México D.F. Viernes 21 de noviembre de 2003
La mayoría de los legisladores rechaza el "sortilegio" para disfrazar el IVA
Diputados priístas propinan revés a Gordillo en su proyecto del IPI
Es una "fórmula fraudulenta para socavar la decisión que habíamos tomado": Chuayffet
La propuesta obedece más a los tiempos de Fox que a los del partido, reclaman a la maestra
ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
El impuesto a la producción, importación, comercialización e intermediación (IPI) propuesto por Elba Esther Gordillo Morales y avalado por Roberto Madrazo Pintado fue rechazado por la mayoría de los diputados del PRI. Como ocurrió hace tres semanas con el proyecto de IVA de 5 por ciento en alimentos y medicamentos, una vez más los reclamos a la coordinadora priísta se centraron en su "escasa" operación política, porque los últimos en enterarse de sus ideas -alentadas por su burbuja- son los legisladores del Revolucionario Institucional.
La negativa a aceptar a priori la propuesta elbista se generó el martes al mediodía en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Gordillo pretendió convertirse en abanderada contra el IVA en alimentos y medicinas al anunciar que su partido rechazaba definitivamente esa posibilidad. Esa postura contrastó con las declaraciones que había emitido desde principios de noviembre, cuando impulsó sin cortapisas la idea de gravar los productos básicos.
Una vez que enterró cualquier posibilidad de IVA a esos productos, la coordinadora de la bancada tricolor sorprendió al dar a conocer una propuesta de un nuevo gravamen: el IPI. Desde ese momento la cresta de la ola opositora creció e hizo crisis la madrugada del miércoles.
Y es que durante la reunión del martes por la tarde en la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sólo el gobernador de Oaxaca, José Murat, se opuso abiertamente a la nueva fórmula de Gordillo -que a decir de los mismos priístas elaboró el secretario de Hacienda, Francisco Gil-, pero fue la noche y la madrugada del miércoles cuando los diputados oaxaqueños, los del estado de México, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Distrito Federal, Veracruz y Tamaulipas, entre otros, la echaron abajo definitivamente.
De los 44 legisladores que intervinieron en la plenaria del grupo legislativo del partido tricolor que se celebró en San Lázaro, sólo siete defendieron la propuesta de Francisco Gil, que presentó Gordillo: ellos fueron Tomás Ruiz González -quien inexplicablemente se adjudicó la paternidad del documento-, Francisco Suárez Dávila, Wintilo Vega Murillo, Homero Díaz, Francisco Rojas Gutiérrez, Oscar Pimentel y Miguel Angel Yunes.
En el momento más complicado de la discusión, la coordinadora priísta intentó desviar el rumbo del debate al enfrentarse a algunos diputados que recordaron los "desvaríos" del ex candidato presidencial del PRI Francisco Labastida Ochoa. La maestra los fustigó: "ƑCómo dicen que se robó mil 500 millones de pesos? šEso no lo permito!", soltó. En respuesta, le exigieron que como secretaria general del CEN llame al orden a Labastida, quien el domingo pasado afirmó que si Roberto Madrazo es el candidato presidencial en 2006, el PRI caerá al tercer lugar en las preferencias electorales y consideró que la mejor opción es Andrés Manuel López Obrador.
Al recobrar el rumbo la discusión fiscal, la diputada oaxaqueña Sofía Castro Ríos reclamó a la líder moral del SNTE: "šUstedes son los que se acabaron al PRI! Yo sí me chingué en la sierra para conseguir el voto. ƑY ahora cómo voy a regresar allá a decirles que aprobé un nuevo impuesto?"
En la reunión plenaria, que se inició a las nueve de la noche del martes y terminó a las dos de la mañana del miércoles, Tomás Ruiz presentó el documento Compromiso compartido para el crecimiento, el empleo y el bienestar social, en el que se argumenta que con el IPI se aseguraba "técnicamente que el gravamen quede en industriales y comerciales".
Se reconoce en el texto que con ese impuesto el PRI podía eludir su compromiso de campaña, establecido en la plataforma electoral, de rechazar "cualquier propuesta de gravar la alimentación de las clases populares y la salud de la población, que tenga como un fin en sí mismo el aumento de la recaudación sin contemplar políticas que fortalezcan la red de protección social". Según la propuesta, con el nuevo impuesto sólo se gravaría la cadena productiva, lo cual no implicaría un aumento de precios, con lo que se cumplía "la plataforma al no gravar el consumo de alimentos y medicinas".
La argucia fue calificada por el diputado Emilio Chuayffet Chemor como "sortilegio, fórmula fraudulenta para socavar el espíritu y la decisión concreta que habíamos tomado los priístas, en su inmensa mayoría, de no gravar alimentos y medicinas".
El que fue secretario de Gobernación en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari emitió un juicio tajante sobre la "operación" política de Gordillo: "Mi voto será en contra, porque las decisiones se deben tomar sobre la base de no engañar ni falsear las cosas".
Yunes defendió la propuesta, pero también su interés personal y sus cálculos políticos: "Hay mil 500 millones de pesos que le pueden tocar a Veracruz, y como yo quiero ser gobernador..."
El griterío no lo dejó concluir: "šEstás soñando! šVendido! šDemagogo!" El chiapanecho Julián Nazar Morales ironizó: "šJa! Ya quiero ver al licenciado Yunes, como dice que quiere ser gobernador, ir a pedirles el voto a los veracruzanos después de aprobar este impuesto. No sólo no le van a dar el voto, sino que le van a recordar el 10 de mayo".
La cresta de la indignación contra Gordillo llegó a un nivel que pudo pasar de las acusaciones políticas a las personales. María Esther Scherman reclamó a Gordillo por qué había obligado al Consejo Consultivo a aprobar la propuesta aun antes de conocerla, y la maestra replicó: "La aprobaron por unanimidad. Además, yo no dije eso en la prensa". Scherman le reprochó de inmediato: "šUsted llegó aquí diciendo que ya tenía la aprobación del CEN y los gobernadores!"
Y es que el reclamo de Sherman se fundamentó en el contenido de la versión estenográfica de la conferencia de prensa que había ofrecido Gordillo al me-diodía del martes, cuando efectivamente había manifestado que se aprobó por unanimidad del Consejo Consultivo. Aun con esa evidencia la maestra dijo que no había dicho lo que sí dijo.
Gordillo también fue cuestionada por Carlos Jiménez Macías, quien deslizó que la propuesta del ipi tenía visos de obedecer más "a los tiempos de Vicente Fox que a los del PRI", y advirtió que tras los detalles del gravamen existía un "engaño, porque quién nos va a creer que el costo lo va a asumir la cadena productiva, si en realidad lo van a pagar los más amolados. Además, Ƒpor qué se hizo creer a la prensa que ya hay un acuerdo de la bancada?"
-šMiente! -lo interrumpió Gordillo, pero el propio Jiménez Macías también la detuvo.
-šPerdóname, Elba! Antes de llegar aquí, tres periodistas me hablaron para preguntarme por el acuerdo de la bancada. Y ahora que no lo hay, Ƒcómo le vamos a hacer para que mañana no nos veamos mal ante los medios, de que siempre no había acuerdo y que no lo aprobamos?
La confrontación se prolongó cinco horas. A las dos de la mañana del miércoles, la mayoría de los diputados priístas colocaron un dique al IPI y exigieron tiempo para analizarlo. El hecho es que ese gravamen no es bien visto por la mayoría de los legisladores del PRI.
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