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P O L I T I C A
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México D.F. Sábado 8 de noviembre de 2003

DESFILADERO

Jaime Avilés

Piratas y fantasmas en el Golfo

Frenk avanza hacia la reforma psiquiátrica

Otra cara de la privatización silenciosa de Pemex

En alta mar, los mexicanos ganan la décima parte que foráneos

VISITA MEDICA. Entró en el helicóptero, muy acatarrado. "Vine solamente porque esto me interesa mucho", dijo a sus acompañantes. Aterrizó en Pachuca, donde fue recibido por el gobernador Manuel Angel Núñez Soto -que está en pie de guerra contra la combativa escuela de El Mexe-, y visitó, primero, las dos casas de medio camino, uno de los mayores orgullos del Modelo Hidalgo, en las que viven enfermos mentales rehabilitados y a punto de reintegrarse a su comunidad, y luego las famosas villas para pacientes de estancia limitada, que han sido públicamente elogiadas por la Organización Panamericana de la Salud, pero antes quiso ver las ruinas del espeluznante manicomio Ocaranza, clausurado en 1999 por el activismo de Virginia González Torres.

-Esto ya lo he vivido -afirmó, aspirando hondamente el olor a mierda y adrenalina de los patios de aislamiento, y repitió la frase varias veces caminando por los pavorosos dormitorios, evocando el suplicio de los internos condenados en aquel entonces a cadena perpetua por la vieja escuela psiquiátrica mexicana, y terminó explicando a sus anfitriones y colaboradores la doctrina autoritaria, inhumana y represiva que daba razón de ser a cada una de las áreas de aquel aborrecible lugar.

Por último, dio una conferencia de prensa y explicó en detalle tanto la concepción teórica como las aplicaciones prácticas del Modelo Hidalgo, cuyo principal mérito radica en la creación de estructuras de salud mental preventivas en el seno de la comunidad, y cuya meta, por una parte, es la abolición de los viejos manicomios en todo el país, y por la otra, impulsar un enfoque radicalmente distinto en el tratamiento de los trastornos, privilegiando terapias orientadas a la rehabilitación.

Antes de retirarse a comer en privado con Núñez Soto y los miembros de su pequeña comitiva, se inclinó ante el libro de visitantes distinguidos y escribió con buena letra: "El Modelo Hidalgo traza un camino para el cuidado de los enfermos mentales que debe servir de ejemplo para México y para el mundo". Luego, estampó su firma: "Julio Frenk Mora, secretario de Salud".

Para los entendidos, esta declaración de principios entraña un compromiso que llena de optimismo a los partidarios de la reforma psiquiátrica, pero no garantiza nada porque, antes, Frenk tiene que recibir del Congreso el presupuesto que ha solicitado para poner en práctica su programa de seguro popular -dentro del cual, se dice, está prevista la supresión de los manicomios-, y más temprano que tarde, sin duda, enfrentará la resistencia de los psiquiatras conservadores en el interior de la propia Secretaría de Salud, entre los cuales figuran los adeptos al "modelo" Guido Belsasso, que siguen en sus cargos esperando el resultado final de la auditoría que se le practica a su ex jefe. La batalla, en pocas palabras, va por buen camino, pero también para largo.

Corsarios del siglo XXI


La historia y la literatura nos cuentan que, durante aquellos tiempos cuando éramos una colonia de España, los piratas ingleses, franceses y holandeses asolaban las costas del Golfo de México, robando el cargamento de los barcos que llevaban el oro y la plata del subsuelo mexicano a las arcas de la corona en Madrid. Hoy, que somos lo más parecido a una colonia de Estados Unidos, los piratas del Golfo ya no atracan en veleros con insignias de tibias y calaveras en sus mástiles, pero siguen saqueándonos y explotándonos bajo un régimen laboral que no conoce ni respeta ninguna ley, gracias a Carlos Salinas de Gortari y a su gerente en turno, Vicente Fox.

ƑSabe usted cuánto gana un obrero mexicano en las plataformas petroleras de perforación que diversas compañías contratistas tienen frente a las costas de Campeche al servicio de Pemex? Entérese: 4 mil 500 pesos al mes. ƑY cuánto gana un obrero estadunidense en el mismo lugar, por el mismo tiempo y las mismas funciones? Enójese: 3 mil dólares más viáticos. Ahora pregúntese: Ƒde qué garantías gozan los empleados de tales empresas, sea cual sea su nacionalidad? Sublévese: de ninguna. No cuentan con seguro médico; si sufren un accidente, ya sea buceando, manejando aparatos de alto riesgo, fracturándose un hueso o lo que sea, únicamente les brindan primeros auxilios, en seguida los evacuan y por último los dejan rascándose con sus propias uñas.

