"Juntos, en la reforma del Consejo de Seguridad"

Respetable postura de México en ONU: embajador alemán

ROSA ELVIRA VARGAS

México y Alemania comparten la misma filosofía sobre el multilateralismo y por ello, además de la coincidencia de posiciones que mostraron frente al conflicto en Irak en la primavera de este año, podrían caminar juntos en temas como la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, asegura el embajador germano Eberhard Kölsch.

Señala que la posición de "mucho coraje" mostrada por el gobierno mexicano frente a la disyuntiva de votar en favor de la invasión "fue muy fuerte y le ganó mucho respeto ante los ojos alemanes".

Con apenas poco más de cuatro meses como representante de su país en México, Kölsch se prepara para la visita del presidente alemán, Johannes Rau, quien llegará la próxima semana en una visita de Estado que durará cinco días.

En ese contexto, el diplomático pone especial énfasis en las coincidencias que en el terreno de la política exterior muestran ambos gobiernos: "Creo que la filosofía que ubica nuestra colaboración puede aplicarse a otras regiones y temas, porque estamos convencidos de que hoy la seguridad de los países no depende sólo de la amenaza del terrorismo, sino que hay otras, como la pobreza o el deterioro del medio ambiente. Para dominar estos retos -añade- falta trabajar juntos, y el aprovechamiento multilateral en organizaciones internacionales es muy importante''.

Adelanta por ello su convicción que México y Alemania trabajarán juntos en la reforma del Consejo de Seguridad, el cual "no refleja la realidad del mundo actual".

Eberhard Kölsch ocupaba, antes de ser asignado a la embajada alemana en México, el segundo puesto de la representación de su país en Estados Unidos. Es diplomático de carrera y en esa condición ha recorrido diversos países. Fiel a la ortodoxia, esperó hasta tener un dominio aceptable del español para conceder las primeras entrevistas a la prensa mexicana.

Al hablar con La Jornada, expresa que en su próximo encuentro los presidentes Vicente Fox y Johannes Rau compartirán también preocupaciones sobre el estado que guarda hoy la situación en Irak.

"Creo que los dos países comparten la convicción de que tanto el problema como la solución en aquella nación son multidimensionales. Que se requieren no solamente instrumentos militares, sino también de cooperación política, de diálogo y de cooperación económica para la reconstrucción de Irak y su infraestructura, así como fomentar la iniciativa privada y, sobre todo, ver por la seguridad de la sociedad civil. En ese contexto, Alemania y México pueden contribuir a la reconstrucción económica y democrática de ese país, sin emplear tropa''.

En el terreno económico y bajo la evidencia de que Alemania fue el año pasado el tercer socio comercial de México, con un intercambio superior a los 7 mil millones de dólares, además con una inversión anual de alrededor de mil millones de dólares, el diplomático se ha impuesto como quehacer central atraer al empresariado germano que no tiene necesariamente que ver con las grandes firmas.

Se trataría, dice, de convocar al sector de proveedores del segundo y tercer nivel de las empresas que ya están aquí. Ubica de ese modo que las 835 firmas alemanas que operan en México contribuyen con alrededor de 5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

"Europa no quiere remplazar a Estados Unidos, sino complementarse'' en los niveles de intercambio e inversión con México, apunta Kölsch.