México D.F. Sábado 8 de noviembre de 2003
El acto reunió a Cárdenas y Bartlett,
adversarios hasta ayer debido a los comicios de 1988
Líderes políticos y sindicales se unen
contra la reforma energética
Legisladores y dirigentes plantean la posibilidad de
juzgar a Fox por traición a la patria
ANDREA BECERRIL
La defensa de la soberanía nacional y la determinación
de detener la decisión del gobierno del Presidente Vicente Fox de
privatizar la energía eléctrica y el petróleo hizo
converger ayer a dirigentes políticos y legisladores del PRI y el
PRD con organizaciones sindicales independientes, alrededor de un manifiesto
que los compromete a luchar por que se respete la Constitución y
a movilizarse en contra de la entrega de los recursos energéticos
del país a extranjeros.
Fue un encuentro calificado como histórico por
el gobernador oaxaqueño, José Murat, donde se planteó
la posibilidad de juzgar a Fox por traición a la patria; con Cuauhtémoc
Cárdenas y Manuel Bartlett Díaz -desde el 88 adversarios
políticos que parecían irreconciliables- codo a codo en el
presidium, en el centro de la atención y los reflectores. Por ello,
de entrada el ex candidato presidencial perredista aclaró: "Cuando
se trata del interés de la nación y los mexicanos, podrán
vernos juntos a quienes militamos en diferentes fuerzas políticas,
quiénes hemos estado confrontados en el pasado y quienes tenemos
un claro compromiso por defender los intereses del país".
El senador Bartlett retomó lo dicho por Cárdenas:
"En efecto, estamos, pues, unidos en esta causa nacional que debe movilizarnos
a todos para decir aquí, en México ¡no pasarán!
Y el gobernador Murat, advirtió, por su parte, que irán "hasta
donde tope", hasta hacer entender a la dirigencia nacional de su partido
que los documentos básicos del PRI "no están de adorno",
sino para cumplirse.
En la misma mesa, luego de suscribir el manifiesto, el
presidente nacional del PRD, Leonel Godoy, acompañado por el secretario
general del partido, Carlos Navarrete; el coordinador de los diputados,
Pablo Gómez, y el vicecoordinador de los senadores, Demetrio Sodi
de la Tijera, dijo que están dispuestos a dar la batalla por el
sector energético conjuntamente con los sectores nacionalistas del
PRI.
Rechazo a la privatización
Doce
personajes de la vida política y sindical mexicana, entre ellos
cuatro senadores del PRI -además de Bartlett estuvieron Oscar Cantón
Zetina, Ulises Ruiz y Antonio García Torres-, el gobernador Murat,
que fungió como moderador; el dirigente de la Unión Nacional
de Trabajadores (UNT) y el secretario general del Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME), Rosendo Flores, hicieron uso de la palabra para coincidir
en el rechazo frontal a la privatización eléctrica y en la
posibilidad de que se finquen responsabilidades al presidente Fox por los
contratos ilegales que ha otorgado a consorcios extranjeros para generar
electricidad y explotar yacimientos de gas.
El salón Oaxaca del hotel Camino Real, donde se
llevó a cabo la conferencia de prensa, estaba lleno. Diputados de
Oaxaca, Campeche y de otros estados estaban presentes -pero no cabían
ya en el presidium-, al igual que parte del comité central del SME,
además de reporteros y corresponsales.
En un ambiente de expectación, con las cámaras
enfocadas a un Cárdenas que quedó sentado en medio de Murat
y de Bartlett, comenzó la lectura del manifiesto, a cargo de Rosendo
Flores: "Es imperativo defender el patrimonio nacional. No permitamos un
engaño más. México no tiene una crisis eléctrica.
No conoce los racionamientos y cortes de suministro de otros países.
Mienten quienes afirman que es necesario privatizar la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) para garantizar el abasto energético
y salvar de la quiebra al sector. No hay tal, los costos de suministro
están por debajo del promedio mundial y la cobertura, de 95 por
ciento, es una de las más altas de los países en desarrollo.
Son falsas las cuentas apocalípticas del gobierno foxista: tenemos
la cuarta empresa eléctrica del mundo y una de las más competitivas
en el ámbito internacional. Con ella el suministro está garantizado
más allá del 2009".
El líder del SME continuó con la lectura
del manifiesto, donde se echan abajo los argumentos que ha esgrimido el
gobierno de Vicente Fox para lograr que se apruebe la apertura al capital
privado en la generación de electricidad, e incluso ironiza con
frases de los espots del Ejecutivo. "La reforma de Fox es un traje a la
medida, no de México, sino de las trasnacionales que quieren quedarse
con el sector y la renta eléctrica".
Mentiras por verdades
Como Goebbels, "los voceros gubernamentales repiten mil
veces la mentira para venderla como verdad. Afirman que la CFE y Luz y
Fuerza no se privatizan, pero no dicen que se privatizan el mercado, el
servicio y las ganancias. Prometen que bajarán las tarifas cuando
en realidad tendrán que aumentar por el incremento de los costos,
al atender a los segmentos más onerosos de abastecer. Afirman que
se requieren inversiones millonarias en el sector, cuando los legisladores
y los especialistas ya demostraron las deficiencias tramposas de la planeación".
Flores resaltó también que "es dolosamente
falso que el gasto en electricidad compite con el gasto en educación,
salud y combate a la pobreza, pues la CFE cubre sus costos operativos y
financieros, enfrenta sus compromisos de deuda y realiza importantes inversiones
en infraestructura con recursos que provienen exclusivamente del cobro
de los recibos de luz, además de que contribuye a las finanzas de
la nación con un importante superávit primario".
