México D.F. Martes 4 de noviembre de 2003
En Chihuahua, los aspirantes priístas
a la gubernatura evaden los crímenes de Ciudad Juárez
La carrera por Los Pinos afecta las elecciones en varios
estados
El mandatario de Tlaxcala, Alfonso Sánchez,
pretende heredar el cargo a su esposa
ENRIQUE MENDEZ, GEORGINA SALDIERNA Y RENATO DAVALOS/III
El relevo en la gubernatura de Chihuahua estará
marcado por el escándalo de los asesinatos de mujeres aún
no resueltos en Ciudad Juárez, tema que evaden los dos principales
aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras que
el gobernador, Patricio Martínez, está interesado más
en su papel dentro de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)
y en impulsar sus aspiraciones presidenciales.
El mismo afán de buscar esa candidatura por el
PRI en 2006 también impulsa a los gobernadores de Sinaloa, Juan
S. Millán, y de Tamaulipas, Tomás Yarrington. En ambos estados
la carrera estatal por la sucesión está avanzada, los aspirantes
ya hacen abierta campaña, pese a que en Tamaulipas la elección
del candidato no será hasta mayo de 2004.
Asimismo, la posibilidad de que el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) pierda la gubernatura de Tlaxcala se vislumbra
por tres factores: ya no tendrá los votos del Partido Verde Ecologista
de México (PVEM); la esposa del gobernador Alfonso Sánchez
Anaya, la senadora Maricarmen Ramírez, es impulsada desde el palacio
de gobierno, y en las elecciones del 6 de julio sólo ganó
uno de los dos distritos electorales federales.
Chihuahua, ¿nueva alternancia?
En
la designación de sus candidatos a gobernador por Chihuahua -que
recuperó el tricolor en 1998, luego de un sexenio de gobierno
panista- el PRI y el Partido Acción Nacional (PAN) buscan consolidar
su fuerza por medio de una elección abierta a militantes y simpatizantes,
pero sobre ambos partidos pesa la sombra de los crímenes no esclarecidos
de mujeres en Ciudad Juárez, pues ni Francisco Barrio ni Patricio
Martínez han resuelto estos expedientes.
En el Revolucionario Institucional sólo hay dos
candidatos posibles para competir en la consulta de este noviembre y después
en la elección constitucional del 4 de julio de 2004: el diputado
local Víctor Anchondo y el diputado federal Reyes Baeza Terrazas,
coordinador de la bancada chihuahuense, y familiar del ex gobernador Francisco
Barrio Terrazas. El miércoles pasado, la Comisión Política
Permanente aprobó que la elección interna sea abierta.
En julio pasado, de 9 distritos en disputa, el PRI ganó
7, lo que constituyó para los priístas un "resultado muy
satisfactorio", pues lo ubica en "buenas condiciones" para ganar el próximo
año, aunque ello también depende de que se conserve la unidad
interna.
Por el lado del PAN, es probable una coalición
del senador Javier Corral con el PRD vía Juan Guerra o Camilo Valenzuela,
a la que se sumarían diversas organizaciones sociales. Bajo esa
perspectiva, Corral podría arrebatarle la gubernatura a los priístas,
lo que constituiría un nuevo capítulo en la alternancia de
la política estatal.
Apenas hace unos días, el consejo nacional panista
aprobó que la selección fuera abierta y que en los procesos
posteriores, a solicitud de los comités locales, el proceso sea
en esas mismas condiciones.
Además del senador Corral, buscan la candidatura
panista el empresario Samuel Kalish, quien cuenta con el apoyo de la organización
de ultraderecha Desarrollo Humano Integral AC; el alcalde de Juárez,
Jesús Alfredo Delgado, y el senador Jeffrey Max Jones, quien en
sus tarjetas de presentación se dice: "inventor, mercenario, cazador
profesional, abigeo, agente doble, bailador, guitarrista, jinete de toros,
caballero, extremista analítico del cerebro derecho, cantante de
serenatas, aviador y jugador, desaloja bares, castra dinosaurios y arregla
carreras de caballos".
De los cuatro precandidatos, la disputa esencial será
entre Delgado y Corral, respaldado por Francisco Barrio, luego de que uno
de sus delfines, el secretario de la Función Pública,
Eduardo Romero, publicó un desplegado en el que declinó su
participación en la contienda interna. La elección del abanderado
panista será abierta a la ciudadanía.
Corral se ha distinguido por sus posturas críticas
al gobierno de Vicente Fox, sobre todo cuando se cambió el régimen
de tiempos del Estado en radio y televisión, y cuando la administración
federal permitió a Tv Azteca la toma de Canal 40.
Su abierta rivalidad con El Jefe Diego se avivó
durante la reunión que los senadores panistas sostuvieron en Querétaro,
cuando el legislador acusó a Diego Fernández de Cevallos
de conducir a la bancada en forma autoritaria.
Tlaxcala ¿sucesión o herencia?
En el caso tlaxcalteca, en los pasados comicios gubernamentales
el PRD ganó en una coalición con el Verde, que le aportó
cinco puntos porcentuales en la diferencia definitiva con el PRI. El 6
de julio anterior, los perredistas perdieron uno de los dos distritos electorales
en contienda.
