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México D.F. Viernes 21 de noviembre de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
Emergencias
Un (evan)Gelista para el PAN-DF
Fox le pone pedestal a Aguilar Zinser
EL PARTIDO ACCION NACIONAL escogió a un
especialista en administración de emergencias para tratar de recuperarse
en el Distrito Federal. Carlos Gelista González, abogado salido
de la opusdeísta Universidad Panamericana (con estudios, además,
de gerencia política), fue elegido ayer presidente del comité
blanquiazul capitalino y su primer reto a la opinión pública
fue hacerla preguntarse quién es el nuevo (evan)gelista derechoso.
Resulta que el joven guerrero lanzado por el panismo chilango a la
reconquista electoral tiene una hoja de servicios políticos y burocráticos
breve y poco relevante: en el ámbito panista había sido asesor
en las oficinas de San Lázaro y había ocupado carteras secundarias
en el comité capitalino que ahora preside; en el terreno administrativo
fue director general de delegaciones norte-sur de la Comisión Nacional
para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
(Condusef) y hasta ahora había sido director de área en las
sugestivas tareas de "administración de emergencias" en la Dirección
General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
CON TAN PRECARIOS antecedentes, le costará
trabajo a Carlos Creelista desprenderse de la percepción
de que su arribo a la dirección del comité panista capitalino
se debe a los esfuerzos de futurismo que abiertamente realiza el secretario
de abanderamientos a destajo (Santiago lleva por nombre), quien, al igual
que la señora Marta Sahagún, prepara pistas alternas de aterrizaje
por si la aspiración mayor, la de la Presidencia de la República,
no fuese conseguida. Creel, que ya fue candidato a jefe del Gobierno capitalino
(en 2000, perdiendo frente a Andrés Manuel López Obrador),
recicló a un operador político que refulge frente a la mediocridad
generalizada del panismo-foxismo dominante: Gonzalo Altamirano Dimas, quien
fue asambleísta, diputado federal y presidente durante seis años
del comité panista capitalino y que, luego de ser desplazado por
los grupos de ultraderecha que llevaron a José Luis Luege a ese
liderazgo, parecía haber quedado fuera del juego hasta que Creel
lo colocó en una posición de tercer nivel (la jefatura de
una "Unidad de Gobierno") desde la que ha mostrado capacidad de diálogo
y concertación frente a movimientos masivos peligrosos como, por
dar un ejemplo reciente, las manifestaciones en Cancún de los buscadores
de otros mundos posibles. La alianza Creel-Altamirano Dimas ha permitido
el desplazamiento de la corriente dominada por El Yunque y por los rescoldos
de Desarrollo Humano Integral, AC (DHIAC), para, en lugar de una extrema
derecha, instalar una derecha de rostro y discurso menos agresivos, que
buscará enfrentar de manera menos cavernícola el fenómeno
López Obrador y abrir paso al jefe Creel, para la grande o
para el premio chilango de consolación.
UN COMITE DE administración de emergencias
debería ser instalado en Los Pinos y mantenido en sesión
permanente. Nada debería hablar el Presidente sin la autorización
de esa entidad, cuyo funcionamiento sería entendido como razón
de Estado. Así se evitaría el diario abaratamiento de la
palabra presidencial pero, sobre todo, la comisión de verdaderos
atentados políticos de Vicente Fox contra sí mismo. Un ejemplo
de esas catástrofes innecesarias es el caso de Adolfo Aguilar Zinser.
Dado que no pudo o no quiso atender personalmente el problema causado por
su embajador ante Naciones Unidas, el Presidente de México debió
haber hecho que su canciller L.E. Derbez finiquitara el punto. Pero el
subsecretario de Estado para asuntos de México, el citado L.E.,
permitió el pasado lunes que un escándalo de forcejeo interno
durara nueve horas sin postura oficial y, cuando se dio a conocer ésta,
nadie supo si se trataba de una destitución posdatada, de una renuncia
negociada o de una exhibición más de inmadurez e indecisión
presidenciales.
LA MAS GRAVE e increíble pifia estaba por
venir. Pudiendo haberse mantenido al margen de ese litigio (dejándolo
a la cuenta de Derbez), Vicente Fox tomó partido de la peor manera
posible. Al decir que México era entendido en los ámbitos
académico y político de Estados Unidos como patio trasero,
el embajador Aguilar Zinser lo había ofendido a él, el Presidente
de la República, y a los mexicanos todos. Torpe argumentación
que de inmediato reportó alza en las acciones políticas de
Aguilar Zinser: la mayoría de los mexicanos está de acuerdo
con que en el vecino país se nos considera traspatio (ayer mismo,
dos legisladores demócratas mexicanos coincidieron con ese símil
inmobiliario), y las finas elaboraciones acerca de lo que un diplomático
puede y debe decir fueron hechas a un lado por el vivo sentimiento adverso
a la política imperial del vecino del que el presidente Fox apareció
de paso como obsequioso defensor y solícito verdugo. Aguilar Zinser,
al renunciar ayer a su cargo en Naciones Unidas, y habiendo recibido reconocimiento
de sus pares, ha puesto en evidencia el declive de la política exterior
mexicana y ha demostrado que el presidente Fox y su canciller Colin
Derbez están ansiosamente decididos a mostrarse ante la Casa
Blanca como pecadores de ocasión que hoy están dispuestos
a hacer lo que sea con tal de recuperar la mirada benévola y generosa
de los jefes que cuando se enojan luego ni el teléfono quieren levantarle
a los vecinos castigados. Con esa increíble indemnización
política, Aguilar Zinser recuperó la iniciativa política,
se declaró renunciante y no cesado, y consigue una plataforma de
nacionalismo y antifoxismo que lo coloca de inmediato en el mismo plano
de "agitador social" de su ex compañero de votos útiles,
Jorge Castañeda. La renuncia, además, le permitiría
asomarse a México el próximo 27 y marchar junto a Cuauhtémoc
Cárdenas, Manuel Bartlett y José Murat.
ASTILLAS:JESUS MORFIN Garduño, maestro en
ciencias con especialidad en matemáticas, graduado en el Instituto
Politécnico Nacional y actualmente radicado en Colima, considera
que "debido a la gran cantidad de ilícitos que viene cometiendo
la administración de Vicente Fox (relacionadas con las licitaciones
de contratos de servicios múltiples entre Pemex y diversas empresas
trasnacionales y mexicanas) es necesario que algún ciudadano común
asuma la responsabilidad de demandarlo a juicio político por traición
a la patria ante el Congreso de la Unión". Eso hará Morfín
Garduño este lunes, y aun cuando ese tipo de recursos usualmente
resultan ineficaces, dan cuenta de la desesperación cívica
de mexicanos que creen necesario hacer algo más que quejarse...
Y mientras aumentan los chistes sobre Michael Jackson, y en espera de la
calificación de Chivas y Santos Laguna, ¡feliz fin de semana!...
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