Autoridades y banqueros se responsabilizan mutuamente de darles seguridad

Cuentahabientes de bancos, abandonados a su suerte

Desde hace más de dos años, tres estrategias distintas para abatir asaltos, sin resultados

SUSANA GONZALEZ Y AGUSTIN SALGADO

Más de dos años han pasado desde que el sector bancario se ha negado a pagar la seguridad en las mil 300 sucursales que operan en la capital del país, luego de que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) determinó retirar la vigilancia de 2 mil 400 policías que significaban una erogación anual de 311 millones de pesos.

Desde entonces, no deja de aumentar el número de cuentahabientes asaltados al salir de las sucursales, el cual supera el de bancos robados, al grado de que por cada bancazo registrado este año hay por lo menos siete casos de cuentahabientes despojados de su dinero.

En lo que va de 2003 suman mil 300 clientes bancarios robados (un promedio de 4.3 casos por día), mientras el año pasado fueron mil 341 afectados (un promedio de 3.96 diarios), a quienes en conjunto despojaron de casi 40 millones de pesos. En cambio, los bancazos suman 178 en lo que va del año, en tanto que en el mismo periodo de 2002 fueron 113, contra 78 casos de 2001 y únicamente 22 en 2000.

Las cifras anteriores superan las registradas entre 1995 y 1999, cuando estaban en auge las bandas de robo a bancos, como la de Andrés Caletri o la llamada Del Mazo, y el promedio de asaltos bancarios era de 40 por semestre, pero con botines millonarios que hicieron que el gobierno determinara montar una vigilancia especial en las sucursales.

Ahora las bandas se enfocan a los cuentahabientes, mientras en los bancazos predomina el robo sicológico y de asaltantes solitarios o en parejas. Damián Canales, jefe de la Policía Judicial, dijo que se han detectado unas seis u ocho bandas de robo a cuentahabientes por medio de la Sección Tercera de Planeación Estratégica y Seguimiento de Delitos de la corporación, que recaba información sobre el modus operandi.

Estrategias PGJDF y SSP

Las autoridades capitalinas no han podido abatir este delito y a lo largo de dos años han cambiado por lo menos en tres ocasiones de estrategia. En 2001, la SSP puso en marcha un operativo llamado "patrullaje dinámico", luego de retirar la vigilancia policiaca. Posteriormente, en abril del año pasado, el procurador Bernardo Bátiz anunció la creación de "una célula especial de la Policía Judicial conformada por seis o siete agentes" para hacer trabajos de inteligencia sobre robo a cuentahabientes, al tiempo que el entonces subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas, Alvaro Arceo, puso en marcha el Departamento de Investigación de Robo a Cuentahabientes (Dirac), que operó hasta su salida, en diciembre del año pasado, porque su sucesor, Salomón Baltazar, y el mismo Bátiz, consideraron que no estaba dando los resultados esperados y la investigación de dicho delito debería estar desconcentrada en las fiscalías adscritas a las 16 delegaciones políticas.

Sin embargo, ayer el procurador anunció que se creará un área especial en la misma subprocuraduría de Averiguaciones Previas Desconcentradas para "centralizar" toda la información, mientras que desde hace unos meses la SSP creó la Unidad Antirrobo a Cuentahabientes, en atención a las recomendaciones del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.

Muertos, amparos, detenidos...

En tanto, autoridades y banqueros no cesan de responsabilizarse mutuamente sobre la falta de seguridad en dichas instituciones, el saldo de esta controversia ha dejado de todo: dos policías asesinados en abril de 2002 por dos asaltantes bancarios, un adolescente baleado por un sexagenario cuentahabiente que se resistió a ser asaltado, y un cliente muerto ayer, Elpidio Cárdenas, luego que dos sujetos armados le dispararon al salir de una sucursal de Iztapalapa.

También ha habido funcionarios bancarios detenidos: los primeros fueron una cajera de Banamex y un ejecutivo de Bital, encarcelados a mediados del año pasado por estar coludidos con asaltantes, al tiempo que se multiplican las sospechas y acusaciones de cuentahabientes asaltados contra funcionarios bancarios por el mismo motivo.

La batalla también se ha dado en los ámbitos legislativo y judicial, pues con la aprobación de la Ley sobre el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles, dos delegaciones pudieron clausurar seis bancos en mayo y junio del año pasado, pero luego casi todos se ampararon y hubo hasta una controversia constitucional interpuesta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la PGR.

Análisis, sugerencias y hasta un manual sobre medidas de seguridad fueron elaborados por las secretarías de Seguridad Pública y de Hacienda, pero hasta el momento nunca han sido acatadas por los bancos.