El apoyo a ahorradores y deudores, el más alto en nueve años: $41 mil millones

Gravar comida y fármacos en 2004 generaría un monto similar a los intereses anuales del rescate bancario

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ROBERTO GARDUÑO

Los 43 mil millones de pesos que el gobierno federal espera obtener el próximo año con la aplicación de una tasa de 10 por ciento de impuesto al valor agregado (IVA) en medicamentos y alimentos es un monto similar a las erogaciones previstas en 2004 para pagar a los bancos exclusivamente los intereses derivados de las operaciones de saneamiento financiero de 1995, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

Identificado como "apoyo a ahorradores y deudores", los recursos que se destinarán en 2004 a las consecuencias del rescate bancario de 1995 sumarán 41 mil 30.1 millones de pesos, el monto más alto desde que el concepto fue introducido en el presupuesto hace nueve años, según el documento. La partida destinada al pago de los intereses del rescate bancario -pagos del fisco a las instituciones de crédito- es una de las que registran mayor incremento respecto de 2003.

Así, mientras el rubro de "apoyo a ahorradores y deudores" requirió en 2003 un total de 30 mil 506.5 millones de pesos, para 2004 aumentará a 41 mil 30.1 millones, lo que significará un repunte de 34.5 por ciento en términos nominales y de 29.1 por ciento real, es decir, sin contar la inflación.

Existe coincidencia entre las sumas que el gobierno espera recaudar por la eliminación de la tasa cero del IVA en alimentos y medicamentos. Según Francisco Gil, secretario de Hacienda, la aprobación de este gravamen implicaría una recaudación de 43 mil millones de pesos.

En septiembre pasado el funcionario comunicó que en 2004 el gobierno federal requeriría al menos 100 mil millones de pesos adicionales para hacer frente a las obligaciones derivadas de "deudas heredadas", como el rescate bancario, las autopistas concesionadas y los fraudes -impunes- en la banca de desarrollo.

En el proyecto económico para 2004, año en que el gobierno de Vicente Fox estima un crecimiento del producto interno bruto de 3.1 por ciento, el aumento de los recursos para cubrir la deuda del rescate bancario, que la administración federal se niega a revisar, contrasta con el estancamiento del gasto en inversión en infraestructura, rubro que puede detonar una mayor reactivación productiva.

El proyecto presentado a los diputados el jueves pasado establece que en 2004 la inversión presupuestaria en el sector energético será de 61 mil 41.3 millones de pesos, incremento de 4.7 por ciento en relación con 2003, aunque esta suma engloba principalmente pagos por arrendamiento financiero y repagos de proyectos de infraestructura productiva de largo plazo.