México D.F. Jueves 13 de noviembre de 2003
Padecía depresión, parte de los
problemas neurológicos que lo alejaron de los ruedos
Se suicidó David Silveti, uno de los grandes
del toreo en México
Comenzó a lidiar becerros cuando tenía
12 años; hizo 438 corridas en las que cortó 427 orejas y
18 rabos Era el torero mexicano más importante de las últimas
dos décadas: Carlos Mendoza
MARTIN DIEGO Y AGENCIAS CORRESPONSAL
Salamanca, Gto., 12 de noviembre. El matador de
toros David Eduardo Silveti se suicidó casi al mediodía de
este miércoles dentro de la propiedad de sus padres, conocida como
Rancho Seco Los Ramírez, ubicada en el kilómetro 2.5 de la
carretera Salamanca-Pueblo Nuevo. El diestro se disparó con un arma
calibre .38, confirmó la Procuraduría de Justicia del Estado
de Guanajuato (PJEG).
La información oficial refiere que "su padre, Juan
Silvetti, señaló que platicó con él y éste
le dijo que tenía problemas de dinero, acto seguido entró
a una recámara en la que se tenía guardada una pistola calibre
.38".
Minutos
antes de que el triunfador de la Plaza México el año pasado
tomara su decisión de quitarse la vida, Sabino Granados, uno de
los empleados de la familia Silveti, dijo que llegó sonriente, platicando
y que entró a la casa como siempre.
Afuera de la finca permanecía el vehículo
en el que el torero mexicano llegó de visita con su padres, un automóvil
Oldsmobile color gris acero con placas de circulación GGY-28-99
del estado de Guanajuato; en su interior se observaban unas recetas médicas
del Centro Médico ABC y algunos recibos de compras de medicamentos.
Sabino Granados, con llanto en los ojos, refiere que a
la llegada de los cuerpos de emergencias "todos pensamos que eran para
don Juanito, porque pensábamos que se puso mal; nunca me imaginé
que pasaba eso, después que llegué a la casa me enteré
de que don David se había suicidado. Lo que ellos han platicado
es que se sentía mal, siempre venía a la casa, por eso no
le hicimos mucho caso", dice al tiempo de romper en lágrimas.
Por su parte, Juan Silveti, padre del matador de toros,
reveló que horas antes su hijo se sentía muy mal; "le pedí
que se fuera a reflexionar a su habitación, después escuchamos
un balazo y lo encontramos tendido entre las dos camas que tiene en su
cabaña".
Según Sabino Granados, Silveti se quitó
la vida en la misma habitación donde, después de contraer
nupcias con Laura del Bosque, pasaron su luna de miel en esta localidad.
Otro allegado del matador recordó que "desde la
cornada que sufrió el 7 de enero de 79, quedó muy lastimado
de la rodilla, quedó muy mal, muy deprimido, y me llegó a
comentar que lo único que sabía hacer es torear y que si
no podía torear se iba a morir; como torero mis respetos, fue hombre
luchador, pero quizá le dolía demasiado tener 25 operaciones
en la rodilla y no poder torear".
Agregó: "Mi amigo, a quien quiero mucho, padecía
de un cuadro maniaco depresivo, creo que tomaba medicamentos, y eso, me
comentó, lo hacía padecer mucho; incluso, luego de las corridas
que tenía, se sentía muy triste".
Silveti nació en la ciudad de México el
3 de octubre de 1955, y comenzó a torear a los 12 años. Hasta
la temporada 1996-1997 había toreado un total de 438 corridas de
toros con un récord de 427 orejas y 18 rabos.
Su padre y su abuelo, los dos llamados Juan Silveti, fueron
también matadores, y su hermano, Alejandro, aún está
en activo.
En febrero pasado, el matador anunció que pondría
fin a su carrera taurina por recomendación médica debido
a problemas neurológicos que presentaba a consecuencia de los percances
sufridos durante su carrera.
David Silveti participó en algunas tientas en enero
de este año, luego de que los médicos autorizaron su reaparición
en la arena. El torero esperaba seguir con varias corridas en algunas plazas
de provincia, pero un nuevo diagnóstico revirtió esa intención.
"Nos fue imposible torear, ya que estuve bajo el riesgo
de sufrir parálisis cerebral y entonces lloré", comentaba
el propio David en enero pasado.
Silveti tomó la alternativa el 20 de noviembre
de 1977 en la plaza Revolución de Irapuato, con Curro Rivera
de padrino y Manolo Arruza de testigo, con el toro Catrín,
de Mariano Ramírez. Esa tarde tuvo la primera lesión en la
rodilla derecha, que lo llevó a más de 40 intervenciones
quirúrgicas.
Plaza México y Las Ventas
Confirmó la alternativa en la Plaza México
el 7 de enero de 1979 con Manolo Martínez. como padrino y Eloy Cavazos
como testigo. Lo hizo en Las Ventas de Madrid el 24 de mayo de 1987, en
manos de Nimeño II y con Tomás Rodríguez como testigo,
con el toro Huidizo, de la dehesa mexicana de San Mateo.
Luego se retiró, hasta ese intento fallido de volver
a los ruedos que no se pudo concretar después de enero de este año.
En 1999 ingresó como maestro de toreros en la Academia Taurina de
Pastejé (ganadería del centro del país) por invitación
del industrial Carlos Peralta.
En 1995 el matador guardó ternos y espada, pero
el año pasado reapareció en 12 corridas, dos de ellas en
la Plaza México, donde la afición reconoció su valor
y entrega a pesar de su evidente merma física al caminar.
La última corrida del llamado Rey David
fue el 22 de febrero de 2003 en Cadereyta, cuando su último burel,
de la vacada de Refugio Peña, se le fue vivo.
Tras su retiro, David Silveti se había dedicado
a negocios particulares, en lo que, según su padre, no había
tenido buenos resultados.
Carlos Mendoza, presidente de la Comisión Taurina
del Distrito Federal, lamentó la muerte de Silveti. "Era el torero
más importante de México en las dos recientes décadas.
Era un torero íntegro, excelente persona, como pocas en la fiesta,
y hoy nace una leyenda. Hoy por hoy pulula en este medio gente que no tiene
ni remotamente la categoría de este matador."
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