Evidencia el hecho que el recinto es vulnerable

Mujer con revólver de juguete provoca alarma en el Capitolio

AFP Y DPA

Washington, 30 de octubre. Un arma de juguete provocó que el Congreso de Estados Unidos fuera cerrado y se desplegara un impresionante operativo de seguridad para capturar a supuestos terroristas.

A pesar de que en la entrada del Capitolio se inspecciona con rayos X a todo el que ingresa, el arma -que los policías creían real- fue detectada demasiado tarde cuando una mujer -protagonista del hecho- y dos compañeras suyas ya se encontraban dentro.

Tras conocerse que había un objeto no permitido en el inmueble, se lanzó la alarma y el edificio Cannon, en donde muchos representantes tienen sus oficinas, fue evacuado. Todas las personas que abandonaban el lugar eran registradas.

De acuerdo con la policía, la mujer se reportó ante los agentes y entregó su mochila cuando se enteró de la agitación que había en el edificio. Dentro había un disfraz de Halloween y un revólver de juguete.

Cerca de 10 mil empleados fueron retirados del inmueble y, al comienzo de la crisis, las televisoras estadunidenses interrumpieron sus programaciones y transmitían la búsqueda de -según la policía- "un hombre con un arma" dentro del Capitolio.

Desde el principio, versiones encontradas se comenzaron a difundir, que evidenciaron que el sistema de seguridad es vulnerable.

La policía informó, primero, que el hombre estaba acompañado por una mujer, su presunta cómplice. Después, que la presunta arma pertenecía en realidad a una trabajadora del Congreso que estaba regresando a su oficina después de comer con la pistola en su mochila.

Además, la revisión posterior de las grabaciones de las cámaras del Congreso desmintió otra versión de la policía: al inicio de la crisis se afirmó que, tras su in-greso, el sospechoso y su cómplice se ha-bían escabullido de los controles de entrada antes que los agentes pudieran apresarlos.

Sin embargo, luego de la revisión de las cintas se observa a la mujer y a dos compañeras regresar tranquilamente a trabajar con una bebida en la mano.

Por otra parte, la mayoría de los legisladores señaló que se enteraron del hecho por medio de las emisoras de noticias y no por los agentes del Congreso.