplomacia
brasileña fijar un nivel mínimo de entendimiento con Estados
Unidos, luego de las fricciones entre ambos países después
de la reunión ministerial de la OMC en septiembre pasado en Cancún.
En la conferencia de prensa donde fue presentada la declaración
final, Robert Zoellick, representante comercial de la Casa Blanca, y Celso
Amorim, canciller brasileño, ambos copresidentes de esta reunión,
no dejaron de intercambiar cumplidos. Entre los asistentes quedó
claro que el resultado, que limita los objetivos del ALCA, es un punto
de equilibrio que permite seguir la negociación sin provocar un
quiebre del proceso.
''Terminamos antes porque los equipos negociadores fueron
muy eficientes. Y además porque hubo mucha química con Celso
(Amorim)'', explicó Zoellick. La declaración final de los
ministros reduce sensiblemente el alcance del ALCA, tal como fue concebido
por la administración de Estados Unidos cuando el ex presidente
William Clinton lanzó la idea en la Cumbre de las Américas,
celebrada en esta misma ciudad en diciembre de 1994.
Ese plan buscaba extender a todo el continente un acuerdo
basado en la amplitud del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte, que a la vuelta de casi una década ha reconfigurado la economía
de México.
El texto de la declaración final, presentado este
jueves por la noche, pretende trazar la ''orientación para la fase
final de negociaciones del ALCA'', que deberá entrar en vigor en
enero de 2005. ''Reiteramos que el ALCA puede coexistir con acuerdos bilaterales
y subregionales, en la medida que los derechos y obligaciones bajo tales
acuerdos no estén cubiertos o excedan los derechos y obligaciones
del ALCA'', dice el documento.
Dosis de realismo y pragmatismo
La declaración final, en palabras del canciller
Celso Amorim, recoge ''la sensibilidad de cada país''. Es en todo
caso un documento que instruye a que siga el proceso de negociación.
''Tiene una buena dosis de realismo y pragmatismo'', indicó. El
documento, sin embargo, contiene el reconocimiento de que ''los países
pueden asumir diferentes niveles de compromiso'' en el proceso de apertura,
un tema que de entrada limita la posibilidad de un acuerdo con la profundidad
del TLCAN, que sirve de modelo al ALCA.
''Terminamos el trabajo antes de lo previsto porque aprendimos
de la experiencia de la reunión de la OMC en septiembre'', expuso
Zoellick. ''Pasamos de conceptos generales a realidades positivas que nos
permiten entrar a la fase de pláticas'', añadió. ''Ahora
estamos negociando un ALCA, no buscando un ALCA''.
Hay diez temas que los ministros de los 34 países
se comprometen a negociar: acceso a mercados (que tiene que ver con el
monto de aranceles y preferencias), agricultura (sin discutir la reducción
de los subsidios en Estados Unidos), servicios, inversión, compras
del sector público, propiedad intelectual, política de competencia,
subsidios, reglas antidumping, derechos compensatorios y solución
de controversias.
Sin embargo, en un matiz que da sentido a la afirmación
de que la propuesta del ALCA emanada de aquí es un acuerdo descafeinado
respecto del proyecto original, la misma declaración establece
que ''las partes interesadas podrán decidir, a nivel plurilateral,
el desarrollo de disciplinas y liberalización adicionales''.
Añade: ''las negociaciones deberían permitir
que los países que así lo decidan, dentro del ALCA, puedan
acordar beneficios y obligaciones adicionales. Una posible línea
de acción podría ser que estos países lleven a cabo
negociaciones plurilaterales dentro del ALCA para definir las obligaciones
en cada área''.
De alguna manera ''estamos casi como al principio'', resumió
esta tarde Martín Redrado. ''Lo que tenemos es un esqueleto, al
que hay que ir poniendo la carnita'', añadió para definir
el resultado de la actual etapa de negociación del acuerdo continental.
Los negociadores de los 34 países involucrados
en la creación del ALCA, todos los del continente menos Cuba, realizaron
entre miércoles y jueves intensos esfuerzos por mantener el proceso
en marcha. ''No habrá aquí otro Cancún'', comentó
Ivonne Maki, para definir uno de los principales objetivos de esta reunión
ministerial.
Los participantes trataron de mantener vivo el mecanismo
de negociación continental y evitar una ruptura como la ocurrida
en septiembre en la cumbre de ministros de la OMC y ese es el sentido que
refleja la declaración final.
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