México D.F. Martes 4 de noviembre de 2003
Herrera Tello y Salazar Adame apelan de la demanda
en su contra
Herederos de Ramos Millán, ''sin personalidad
jurídica''
Se recrudece la disputa legal entre Fernández
de Cevallos y la SRA
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
La consejera jurídica de la Presidencia de la República,
María Teresa Herrera Tello, y el titular de la Secretaría
de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame, apelaron en octubre pasado
de la demanda civil que en su contra interpusieron dos herederos de Gabriel
Ramos Millán, quienes reclaman el pago adicional de 118 millones
de pesos, que se suma-rían a la indemnización de mil 214
millones correspondiente a la expropiación de un predio de 33 hectáreas
del ejido Santa Ursula Coapa, efectuada en 1984.
Los quejosos, Gabriel Ramos Hernández y Armando
Bernal Estrada, nietos del finado propietario del predio, pretenden con
dicha querella que la Federación pague 118 millones de pesos por
supuestos ''daños y perjuicios'', debido a que hasta el momento
el gobierno federal no ha cumplido de manera inmediata el ordenamiento
del Poder Judicial de indemnizar por la expropiación de las 33 hectáreas.
El
pasado 31 de julio, el despacho jurídico del senador panista Diego
Fernández de Cevallos -en representación de Ramos Hernández
y Bernal Estrada- interpuso la citada demanda en el juzgado décimo
de distrito en materia civil; sin embargo, los funcionarios federales alegaron
ante el juez de la causa, Adalberto Herrera González, que la parte
acusadora carece de ''personalidad jurídica'' para iniciar una querella
relacionada con un litigio del que no forman ''la parte directa afectada''.
Fuentes del Poder Judicial que tienen acceso al expediente
120/2003, indicaron que, según el argumento de los funcionarios
federales, a quien en todo caso habría correspondido presentar la
demanda era al finado Gabriel Ramos Millán, uno de los principales
terratenientes urbanos que fraccionó gran parte del sur del Distrito
Federal y la zona de Polanco.
Ambos servidores públicos sostuvieron que debido
a que la demanda fue presentada por familiares de quien fue afectado por
la expropiación del ejido de Santa Ursula, el juez debe declarar
improcedente la querella.
Sin embargo, el impartidor de justicia determinó
a principios de octubre pasado que los quejosos sí tienen personalidad
jurídica, y con ello validó la demanda civil. Según
consta en el expediente, el juzgador recibió de la parte quejosa
documentos notariales que comprueban que Gabriel Ramos Hernández
y Armando Bernal Estrada son ''probados herederos'' de la familia Ramos
Millán.
Por ello, tanto Herrera Tello como Salazar Adame apelaron
a mediados de octubre pasado de la decisión del juez. Este recurso
fue aceptado y el segundo tribunal unitario en materia civil y administrativa
es el que tendrá la última palabra.
El fallo del órgano colegiado podrá darse
en tres sentidos: negar, ratificar o modificar la sentencia del juez Herrera
González, con la que determinó que los quejosos sí
tienen personalidad jurídica para interponer la querella.
Sin embargo, mientras se emite la resolución en
segunda instancia, la revisión de la demanda por el pago de 118
millones de pesos continuará en el juzgado civil -donde se analiza
el fondo del asunto-, debido a que la apelación fue admitida en
el tribunal unitario con ''efectos devolutivos''; es decir, que sólo
se requirieron copias del expediente al juez de la causa, porque aún
no hay una sentencia final sobre el caso.
Los funcionarios del Poder Judicial consultados explicaron
que el recurso de apelación presentado por los funcionarios federales
''para nada detiene momentáneamente el juicio civil'' que se desarrolla
en primera instancia, mientras el tribunal unitario determina lo relativo
a la personalidad jurídica de los demandantes, porque ''sólo
es un recurso incidental (paralelo a la demanda) y el tema de fondo (si
la Federación incurrió o no en daños y perjuicios
contra Ramos Millán) sigue en manos del juez civil hasta que éste
emita su resolución principal''. No obstante, agregaron que ''la
pretensión de ambos funcionarios es conseguir que el tribunal unitario
determine que los quejosos no tienen personalidad jurídica, porque
con ello se podría parar el juicio de manera definitiva''.
Hasta el momento el juicio civil continúa en la
etapa de recepción de excepciones -documentos jurídicos que
utiliza la parte demandada para ofrecer argumentos jurídicos en
su defensa- y está pendiente el periodo de recepción de pruebas
de cargo y descargo, el desahogo de las mismas, los alegatos de las pruebas
y, posteriormente, la resolución final. De acuerdo con las fuentes
consultadas, el juicio podría definirse en los próximos seis
meses.
Como se recordará, los herederos de Gabriel Ramos
Millán se apoyaron en los despachos jurídicos del senador
Diego Fernández de Cevallos y del ex procurador general de la República
Antonio Lozano Gracia, para revivir una demanda que comenzaron en 1985
en reclamo de 33 hectáreas del ejido Santa Ursula Coapa, que habían
sido expropiadas para regularizar la tenencia de la tierra a quienes vivían
en esos terrenos desde décadas atrás.
En año y medio la dupla Fernández de Cevallos-Lozano
Gracia logró que el juzgado décimo de distrito ordenara a
la Secretaría de la Reforma Agraria pagar a los herederos de Ramos
Millán poco más de mil 214 millones de pesos, y aunque la
dependencia recurrió al amparo el 17 de marzo, el tercer tribunal
colegiado en materia administrativa ratificó la resolución
y requirió tanto a la dependencia como a la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público pagar el adeudo.
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