Las negociaciones sobre la reforma fiscal lo condicionarán, advierte en Madrid

Confirma Gil Díaz que el presupuesto para el año próximo va a ser restrictivo

El secretario de Hacienda calcula en 3.5 por ciento la expectativa de crecimiento en 2004

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 3 de noviembre. El secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, confirmó hoy que el presupuesto del gobierno para el próximo año ''va a ser restrictivo'', si bien no ofreció datos específicos sobre la magnitud de la reducción, ni cuáles serán las áreas más afectadas. En una conferencia de prensa realizada en el Instituto de Empresa de Madrid, el funcionario mexicano calculó en 3.5 por ciento la expectativa de crecimiento para 2004.

Gil Díaz reconoció que las próximas semanas serán cruciales para la reforma fiscal que pretende aprobar el presidente Vicente Fox, por lo que las negociaciones con los legisladores condicionarán en buena parte el resultado final del presupuesto para el próximo año. El funcionario agregó que en caso de que no se apruebe la reforma fiscal en el Congreso, el paquete económico de 2004 ''va a tener que ser más apretado''.

Advirtió: ''Si en cambio hay reforma habrá recursos para llevar a cabo algunos programas adicionales. Este es el proceso en el que estamos ahora''. Gil Díaz aseguró desconocer las críticas que han vertido en su contra los gobernadores por la disminución de recursos. A este respecto, el titular de Hacienda señaló que ''los recursos para los estados dependen también de la reforma, ya que si dentro de ésta hay disposiciones que mejoren los ingresos, entonces van a estar mucho mejor y se están considerando posibilidades para que mejoren de manera sensible, pero eso todavía no lo sabemos y hay que esperar a ver qué pasa en el Congreso las próximas semanas''.

A pesar de la insistencia para que Gil Díaz precisara cifras sobre la posible restricción del presupuesto, el secretario se limitó a señalar que de no haber reformas ''puede ser más austero que el de 2003, por dos razones: una, porque ya se presentan algunos gastos que se comprometieron desde años anteriores, como pagos de pensiones, y la otra, porque cada vez se dispone de menos ingresos no recurrentes (venta de activos), además de que los que se pueden aprovechar o disponer son de menor magnitud y de menor importancia''.

Asimismo explicó que el resultado final del paquete económico ''es el producto de una negociación y yo ahorita no les puedo dar ni un número ni una composición, porque las próximas semanas se va a llevar a cabo un proceso intenso de diálogo''.

Añadió que de cara a las negociaciones parlamentarias para sacar adelante la citada reforma fiscal, ''la obligación del gobierno es convencerlos de que las políticas que consideramos apropiadas se lleven a cabo'', al tiempo que se manifestó convencido de que este año se alcanzaría un acuerdo en esta materia. En relación con la posibilidad de que se graven alimentos y medicinas, Gil Díaz se limitó a señalar que ''hay que esperar a ver qué es lo que los diputados y senadores consideran que es procesable''.

En cuanto a la situación del peso frente al dólar, el titular de Hacienda reconoció que nuestra moneda no puede ''abstraerse'' de los ''movimientos de volatilidad'' que se están registrando en las divisas de todo el mundo. Sin embargo, afirmó que ''está dándose un fenómeno interesante y bueno, porque los movimientos en el peso son de equilibrio y llevan una tendencia central, además de que el movimiento de la moneda mexicana, aunque sea fuerte respecto al dólar, ha tenido efectos mínimos sobre la inflación y las tasas de interés''.

En relación con la situación actual de la economía mexicana, dijo que se está registrando un crecimiento ''fuerte'' de los créditos, gracias a que ''los bancos ya están mejorando la disponibilidad de estos instrumentos para empresas, para familias, para vivienda, así como el crédito al consumo''. Esto, según el funcionario mexicano, se debe a la ''recuperación fuerte que tiene la industria de la construcción''. Finalmente explicó que la economía seguirá ''estable'' y crecerá ''alrededor de 3.5 por ciento, lo que convertirá al país en una zona más atractiva para la ''inversión extranjera''.