México D.F. Viernes 21 de noviembre de 2003
Ningún país puede enfrentar solo
el desafío del terrorismo, dice el presidente alemán
La reforma a la ONU debe evitar el derecho de intervención:
Johannes Rau
ROSA ELVIRA VARGAS
Convencido de la necesidad de desempeñar un papel
protagónico en la reforma de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), Alemania pretende compartir con México esa responsabilidad.
Por eso el presidente alemán, Johannes Rau, planteó que ambos
países están predestinados a cooperar, porque comparten los
valores fundamentales de la democracia, el estado de derecho, los derechos
humanos y la justicia social.
Durante
la presentación de la conferencia magistral Por un orden mundial
multilateral, el presidente Rau reiteró las críticas
de su país a Estados Unidos por su posición frente al conflicto
en Irak: "por sí solo ningún país del mundo, por poderoso
y fuerte que sea, puede enfrenar los problemas del terrorismo y la proliferación
de armas de destrucción masiva, entre otros".
Del mismo modo, dijo que sería un error convertir
a la ONU en chivo expiatorio de todos los males del mundo, y pidió
que la comunidad internacional asuma la reconstrucción de Irak,
pues "todos tenemos que coadyuvar a la creación de un Estado dotado
de una Constitución democrática que contribuya a la estabilidad
de la región".
Como parte del discurso alemán en favor de la reforma
de la ONU, Johannes Rau dijo que todas las consideraciones en este sentido
deben guiarse por la pauta de que en el futuro ningún Estado pueda
atribuirse el derecho a la intervención. También llamó
a desarrollar el derecho internacional para evitar los casos en los que
hoy por hoy opera como un instrumento contrario a los pueblos, "al proteger
a gobiernos dictatoriales que aherrojan -subyugan- a sus pueblos".
Johannes Rau, quien realiza una visita de Estado a México,
también afirmó que si la democracia y el estado de derecho
sólo existieran para unos pocos, y la libertad continuara siendo
privilegio de una minoría, a la larga, esta garantía estaría
amenazada.
Señaló, asimismo, que la ONU se encuentra,
para su actuación y reforma, sometida al imperativo de responder
preguntas como éstas: ¿Hasta dónde debe extenderse
la soberanía de los estados?, ¿debe remplazar el derecho
a la intervención al principio de no injerencia?, ¿puede
decretarse la democracia desde fuera?, ¿no demuestra el caso de
Irak lo difícil que resulta una situación en este sentido?
En resumen: "¿qué podemos hacer para ayudar
a los estados a conservar o construir estructuras estables basadas en los
principio del estado de derecho", preguntó Rau.
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