Sin la aprobación regresarán las crisis, dijo a la IP

Ante priístas Gil Díaz flexibiliza su postura: sugiere IVA de 5 por ciento

RENATO DAVALOS Y DAVID ZUÑIGA

El primer encuentro entre el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y una parte de la bancada priísta en San Lázaro para analizar la propuesta económica gubernamental de gravar con el impuesto al valor agregado (IVA) a medicinas y alimentos concluyó anoche sin acuerdo.

No obstante, la autoridad hacendaria flexibilizó su postura y ofreció contemplar un gravamen de cinco, no de 10, por ciento como establece la iniciativa remitida a San Lázaro el pasado jueves, o la posibilidad de que este grupo de productos deje su condición de tasa cero y pase al género de exentos, informaron legisladores que asistieron al encuentro en las oficinas de la dependencia de avenida Virreyes.

En tanto, en Puerto Vallarta, Gil Díaz dijo ante empresarios en tono amenazante que el país corre el riesgo de volver a los tiempos de crisis e inflación, si los legisladores federales no aprueban el paquete fiscal enviado por el presidente Fox.

A su regreso de Vallarta, Gil Díaz se reunió por la tarde con el grupo priísta compuesto por la coordinadora Elba Esther Gordillo, la fracción neolonesa integrada por 13 diputados, además del gobernador de esa entidad, Natividad González Parás.

Gil Díaz y los priístas comieron y extendieron la reunión por casi tres horas, en las que los tricolores refrendaron su postura de oponerse a aprobar la iniciativa foxista que propone el IVA referido y no contempla las modificaciones prometidas para disminuir el impuesto sobre la renta, comentaron los diputados.

Los legisladores detallaron que la posición asumida ante el secretario de Hacienda explicó que el gobierno haya dado un giro a los escenarios en los que eventualmente sería modificada la propuesta recaudatoria original.

A este respecto, especificaron que uno de los nuevos planteamientos es que la tasa generalizada del IVA no sea de 10, sino de cinco por ciento.

Pero también como otra opción ofreció que el régimen de alimentos y medicinas sea modificado para que estos productos se consideren exentos y no con tasa cero, como actualmente establece la legislación hacendaria.

En este punto, explicaron que con el actual marco normativo los productores tienen el derecho de exigirle a Hacienda la devolución del IVA que se genera a lo largo de la cadena productiva. Sin embargo, si el régimen fuera con el concepto de exentos, esa posibilidad quedaría suprimida para los productores.

Aunque en la reunión se acordó que estas reuniones se multiplicarán en los próximos días, no se fijó fecha aún para el próximo encuentro.

Panorama apocalíptico

Por la mañana, ante unos 200 industriales del país, el secretario de Hacienda afirmó que esta serie de iniciativas son para México "lo mejor", antes de que vuelvan los tiempos de crisis. Si no se aprueba, el gobierno enfrentaría la disyuntiva de aplicar una reducción en el gasto público o incurrir en un mayor endeudamiento.

En el primer caso, añadió, el menor gasto se traduciría en disminución de recursos para atender necesidades sociales, menos inversión pública destinada a remediar rezagos en la educación e infraestructura, y una posible caída en la cantidad y calidad de algunos servicios públicos.

Si la opción es el endeudamiento, indicó, los efectos negativos se manifestarían principalmente en incrementos en las tasas de interés, devaluaciones bruscas posiblemente desordenadas, restricción de financiamiento y volatilidad financiera.

"Paradójicamente, en menor gasto público y menores satisfactores sociales. En pocas palabras, esta opción podría representar un retorno a las épocas de bajo crecimiento y alta inflación", acotó.

En breve entrevista, Gil Díaz aclaró que no se trata de una amenaza o advertencia para los legisladores, sino de un llamado de atención sobre los posibles escenarios que eventualmente podrían presentarse en la economía del país.