Al final del manifiesto se advierte: "La administración
pública atiende a los valores del servicio y el altruismo, la privada,
el frío cálculo del lucro. El Estado debe conservar la exclusividad
de todas y cada una de las actividades que integran el sector eléctrico,
como marca la Constitución. No es necesario privatizar y menos desnacionalizar.
Otorgar autonomía técnica, administrativa y financiera a
C FE y LFC es la solución".¡Defendamos la Constitución!
¡Consolidemos la industria eléctrica nacional! ¡No permitamos
una traición más a la patria!
Todas las miradas convergían en el centro del presidium,
donde Murat, Cárdenas y Bartlett seguían atentos al texto
y hacían comentarios en voz baja, centrados en el tema, al parecer
muy lejanos los dos últimos de aquel 1988, cuando al entonces secretario
de Gobernación se le cayó el sistema de cómputo
y el candidato del Frente Democrático Nacional denunció un
fraude electoral con el que supuestamente le arrebataron la Presidencia
de la República.
Vinieron luego las intervenciones de buena parte de los
12 miembros del presidium. El primer orador, Cuauhtémoc Cárdenas,
definió que aunque no ha sido frecuente ver juntos a quienes ayer
convergieron alrededor de esa mesa y "estamos coincidiendo justamente en
un tema central para la República".
Ya en la sesión de preguntas y respuestas, Cárdenas
fue cuestionado nuevamente sobre ese punto. "¿Va usted a negociar
con Bartlett?"
-Ojalá el tema eléctrico fuera una cuestión
a negociar entre Manuel Bartlett y yo, porque estaría arreglado
-respondió a bote pronto y se llevó un gran aplauso.
Lo que importa es el presente: Cárdenas y Bartlett
Cárdenas agregó que lo importante en este
momento es resolver el presente y el futuro. "El pasado ahí está,
esto no lo vamos a mover, pero hoy sí está en riesgo el destino
del país, en mucho por lo que el gobierno pretende hacer con el
sector energético, petróleo y electricidad particularmente,
y si en esto coincidimos quienes tuvimos diferencias o hemos tenido diferencias
en el pasado y las seguimos teniendo en el presente respecto a muchas otras
cuestiones, pues vamos a trabajar juntos y creo que esta es la responsabilidad
que unos y otros tenemos".
Si en estos puntos "la no privatización del mercado
eléctrico, el echar atrás los contratos de servicios múltiples,
estamos coincidiendo, ojalá coincidamos en muchas otras cosas que
sean benéficas también para el país".
Para los priístas también hubo preguntas
fuertes. "¿Con qué autoridad moral viene a decirnos que están
en contra de la privatización, si antes avalaron todas las que hizo
Salinas?" Bartlett respondió que él nunca firmó ni
respaldó ninguna desincorporación de empresas estatales o
paraestatales. Recordó que públicamente demostró su
rechazo "contra esa tecnocracia que nos ha gobernado" e incluso lanzó
una precandidatura -presidencial- contra ellos.
Pero, agregó: "lo que importa, como lo dijo Cuauhtémoc
Cárdenas, es el hoy, hoy que estamos sufriendo una brutal amenaza
a la nación, que tenemos encima un chantaje de Fox, lo importante
es que nos unamos para impedir que se venda al país. Después
hablamos de Salinas y de Zedillo y de lo que quieran de la historia. Hoy
lo que importa es proteger a la patria".
El gobernador José Murat Casab, por su parte, debió
hacer frente a las dudas en torno a la postura de la dirigencia de su partido
y de algunos gobernadores que abiertamente respaldan la propuesta de Fox.
Nadie, dijo, puede ir más allá del mandato de la asamblea
nacional del PRI, donde se reafirmó que ese partido está
en favor de que el Estado mantenga la rectoría y el control absoluto
de su riqueza energética.
El senador priísta Oscar Cantón Zetina había
expresado antes que en muchos partidos, incluido el suyo, algunos "están
anteponiendo intereses personales, económicos y de futuro político
para respaldar la privatización silenciosa de la electricidad y
de Pemex. Por eso es importante que las fuerzas nacionalistas defendamos
la soberanía nacional", y advirtió que Fox puede ser juzgado
por traición a la patria y los funcionarios involucrados en la entrega
de permisos y concesiones a empresas extranjeras para la generación
de electricidad y explotación de gas, sujetos a juicio político
y responsabilidades penales.
Eso es precisamente lo que se pide en la denuncia presentada
ante la Auditoría Superior de la Federación, remarcó
luego Bartlett.
En tanto, el dirigente de la UNT, Francisco Hernández
Juárez, calificó como "una iniciativa muy adecuada" la firma
de ese manifiesto y recordó que sólo la unión de los
trabajadores con los demás sectores nacionalistas ha logrado en
otros países frenar ofensivas privatizadoras como la que vive México.
Refrendó su apoyo a los trabajadores del SME y señaló
que la movilización programada para el próximo día
27, en el Zócalo, será el primer aviso al gobierno foxista
de que no aceptan que se entreguen los recursos energéticos a intereses
extranjeros.
Aunque Cuauhtémoc Cárdenas aclaró
que no se trata de una alianza orgánica, Murat Casab confió
en que se pueda avanzar hacia la conformación de un gran frente
en defensa del petróleo y la electricidad.
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