México D.F. Martes 4 de noviembre de 2003
Virtual cisma en la Iglesia anglicana
Condena en el tercer mundo a la consagración de obispo homosexual
AFP
Lagos, 3 de noviembre. Enmedio de una firme condena de dignatarios anglicanos del países en desarrollo, entre ellos los de Kenia, quienes anunciaron que romperán relaciones con sus pares estadunidenses, la consagración de un obispo homosexual en Estados Unidos hundió en la crisis a la Iglesia anglicana.
El asunto está en tal punto que su jefe espiritual, el arzobispo de Canterbury, monseñor Rowan Williams, manifestó que ''lamenta profundamente'' las divisiones suscitadas por este caso entre los 70 millones de fieles anglicanos del mundo.
Las divisiones ''serán evidentes, dado que no será posible que el ministerio de Gene Robinson, en tanto obispo, sea aceptado por cada provincia de la comunidad'', declaró el domingo en un comunicado premonitorio Rowan Williams, después de que la Iglesia anglicana estadunidense consagrara en Durham al cuestionado clérigo, quien es homosexual declarado.
La sombrías previsiones del arzobispo de Canterbury no tardaron en concretarse. El lunes, los jefes de las iglesias anglicanas del tercer mundo condenaron la decisión tomada en Estados Unidos y no vacilaron en afirmar que la "comunión está comprometida", según un comunicado del primado de Nigeria, monseñor Peter Akinola.
Esa consagración ''viola los preceptos" de la Biblia, prosigue Akinola, expresándose en nombre de ''los primados del Sur, que representan unos 50 millones de anglicanos. La Iglesia de Kenia fue aún más lejos, al anunciar que está decidida a cortar los vínculos con la estadunidense.
"No vamos a apoyar la homosexualidad en la Iglesia. Para empezar, porque es un pecado. En consecuencia, vamos a romper nuestras relaciones con la Iglesia anglicana de ese país", dijo monseñor Thomas Kogo, obispo de Eldoret (oeste de Kenia).
Monseñor Kogo, quien afirmó que se expresaba en nombre de la Iglesia anglicana de Kenia, indicó, empero, que la decisión debe ser oficializada en una reunión de obispos kenianos que se llevará a cabo dentro de dos semanas.
La condena fue igualmente severa en Australia, donde el arzobispo de Sydney, Peter Jensen, acusó a la rama estadunidense del anglicanismo de haberse plegado a la ''cultura de la permisividad'' de Occidente. ''El nuevo obispo no será obispo en muchas partes del mundo. No será reconocido... eso es contrario a la palabra de Dios'', dijo.
Más tajante, el grupo evangélico británico Reform consideró que la comunidad anglicana debe ''oficializar ya una separación de hecho. Gene Robinson y todos los obispos que lo han apoyado decidieron dividir a la Iglesia anglicana'', declaró un portavoz.
Las únicas reacciones positivas fueron las de asociaciones como Changing Attitude, que agrupa a obispos y sacerdotes que militan por el reconocimiento de la homosexualidad, para la cual la consagración de Robinson es "una nueva realidad" de la comunión.
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