Cuando finalizan su tarea son despedidos, con la promesa de que volverán a contratarlos no bien sea necesario, pero no perciben reparto de utilidades, tampoco aguinaldos, mucho menos pago de horas extras o incapacidad por motivos de salud, y no tienen derecho a jubilarse. Son los modernos esclavos del siglo XXI. Su desventura obedece a que la Ley Federal del Trabajo, y el contrato-ley de la industria petrolera -creado por Lázaro Cárdenas después de la expropiación de 1938-, jamás se ocuparon de proteger a los trabajadores de las plataformas, por la sencilla razón de que, en aquella época, las plataformas no existían. Y ese vacío jurídico aún persiste.

Nadie había reparado en esta laguna normativa porque los plataformeros contaban con las prestaciones del contrato colectivo suscrito por Pemex y el sindicato de esa paraestatal. Pero eso se acabó en enero de 1989 cuando, vaya novedad, entró en acción el genio maligno de Salinas. Este, lo primero que hizo al respecto, fue descabezar a la dirección del sindicato, encarcelando a su líder, Joaquín Hernández Galicia, La Quina.

El efecto inicial del quinazo fue la supresión de una cláusula del contrato colectivo que obligaba a que todas las órdenes de trabajo de la empresa fueran redactadas en español. (Hoy, afirman los trabajadores, casi todas las órdenes están en inglés.) Después, en 1990, quedó disuelta la sección sindical de técnicos y profesionistas (químicos, médicos, perforadores, geólogos) y éstos se convirtieron en trabajadores de confianza. Eran medidas tácticas para impulsar la privatización de Pemex, hoy tan avanzada gracias a Fox.

En 1991, Salinas reduce los índices de exportación de petróleo, causando una terrible crisis económica en Tabasco y Campeche, pero en 1993 la incrementa de nuevo con una modalidad llamada "contratos de llave en mano", que permite la entrada de capitales privados en forma abierta. Los plataformeros despedidos por Pemex en 91 y 92 son recontratados por firmas como Halliburton, Dowell, Schlumberger, MI, Baroid y otras. Estas llegan por su cuenta y riesgo, perforan un pozo en el fondo del mar, lo entregan funcionando y sólo entonces cobran sus honorarios. Salinas, en consecuencia, desaparece la rama de "servicios a Pemex", que era parte de la paraestatal y cumplía labores de perforación, reparación de pozos y cuidado de herramientas especiales.

ƑQuién es Raymundo?


Ernesto Zedillo, en 1998, "perfecciona" este sistema creando el concepto de "mantenimiento integral", que permite a las compañías contratistas "rentar" equipo a Pemex, que a su vez incrementa los despidos de sus obreros para que éstos caigan en manos de las empresas piratas. Y éstas pasan a formar sindicatos blancos en combinación con la CTM, realizando un viejo proyecto de Fidel Velázquez. Hoy, la principal de esas organizaciones fantasmas es el Sitrace (Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Excavación, Similares y Conexos de la República Mexicana), dirigido por un gángster que responde al nombre de Raymundo Botello.

Sitrace permite fechorías como la siguiente. Los trabajadores de una perforadora pirata llamada Diavaz, con oficinas en Ciudad del Carmen, descubrieron que en realidad eran empleados de una lavadora de autos de la ciudad de México, y que ésta los subcontrataba por 6 mil pesos al mes pero sólo les pagaba la mitad. Los perforadores de Halliburton en Campeche no pertenecen al gigantesco oligopolio de Dick Cheney, vicepresidente de Estados Unidos, sino a una empresa fantasma conocida como Servicios Profesionales.

Según rumores que corren por el sur del Golfo de México, pronto habrá en la zona 30 nuevas plataformas, porque Fox va a elevar la producción, y por ello está aumentando exponencialmente la mano de obra extranjera, con técnicos venezolanos, peruanos, chilenos, estadunidenses y franceses, que vienen a cobrar en dólares. "Esto significa que es cada vez mayor el volumen de información estratégica que está en poder de trasnacionales", asegura con alarma una comisión de plataformeros campechanos que vino esta semana a la capital del país a denunciar todo lo que usted ha leído.

Gracias a su esfuerzo, estos hombres lograron que el senador tabasqueño José Moisés Castro Cervantes, del PRD, presentara el jueves ante el pleno de sus colegas una propuesta de acuerdo que persigue cuatro objetivos: uno, que se designe una comisión especial de senadores para que investigue la situación laboral de las plataformas petroleras del Golfo de México; dos, ordenar que la Secretaría del Trabajo envíe inspectores a las plataformas y determine la situación legal de los sindicatos blancos y las subcontratadoras fantasmas; tres, que comparezca ante el Senado de la República el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza y, cuatro, que el director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, presente un informe detallado sobre el particular.

La petición fue turnada a comisiones pero el asunto, estará de acuerdo usted, es de la más notoria importancia y habrá que seguirlo de cerca. Entre las perforadoras piratas que hacen su agosto en la Sonda de Campeche está Perforaciones Marítimas Mexicanas, SA de CV, que no es extranjera pero cuyos dueños son los hermanos Lobo, íntimos amigos de Vicente Fox.

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