En su libro Comala Blues reconfigura arquetipos creados por Rulfo, dice el jurado

Confieren a Leonardo Benjamín Varela el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines

JAVIER MOLINA

San Cristobal de Las Casas, Chis., 7 de noviembre. Leonardo Benjamín Varela Cabral obtuvo el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2003 con su libro Comala Blues. Los integrantes del jurado -María Baranda, Héctor Carreto y Eduardo Hurtado- decidieron otorgárselo en forma unánime porque ''sin levantar la voz, sin aspavientos, con un estilo sobrio y una mirada penetrante, el autor consigue reconfigurar y actualizar los arquetipos creados por uno de los más grandes narradores de todos los tiempos".

Todos somos Rulfo

Varela Cabral (DF, 1970) afirma que su libro ''es un homenaje personal a Rulfo, pero además una invitación a todas las lecturas posibles de su obra, con la intención de disfrutarla, pero lejos del bronce de los homenajes.

''El motivo fundamental del libro es la relectura de Pedro Páramo y un recorrido por la experiencia que significó para mí la obra de Rulfo. Creo que para muchos escritores es un descubrimiento, para mi caso particular es un hallazgo de mi adolescencia, no solamente como una obra literaria, sino también como una forma de entender a la literatura. La intención de Comala Blues era compartir la experiencia de la lectura de Rulfo, pero no con la solemnidad de un homenaje, sino con un enfoque más lúdico, partiendo de la idea del blues como una forma musical muy abierta y muy contemporánea además, y urbana también."

-Aunque el universo de la obra de Juan Rulfo es rural.

-Rulfo habla de un universo rural y de ese momento histórico posterior a la Revolución Mexicana; sin embargo, creo que va más allá de ese momento y ese espacio y tiene connotaciones universales, definitivamente. Siento que su obra trasciende esto y puede ser motivo de una lectura de cualquier persona que habite el siglo XXI.

''Por ejemplo, usted se acuerda de que en Chiapas, cuando aparece el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, se decía que Todos somos Marcos, y yo diría que Todos somos Rulfo, porque todos los mexicanos compartimos cierta sensibilidad rulfiana, y que yo la caracterizaría como un sentimiento de orfandad. Y creo que es un motivo más que suficiente para escribir un blues.''

-Quisiera que me dijera algo de un personaje decisivo de la novela: Susana San Juan.

-Creo que es un gran personaje trágico que está a la altura de una Yocasta, y que al igual que los personajes de la tragedia griega revive en nosotros un arquetipo femenino, que es la mujer amante-esposa-madre destinada al sacrificio, y que constituye la única imposibilidad y la única obsesión del héroe, en este caso Pedro Páramo. Y creo que Susana San Juan representa el amor, como el eje alrededor del cual giran nuestras vidas. Un centro destructor y a la vez generador de vida.