Luis Javier Garrido

La desesperación

La desazón de Vicente Fox y de sus colaboradores porque el Congreso no les aprueba las contrarreformas neoliberales que exige el capital trasnacional, y que tanto daño le harían al país -empezando por la eléctrica y la fiscal-, está llevándolos a una serie de decisiones desesperadas que no están haciendo más que ahondar el proceso de deterioro institucional.

1. México está viviendo graves retrocesos en todos los órdenes en el sexenio "del cambio", y además de un empobrecimiento generalizado de las mayorías por la cancelación en los hechos de múltiples derechos fundamentales, se está agravando la crisis del incipiente orden institucional, que no ha hecho más que tensar más la situación, pues además de amenazar al país con el desastre si no se le aprueban los cambios, Fox está interviniendo de manera abierta en la vida del Congreso y utilizando a la Suprema Corte y al tribunal electoral para alcanzar sus fines.

2. La apariencia de "legalidad" que los regímenes capitalistas habían buscado mantener a lo largo del siglo XX se ha ido resquebrajando conforme se agudiza la crisis mundial, pero en México la situación es mucho más grave pues la alternancia, lejos de buscar un estado de derecho, no ha conducido más que a demoler los cimientos de la legalidad y llevarnos a un régimen de hecho con el seudo argumento de que la Constitución es anacrónica.

3. Las estructuras y prácticas de corrupción política del régimen priísta lejos de desaparecer se han fortalecido con Vicente Fox, quien alienta la partidocracia y los acuerdos cupulares y pretende gobernar por componendas, acuerdos, reglamentos o simples decisiones atrabiliarias y, lo que es más, buscando ocultar su ineptitud y desentenderse de sus responsabilidades: esperando que Elba Esther Gordillo, la operadora salinista, le haga el trabajo sucio.

4. ƑA quién le puede sorprender por lo mismo que uno de los beneficiarios de la privatización de la industria eléctrica sea Joseph-Marie Córdoba, el aventurero francés, cómplice de Salinas (Proceso 1408) y ahora inversionista privado?

5. El desprecio de Fox al Congreso y al pueblo es, por lo mismo, absoluto, pues a través de todos los mecanismos de coptación y de compra de votos exige que los priístas le aprueben sus iniciativas, que hasta ahora no ha hecho públicas, y además que se presenten como "de consenso", dejando al pleno de las cámaras y a los legisladores como simples instancias de aprobación. Y sin embargo se sorprende con las revueltas palaciegas de los priístas contra la corrupta Gordillo (28 y 29 de octubre).

6. Las presiones a la sociedad rayan por eso en lo grotesco, pues nadie le cree ya nada a Fox de tanto que ha mentido, como cuando dice en plena desesperación a los mexicanos que si le aprueban las contrarreformas lanzaría un programa "Hambre cero" igual al de Lula (29 de octubre).

7. La nueva "legalidad electoral" ha quedado también afectada por los desacuerdos de Los Pinos y el PRI en torno a la privatización del sector energético. Los cambios impulsados por Salinas y por Zedillo buscaron legitimar al sistema político, pero en este ámbito Fox perdió también todas las formas. El gobierno, que después del fallo sobre los Amigos de Fox no puede tener ya pretensión de legitimidad, ha intervenido en los procesos electorales, impulsando lo mismo a los candidatos de su partido que influyendo en los fallos descabellados del tribunal electoral, que cada vez más aparece como una dependencia de Gobernación: en 2001 anuló la elección de gobernador de Tabasco con criterios subjetivos y sin sustentar su decisión en causales de ley, como ahora lo hace con la de gobernador de Colima (29 de octubre), en ambos casos para echar abajo triunfos del PRI.

8. El tribunal, en el que los magistrados pro gobiernistas son mayoría, en otro fallo histórico, por lo absurdo, determinó en septiembre que el candidato panista a delegado en la Miguel Hidalgo había delinquido al gastar más de lo permitido por la ley pero que, sin embargo, sí podía -legal y legítimamente- asumir el cargo, y todo ello para poder legitimar poco después la elección presidencial de 2000 y minimizar sus graves irregularidades. De acuerdo con múltiples pruebas, Fox violó abiertamente la ley para imponerse en la Presidencia con dinero del extranjero, aportado entre otras multinacionales por aquellas a las que quiere retribuir con la privatización del sector energético, como lo confirma con cinismo Lino Korrodi en su libro Me la jugué (Grijalbo, 2003), pero los delitos que haya cometido no le impiden, según el tribunal, asumir y seguir ocupando la Presidencia de México, aunque por ilícitos menores a los suyos el candidato del PRI no pueda ocupar la gubernatura de Colima.

9. El gobierno de los empresarios ha perdido por completo el respeto a las instituciones y por eso a nadie extraña que la Suprema Corte siga apareciendo como una dependencia de Bucareli. Vallarta en el siglo XIX y Rabasa en el XX defendieron la tesis de que ésta debería situarse al margen de la política, y hoy se ha dado marcha atrás. Zedillo reformó la SCJN en 1994 para que, como en el sistema estadunidense, fuese un baluarte del conservadurismo, y ahora su presidente, Marianito Azuela, buscó lucirse actuando como un golpeador de Creel contra López Obrador en el caso del Paraje San Juan (27 de octubre), y a éste se sumó ayer el ministro saliente Juventino Castro, quienes no lograron más que evidenciar el control de la derecha panista sobre el más alto tribunal.

10. El desastre social del país se ve agravado por esta crisis institucional, y si no hay otro escenario es por la lucidez de amplios sectores de mexicanos.