México D.F. Sábado 8 de noviembre de 2003
El Conarexela difundió la resolución de la dependencia mediante un comunicado
Gobernación negó en definitiva la reinstalación de la XELA
Pese al discurso oficial, ni en la radio pública hay democracia, expresan activistas
ANGEL VARGAS
No hay vuelta de hoja: la Secretaría de Gobernación oficializó el martes pasado su negativa última a la petición ciudadana de reinstalar la señal de la emisora XELA, con lo cual se pierde de manera definitiva uno de los escasos espacios radiofónicos dedicados a transmitir música clásica con los que cuenta el país, y con ello un importante medio de carácter público de acceso a la educación y la cultura.
La noticia fue dada a conocer el jueves por el Comité Nacional de Rescate de la XELA (Conarexela), mediante un comunicado de prensa, luego de que algunos de sus integrantes sostuvieron una reunión con el subsecretario de Normatividad de Medios de Gobernación, José Luis Durán Reveles.
El funcionario, de acuerdo con el documento mencionado, no ofreció argumentos ni razones que justifiquen tal decisión de esa dependencia y sólo se limitó a enumerar el contenido de cada una de las estaciones del Instituto Mexicano de la Radio (Imer), entre las que se encontraba la XELA hasta su desaparición, el 2 de enero de 2002, cuando fue sustituida por una emisora deportiva.
Durante la reunión, se agrega en el boletín, Durán Reveles aceptó que el tema de la malograda emisora no fue tocado en la más reciente junta directiva del Imer, el pasado 23 de octubre, por no estar incluido en el orden del día.
Este fue un hecho que sorprendió a los activistas, debido a que existía una petición expresa para ello, la cual fue acompañada por un proyecto para reinstalar la radiodifusora en el cuadrante, que a decir de la Conarexela fue entregado en tiempo y forma a la directora del instituto, Dolores Béistegui, para ser evaluado en esa sesión.
Discursos vs hechos
El grupo ciudadano considera que la negativa oficial, sumada a los cambios que se registran en las diversas estaciones del Imer, demuestran que esta dependencia no está cumpliendo la función que se marca en su estatuto, consistente en fomentar el desarrollo educativo, cultural y artístico de la población.
Además, cuestiona la contradicción entre los discursos y los hechos que sobre el particular ha evidenciado el secretario de Gobernación, Santiago Creel, cuando en diferentes momentos de 2002 señaló que ''hoy la radio pública nacional está logrando que su sello distintivo sea la pluralidad, signo de toda democracia".
Al respecto, apunta la Conarexela: ''Esta idea es una tontería y nosotros somos pruebas vivientes de que ni en la radio pública hay democracia".
Abunda el comunicado: ''Si Gobernación hace así del Imer lo que quiere, es porque la junta directiva del organismo lo permite. No están cumpliendo su obligación en dicha junta quienes deben salvaguardar la educación y la cultura del país: el secretario de Educación Pública y la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Unos y otros olvidan que el Imer no les pertenece y que son servidores públicos. Con prepotencia, y por un interés tonto en aparentar una democracia que ella misma detiene, Gobernación ha resuelto en contra de una nueva XELA. El daño que se hace así a la cultura de nuestro país es imperdonable".
Con la desaparición definitiva de la XELA, entre las radiodifusoras públicas con enfoque similar a ésta, sólo quedan al aire Opus 94, Radio Educación y Radio Universidad, aunque la programación de estas dos últimas es más amplia y no sólo incluye música de concierto.
|