México D.F. Martes 4 de noviembre de 2003
Prevenir incendios, prioridad para el próximo año
Se le está ganando la carrera a la deforestación, asegura la Conafor
CLAUDIO BAÑUELOS CORRESPONSAL
Aguascalientes, Ags., 3 de noviembre. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) tiene dos asignaturas pendientes para el próximo año: consolidar la prevención de incendios y la sustentabilidad y aprovechamiento de los bosques en el país, señaló el titular de la dependencia, Manuel Reed Segovia.
En entrevista, el funcionario informó que el personal a su cargo comenzó a "realizar un mapeo del territorio nacional", con la intención de "ubicar detalladamente" los sitios de mayor incidencia y propensión a sufrir incendios forestales, para que se les combata de manera oportuna. Destacó que la Conafor realiza esta labor "por obligación y por conciencia de cuánta cobertura vegetal existe, porque si no tenemos ese inventario no podemos decir con certeza si le vamos ganando o no" a las conflagraciones.
De acuerdo con Reed Segovia, en 2004 se darán a conocer los avances en materia de reforestación. "Actualmente podemos asegurar que se está sembrando y plantando más de que lo que se está deforestando. La diferencia, ahorita, es mínima. Hasta hoy día podemos hablar de uno o dos por ciento de ventaja, aproximadamente, a la devastación de las cerca de 300 mil hectáreas que se quemaron en incendios este año".
De visita en la entidad, donde radicó hasta hace un par de años, Reed Segovia habló del "gran reto" que enfrenta la Conafor, pues más de 20 millones de personas viven en los bosques. "Ahí tenemos que focalizar actividades competitivas, para que la actividad forestal, de la cual dependen muchas familias, sea fuente importante de ingresos para estas personas con un manejo adecuado en el bosque, un manejo comercial y su valor agregado en el área competitiva", señaló.
Añadió que esta situación urge atenderla, debido a que "mucha gente vive en los bosques y ni siquiera los explotan ellos. Vienen las grandes compañías y se llevan los troncos, y hay otras que los dejan. Entonces, nosotros queremos que la gente que vive en esos lugares le dé valor agregado a un pequeño aserradero. Que corte, saque la tabla y la pueda secar. Que pueda fabricar muebles, que se certifique, porque la madera certificada significa que cuando estás explotando un bosque no estás haciendo daño ecológico. Quiere decir que estás tumbando y plantando de la misma manera, sin hacer daño".
De acuerdo con Reed Segovia, las razones antes mencionadas justifican que en nuestro país se hayan certificado actualmente más de 300 mil hectáreas de bosque, condición que deben adquirir otros 20 millones de hectáreas que se espera comercializar bajo este rubro. "Entonces, es mucho lo que falta por hacer", comentó el titular de la Conafor.
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