Ahora el gobernador Alfonso Sánchez Anaya está
en favor de que su esposa y actual senadora, Maricarmen Ramírez,
sea la principal candidata a sucederle. "Toda mi vida me he empeñado
en la lucha democrática", dijo el gobernador.
"Propongo al comité ejecutivo que el método
para elegir al candidato (a) derive de un par de encuestas que haga ese
órgano directivo", y después que se erija un "gran jurado",
compuesto por el presidente del partido, el secretario general, Cuauhtémoc
Cárdenas, Carlos Payán y Pablo Gómez, ante el cual
los aspirantes planteen su propuesta de gobierno y que, tras una sesión
de preguntas y respuestas se decida la candidatura, "salga quien salga",
añadió.
Maricarmen Ramírez goza de la amistad de Martha
Sahagún de Fox, y así lo constatan los repetidos encuentros
que ambas sostienen en Los Pinos. Su candidatura sería "genuina",
aseguró Sánchez Anaya. Es un proceso de cuestionamiento que
ya vivió cuando compitió por un escaño en el Senado,
indicó.
Por lo que hace al PRI, la carrera por la candidatura
lo ha dividido y el proceso interno será una redición de
las pugnas entre Roberto Madrazo y Beatriz Paredes Rangel. Entre quienes
aspiran a la nominación está el senador y ex dirigente estatal
priísta, Mariano González Zarur, ligado al grupo madracista,
pero que también recibe el respaldo de la ex diputada federal.
También compiten por la candidatura el alcalde
de la capital y ex rector de la universidad estatal Héctor Ortiz,
quien también es respaldado por Paredes Rangel, y los diputados
federales Federico Barbosa y Martha Palafox. El punto de división
lo marcó la elección precisamente de los candidatos a legisladores,
que forman parte del círculo madracista.
Tamaulipas: la mano de Yarrington
Con relación a Tamaulipas, el proceso sucesorio
del PRI está en ciernes, aunque ya se cita a cuatro precandidatos,
que son alentados por el gobernador Tomás Yarrington: el senador
Oscar Luebbert, contendiente en la elección pasada; el diputado
federal Homero Díaz Córdoba; el presidente municipal de Ciudad
Victoria, Eugenio Hernández, y el dirigente estatal, Alvaro Garza
Cantú.
La elección interna está prevista para mayo
del próximo año y en el PRI se afirma que, excepto Garza
Cantú, los otros tres forman parte de la baraja de Yarrington, también
suspirante al 2006. Y aunque restan siete meses para escoger al
candidatos, la cuarteta ya anda en abierta precampaña.
El sufragio del pasado 6 de julio despegó al PRI
del PAN con un porcentaje de 48.6 por ciento contra 30 por ciento de los
panistas. Tan lejana está la elección constitucional, que
se realizará el 31 de octubre, que los panistas ni siquiera han
iniciado su proceso interno.
No obstante, ya se mencionan como precandidatos a Diego
Alonso Hinojosa Aquerrebere, ex diputado federal; el senador Gustavo Cárdenas,
quien contendió hace seis años por la gubernatura; el ex
diputado Francisco García Cabeza de Vaca, y la senadora Lydia Madero.
En Sinaloa, la influencia de Jackson
Al igual que en Tamaulipas, en Sinaloa el blanquiazul
no tiene posibilidades reales de ganar, pues las cifras del 6 de julio
pasado son reveladoras: en la primera entidad apenas llegó a 25
por ciento, frente a 50 puntos del PRI, y en la segunda llegó a
30 por ciento, 18 puntos abajo del tricolor.
Además, en Sinaloa, el retiro de Enrique Jackson
Ramírez de la contienda priísta -pues también siente
que puede ser candidato presidencial- modificó el escenario estatal.
Así, están en pleno proselitismo el ex senador
Mario Niebla Alvarez, secretario adjunto de la directiva nacional del partido
y hombre cercano a Roberto Madrazo; el alcalde de Culiacán, Jesús
Enrique Hernández Chávez, de los pocos labastidistas que
sobreviven en el estado; Gustavo Guerrero, ex alcalde de Culiacán
y actualmente marginado por el mandatario estatal.
Recientemente se sumaron a la pugna el ex senador Adalberto
Castro y hasta José Angel Pescador Osuna y Víctor Gandarilla.
El abanico se extiende a Abraham Velázquez, actual diputado federal
y ex secretario de Comunicaciones de Millán, y Jesús Aguilar
Padilla, actual líder de la bancada priísta en el Congreso
local.
Entre los priístas crece la demanda de que la elección
del candidato se haga mediante un proceso democrático; sin embargo,
Millán busca una candidatura de "unidad" y el destape podría
darse después del quinto informe de gobierno, a finales de noviembre.
Ante una eventual fractura priísta, PAN y PRD sostienen
pláticas con el ex senador Guerrero Ramos para postularlo como su
candidato. Por Acción Nacional ya se manejan como aspirantes al
diputado federal y ex alcalde de Mazatlán Alejandro Higuera, y a
el hijo del Maquío, Manuel Clouthier.
Pero el panismo está lejos de tener la fuerza que
alcanzó en 1995, cuando ganó cinco alcaldías -que
representan alrededor de 60 por ciento del electorado-, pues ahora sólo
tiene dos.
|